Entrevista a José Manuel Lastra, presidente de la Asociación Empresarial de las Agencias de Viajes de Sevilla (AEVISE).
Ahora que el turismo vuelve a ser una realidad, comienza a vislumbrarse la luz al final del túnel en el que se han visto encerradas las empresas turísticas durante los últimos años. Charlamos con José Manuel Lastra sobre la situación de las agencias de viaje hispalenses, sobre su empeño por ayudar a recuperar el sector turístico sevillano, y de su ardua defensa por los intereses empresariales y profesionales de aquellos que forman parte de él.
Parece que, en líneas generales, el sector turístico nacional ha visto cómo desde la primavera de este 2022 sus números han vuelto a alcanzar cifras casi olvidadas. ¿Cómo de lejos se hallan las agencias de viaje sevillanas de recuperar los índices prepandémicas?
Es muy sencillo: mientras que el turismo nacional tiene una recuperación evidente y los datos que ofrecen las diferentes comunidades autónomas y el propio Instituto Nacional de Estadística en cuanto a viajeros españoles dentro de España, digamos que ya ha superado las cifras de 2019, el tráfico internacional no ha levantado cabeza aún. Esto hace que nos encontremos entre un 15 y un 20% por debajo de lo que habíamos logrado antes de la pandemia. Hemos recuperado el empleo, que es importante, pero no el trabajo de las agencias de viaje: nosotras nos encontramos a un ritmo diferente que es marcado, sobre todo, por ese turismo internacional. Si el internacional todavía está por debajo entre un 20 y un 25%, evidentemente aún queda parte del camino por recorrer.
¿Qué explicación encuentras a que los viajeros internacionales aún se lo piensen dos veces antes de visitar nuestro país?
Se debe, primero, a que aún nos quedan algunos temores vinculados a lo que espero que sean los últimos coletazos de la Covid-19. Eso desde el punto de vista psicológico. Desde el práctico, la realidad es que sigue habiendo restricciones. Ten en cuenta que en España se acaba de levantar la normativa de pedir el certificado Covid a los miembros de la UE, y a los que no son miembros de la UE le seguimos pidiendo el certificado o una prueba negativa de estar libre de la enfermedad: eso, al fin y al cabo, siguen siendo restricciones. Y aunque es cierto que son necesarias, que la salud es de todos y que se han ido teniendo que tomar unas medidas muy especiales, la realidad es que todo lo que sean restricciones, de una u otra manera, limita.
¿Considerarías que esos miedos están también presentes entre los españoles a la hora de viajar al extranjero?
A nivel emisor ocurre tres cuartos de lo mismo, sí, diría que posiblemente incluso un poquito más, porque ya sabemos que los viajeros españoles para esto somos un poco más rezagados respecto a otros mercados más maduros. Aún sigue habiendo muchas personas a las que hacer un viaje internacional le cuesta trabajo. Y la toma de decisión viene vinculada a eso mismo: a los últimos coletazos de la Covid, a la guerra del este de Europa, que tampoco ayuda porque genera acierta psicosis y que provoca que entren temores de viajar a cualquier lugar de la zona que puede ser considerada de influencia… Además, a eso hay que sumar el aumento de precios, la inflación cercana al 9%, el combustible que afecta como es lógico a los transportes…
Teniendo en cuenta todas estas cortapisas a la hora de viajar, ¿cómo ves que está evolucionando el destino de Andalucía?
No podemos olvidar que Andalucía es el destino preferido de los viajeros españoles para viajar dentro de España. El 60% de Andalucía es turismo nacional, el 40% es turismo internacional. Y es la cuenta que quiero hacer: más o menos eso viene a decir que en el año 19 tuvimos casi 20 millones de turistas nacionales, y más de 12 millones de turistas internacionales. De los 20, si en abril ya habíamos recuperado ese turismo, es muy probable que lo superemos. Y dentro de eso, salimos ganando Andalucía como destino turístico porque es el destino preferido de los viajeros nacionales. Ahora, si ponemos el foco en los 12 y medio internacionales, ¿cuánto vamos a recuperar? Yo creo que 10 millones mínimo. Creemos que, durante el año 22, podremos hablar de normalidad absoluta: ten en cuenta que el primer trimestre que hemos tenido este año ha sido malo y duro, porque lo empezamos con la variante Ómicron del Covid-19. Hemos intentado despegar en muchas ocasiones, pero los despegues se han visto frustrados en más de una ocasión. Después ya llegó Semana Santa y todo subió, hemos visto que hay una demanda continuada por parte de la ciudadanía que que quiere vacunarse contra la fatiga pandémica viajando después de dos años sin hacer nada.
¿De qué manera pueden hacer frente las agencias sevillanas a los efectos de ese turismo internacional que aún no termina de despegar?
No tenemos más remedio que seguir asiéndonos a herramientas que se han puesto a disposición de los sectores más afectados, que eran hasta el 30 de abril o de marzo los ERTEs, aunque ahora se llaman Mecanismos Red. De hecho, somos el único sector que tiene autorizado por parte del Ministerio de Trabajo la aplicación de estos. ¿Por qué? Pues porque francamente hay evidencias claras de que nuestro sector está muy afectado y de que le va a costar más trabajo recuperarse que a otros. Y ojo, esa recuperación no es como muchos piensan que tiene que ver con un sector obsoleto con tiene dificultades para las adaptaciones tecnológicas. Negamos eso rotundamente: tecnológicamente las agencias de viaje nos hemos adaptado siempre mejor que nadie a los avances tecnológicos.
