El alquiler de la vivienda subirá un 6% y la compra se mantendrá estable en 2023

  • El devenir de la economía y del mercado inmobiliario español estará marcado por un factor principal en este ejercicio económico: la evolución del precio de las materias primas. Inviertis vaticina un enfriamiento de las operaciones en el primer semestre y, en la segunda mitad de año, una recuperación de buena parte de las operaciones pospuestas.
  • La inversión inmobiliaria siguió siendo un refugio frente a la inflación para aquellos que disponen de liquidez y necesitan proteger su patrimonio. De hecho, sólo el 20% de los inversores decidieron apalancar sus inversiones por la vía del crédito financiero.
  • El problema del alquiler: “Los propietarios están dispuesto a ajustar el precio antes que perder a un buen inquilino. Son los propietarios de inmuebles vacíos los que están fomentando la escalada de precios”.
  • En estos momentos la rentabilidad media en España es de un 7%, cifras similares a las del año pasado, pero con una mayor fidelización del arrendatario. Las operaciones se cierran en un tiempo medio de 30 días, aunque se llegan a cerrar operaciones en sólo 24h.

Con el arranque del 2023 toda la industria inmobiliaria coincide en que se ha iniciado un cambio de ciclo en el mercado que va ligado a la coyuntura macroeconómica causada por la guerra, la inflación y el encarecimiento de la vida y la financiación. En este escenario, Inviertis, plataforma tecnológica de inversión inmobiliaria, prevé que el devenir de la economía y del mercado inmobiliario español esté marcado por un factor principal en este ejercicio económico: la evolución del precio de las materias primas.

Así pues, la empresa vaticina un enfriamiento de las operaciones para el primer semestre y asegura que en la segunda parte del año se registrará una aceleración de las transacciones durante la que el mercado recuperará buena parte de las operaciones pospuestas por la demanda debido a la incertidumbre del momento actual. Algo similar a lo que ya ocurrió durante el segundo semestre de 2020, cuando las operaciones se reactivaron con la relajación paulatina de las medidas sanitarias para combatir la pandemia.

“El año ha empezado en un ambiente favorable para la inversión. Y es que, pese a la prudencia natural de los inversores y las actuales barreras de financiación, el número de operaciones se mantuvo estable en 2022 e incluso aumentó ligeramente en la recta final del año. La inversión inmobiliaria siguió siendo un refugio frente a la inflación para aquellos que disponen de liquidez y necesitan proteger su patrimonio. De hecho, sólo el 20% de los inversores decidieron apalancar sus inversiones por la vía del crédito financiero”, asegura Rebeca Pérez, CEO de Inviertis.

Por su parte, Vicenç Hernández Reche, asesor de Inviertis y CEO de Tecnotramit, ha asegurado que “cuanto más difícil sea el entorno, más oportunidades vamos a tener los profesionales del sector inmobiliario para sacar partido y mejorar nuestro trabajo”. “Nos espera un 2023 que irá de menos a más en el número de compraventas de activos residenciales y que consolidará tendencias que todavía están en proceso de maduración y que serán la base del nuevo ciclo inmobiliario en el que nos estamos adentrando”, añade el economista.

Precios: el alquiler subirá y la compra se mantendrá estable

En este contexto, tal y como indican desde la organización, en el precio de compra se han notado ajustes debido a la caída de parte de la demanda, lo cual ofrecerá una mejor rentabilidad a aquellos que puedan invertir en vivienda. De hecho, durante este año este indicador va a continuar siendo muy susceptible a la evolución del interés de los compradores. Una menor presión de la demanda va a generar ajustes en los precios de aquellas zonas en las que la oferta no había sido absorbida, pero se mantendrán estables en los mercados más dinámicos.

Por otra parte, desde Inviertis subrayan que el elevado precio del alquiler en las grandes ciudades es un problema que se arreglaría con un incremento de la oferta disponible. En este sentido, la empresa asegura que no se prevén cambios en el horizonte legislativo o fiscal, por lo que no esperan que haya correcciones a la baja, sino más bien lo contrario: la compañía espera un incremento interanual medio del 6% en el precio medio del alquiler en el caso de que el endurecimiento de las condiciones de la financiación hipotecaria no frene su escalada y siga aumentando el interés por el arrendamiento de viviendas en detrimento de su compra. “El propietario está más dispuesto a ajustar el precio antes que subir el alquiler por su interés de conservar un buen inquilino y seguir rentabilizando su activo sin sobresaltos. Son los propietarios de inmuebles vacíos los que están fomentando la escalada de precios”, asegura Pérez.

La rentabilidad es del 7% y las operaciones se cierran en 30 días

En lo que a rentabilidad respecto, se ha producido una evolución al alza de la rentabilidad de la inversión en el segmento residencial. A lo largo del 2022 este indicador escaló hasta llegar al 7-9% en algunas de las grandes ciudades debido, sobre todo, a los ajustes en el precio de venta. Estas rentabilidades serán superiores en las zonas donde se produzca una ralentización del aumento del precio de venta. No obstante, según los datos de Inviertis, la limitación en la subida del IPC vigente durante todo el 2023 dejará en un 7% la rentabilidad media a nivel nacional pero con inquilinos mucho más fidelizados.

“En este momento, nuestros inversores dedican alrededor de 30 días para encontrar una oportunidad de inversión en nuestra plataforma. Sin embargo, son cada vez más comunes los casos de inversores que necesitan menos de 20 días para invertir e incluso operaciones que se cierran sólo 24h después de haberse publicado un activo. Quien está buscando una propiedad para invertir no se lo piensa mucho cuando ve una oportunidad”, indica Rebeca Pérez.



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