Viajando en verde

Alberto Galloso es CEO & cofundador de SAÓ Viajes Naturales.

Son muchas las voces que opinan que cuando la normalidad llegue, tras el gran impacto del COVID-19, en el Turismo nada será igual. Parece que lo consideran casi más un mesías que un virus, pero sí es verdad que más que un cambio radical, viviremos una evolución más acelerada de cuestiones que comenzaban a ser relevantes en el turismo antes de la llegada del COVID-19.

Es en este nuevo contexto, donde los valores asociados a la salud, la sostenibilidad o la responsabilidad social, que ya venían asentándose de manera mucho más intensa en los últimos años, se verán afortunadamente muy reforzados. La sociedad ha podido constatar de manera evidente que cuanto más sufría el ser humano, menos lo hacía nuestro entorno. Seguro que muchos tendréis aún en vuestras retinas las imágenes de Venecia y de sus canales, o las de los cielos limpios de grandes ciudades. Y este proceso, en parte, se ha debido a que no hemos podido viajar, por tanto, parte de nuestra sociedad ha constatado que algo tendremos que hacer en el futuro con nuestra manera de viajar.

El viaje no desaparecerá, se ha incorporando como un bien necesario de nuestra sociedad, sin embargo, muchos han sido conscientes de que viajar con los ritmos de los últimos años no será ya posible si queremos, verdaderamente, conseguir que la sostenibilidad de nuestros destinos se mantenga. Viajaremos – eso sí – pero de otra manera.

Una nueva manera de viajar se consolidará porque un nuevo viajero deberá existir, no olvidemos que si no hay viajeros no hay sostenibilidad de nuestra industria. Es en este punto donde para mí está la esencia del proceso, ya que para conseguir mantener la actividad turística necesitaremos menos clientes que gasten más. ¿Es imposible conseguir equilibrar sostenibilidad económica del turismo aumentando demanda y bajando gasto turístico?

¿Seremos entonces conscientes como turistas de que deberemos viajar de otra manera, y sin duda a otro coste, o por el contrario seguiremos pensando en un proceso evolutivo de la actividad infinito?

Es verdad que debemos, como industria, avanzar en la generación de conciencia ambiental entre los prestadores de servicios turísticos para que entiendan que no se trata de una moda pasajera o una tendencia fabricada por empresas de marketing.

La sociedad en la que vive nuestro consumidor transpira en todos sus poros valores vinculados a la sostenibilidad. Coches eléctricos, comida eco, mayor preocupación por la salud, incremento de la implicación social etc., son ya parte de esta sociedad en la que cohabitan nuestros consumidores turísticos. Clientes que cuando viajan comienzan a ser cada día más exigentes con los destinos, medios de transporte, alojamientos, empresas de actividades, etc., discriminando cada vez más en base a los valores éticos y sostenibles, los que se vinculan a estos prestadores de servicios turísticos. Los consumidores responsables lo quieren ser en todas sus facetas de consumo, incluso cuando viajan.

El grado de madurez de sus sociedades se vincula directamente al nivel de exigencia de estas premisas de sostenibilidad asociadas al consumo turístico. Sociedades como la alemana, francesa, holandesa o del norte de Europa son, por lo general, más sensibles a estas cuestiones y las incorporan cada vez más en la toma de decisiones sobre sus próximos destinos a consumir.

Dejemos ya de pensar exclusivamente en ese consumidor tipo, vinculado a los movimientos ecologistas, con mochila y poca voluntad de gasto, para orientar nuestro foco a un muy diverso abanico de consumidores con alta sensibilidad ambiental y voluntad de gasto que valoran en sus viajes premisas asociadas a cuestiones socialmente responsables, sostenibles, saludables. Clientes a los que no siempre se está dando respuestas turísticas desde nuestro país.

Cuanto antes entendamos este proceso, antes podremos competir como destino o empresa dentro de una industria turística que, espero, pronto deje de hablar de la sostenibilidad como una tendencia para incorporarla al ADN del turismo como premisa básica para asegurar su futuro.

Los turistas vacacionales viajan de otra manera, incorporan en la toma de decisión valores asociados a su manera de vivir más sostenible, las empresas realizan incentivos en los que incorporan valores asociados a sus compromisos sociales o ambientales. La manera de viajar está cambiando, esto no es un deseo de futuro, es parte de la afortunada realidad con la que nos encontrarnos en SAÓ Viajes Naturales y una constatación de que otra manera de viajar es posible.

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