¿Por qué destinos está apostando el viajero sevillano en estos momentos?
A nivel nacional, en primer lugar están los viajes dentro de la comunidad. Decía antes que Andalucía es el destino turístico preferido nacional por los ciudadanos españoles: bueno, pues también lo es para los propios andaluces, que vacacionamos en un alto porcentaje dentro de nuestra propia tierra. Es la ventaja de vivir en un sitio, llamémosle mágico y con una serie de atributos que permiten que tenga muchísimos atractivos de los que disfrutar. Se llevan la palma las playas de las cinco provincias costeras, desde Huelva hasta Almería. Se está solicitando mucho la cornisa cantábrica, también las islas vuelven a recuperar su esplendor, tanto Canarias como Baleares. A nivel internacional nos sorprende Egipto, que está teniendo unas ofertas muy interesantes y hay mucha gente viajando para allá. Turquía también está haciendo una serie de propuestas de viajes tremendamente atractivas. Hay muchas personas que están queriendo volver a Estados Unidos, ahora que por fin se puede, y el Caribe evidentemente es un destino muy solicitado. Lo que está costando más trabajo es Asia, para el que hay bastantes reticencias por un lado, y por otro lado, restricciones.
Y por el contrario, ¿cuáles son esos países que más se están animando a visitar Sevilla en estos momentos?
Lo primeros que se han recuperado son los mercados más clásicos, aunque el inglés sigue un poco rezagado por el tema del Brexit. Hay que tener en cuenta que la flexibilización de condiciones para entrar en España se aplica únicamente para ciudadanos de la UE. Alemania, Italia, Francia, Portugal, Países Bajos… se van recuperando muy bien. Incluso la propia Escandinavia. ¿Cuál es el que sí nos sigue faltando de una manera contundente? Volvemos a lo mismo: largo radio, especialmente Asia. El japonés, el chino, el coreano… Y todos sabemos que es un mercado muy importante, quizás cuantitativamente no, pero cualitativamente sí, ya que tanto en gasto medio como en la estancia media es muy superior a la mayor parte de turistas.
Un mercado que sí parece haberse recuperado rápidamente es el enfocado a congresos. ¿Es el caso también de Sevilla?
La recuperación del turismo de reuniones y de MICE en determinados destinos como Sevilla está siendo más que evidente. Teníamos el temor de que, incluso el corporate, se pudiera ver muy afectado por el uso frecuente y continuado durante los años de pandemia de la videoconferencia, pero hemos visto claramente que no es así. La videoconferencia vino para quedarse y es una herramienta que utilizamos, pero no estamos dispuestos a renunciar al contacto presencial. Para avanzar de manera contundente, cualquier empresa tiene claro que tienen que seguir viajando, que tiene que seguir organizando y acudiendo a eventos, que tiene que seguir haciendo viajes de incentivos… y eso sí lo hemos visto con claridad.
A nivel local, como presidente de AEVISE, llevasteis a cabo recientemente una serie de jornadas con vuestros socios, ¿no es así?
Exacto, acabamos de organizar las Jornadas Profesionales de AEVISE, que es algo que ya empezamos a hacer antes de la pandemia. Esta vez se ha realizado en el Acuario de Sevilla, donde hemos tratado una serie de temáticas, sobre todo relacionadas con cuestiones fiscales, porque se van a dar una serie de cambios muy ligados directamente a la rentabilidad y las agencias deben estar al tanto. También hicimos un par de sesiones sobre digitalización, hablamos no solamente del por qué las asociaciones de viajes tienen que subirse al carro de la digitalización y de las nuevas tecnologías, sino hablamos del cómo, y trajimos a algunos ponentes que nos hablaron de las ayudas que hay y de todo este tipo de cuestiones. Y terminamos las jornadas con una cuarta ponencia que tiene que ver con los cambios normativos: el Mecanismo Red, el tema del nuevo decreto autonómico que regula a las agencias de intermediación turística… Simplemente tratamos de cumplir con uno de los que consideramos que son nuestros cometidos en la asociación, que es informar y formar a nuestros socios.
Y ya para acabar, ahora que ya se puede apreciar la luz al final del túnel en esta crisis sanitaria mundial. ¿Desde AEVISE estáis de acuerdo con cómo se han manejado las ayudas a las agencias de turismo desde el ámbito regional?
No, estamos muy descontentos en ese sentido. Consideramos que el tratamiento de las ayudas específicas a las agencias de viajes que se ha dado en Andalucía está muy distante al que se ha dado en otros territorios. Aquí aún estamos esperando a que se cumplan las promesas que nos hicieron hace 18 meses, cuando se habló de unas ayudas de entre 2 mil y 12 mil euros, que se quedaron en únicamente 3 mil. Hasta los 12 mil aún seguimos esperando. Evidentemente seguimos reivindicando a la Junta de Andalucía. Es cierto que nuestra relación con Turismo Andaluz es buena en cuanto a promoción turística porque hacemos muchas cosas en lo que se promociona el destino, pero desde el punto de vista de cumplimiento político de los compromisos y promesas realizadas al sector más duramente castigado por la crisis, pues seguimos reivindicando que al menos que aquello que se prometió se cumpla. Aunque aquello que se prometió, por cierto, está muy por debajo de lo que se ha hecho en otras comunidades autónomas.