La Cátedra de Empresa Familiar (CEFUV) promovida por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), la Escuela de Empresarios (EDEM), el Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (IVEFA), el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y la Universitat de València (UV), y que cuenta con el patrocinio de CaixaBank y Broseta, ha celebrado un nuevo desayuno–tertulia bajo el título de “Emprendimiento en Familia: el caso de las empresas jóvenes, familiares y de base tecnológica”.
Alejandro Escribá, catedrático de la Universitat de València y director de la Cátedra de Empresa Familiar (CEFUV), ha introducido el desayuno señalando que el emprendimiento empresarial por parte de miembros de una misma familia (hermanos/as, primos, matrimonios o ascendientes/descendientes) es un fenómeno muy común, pero poco analizado y comprendido. Escribá ha destacado que se suele hablar de la idiosincrasia de la empresa familiar en empresas establecidas, ya en procesos próximos a la sucesión en la dirección, o incluso en segundas y sucesivas generaciones familiares, pero es importante poner sobre la mesa que las relaciones de familia también se dan en las nuevas aventuras empresariales. Para analizar este aspecto, se ha celebrado un coloquio con Mercedes Iborra (VisualNACert) y Raúl Cortés (Aerox) emprendedores que han establecido recientemente junto a otros miembros de sus respectivas familias, nuevas empresas de base tecnológica, y con una trayectoria excelente.
VisualNACert es una empresa creada en 2014, de la mano de dos hermanas emprendedoras, Mercedes y Lucía, dedicada a diseñar soluciones digitales de gestión para empresas del sector agroalimentario, para agricultores y para las industrias relacionadas.
Mercedes Iborra, directora de estrategia de VisualNACert, ha destacado que la principal ventaja del emprendimiento en familia es que entre las hermanas fundadoras existe una gran complicidad: “compartimos valores y ética, también flexibilidad y agilidad en la toma de decisiones, sin olvidar que afrontamos juntas los éxitos y los aprendizajes. Somos muy afortunadas porque estamos construyendo juntas el proyecto de nuestras vidas, generando impacto en la agricultura en una empresa con propósito”.
Por otro lado, Aerox es una empresa nacida desde el seno de otra empresa familiar del sector químico en tercera generación. Dos hermanos, junto a un equipo de innovadores y expertos idealista se planteó transformar la mentalidad de la sociedad a través de las energías renovables. Su actividad consiste en diseñar y fabricar los materiales para las palas de los aerogeneradores, y en poco tiempo se ha convertido en un referente dentro del sector y a ganarse la reputación de empresa confiable, capacitada para abordar con éxito todo tipo de proyectos.
Raúl Cortés, CEO de Aerox, ha querido destacar en su intervención que “uno de los aspectos a destacar de emprender con la familia es el hecho de que la nueva empresa nace con una cultura y valores muy marcados por la propia relación de familia entre los fundadores. El compromiso con el proyecto, la responsabilidad, la honestidad, y el respeto, son valores muy característicos de la empresa familiar, y en cambio no tan presentes en las primeras etapas de otro tipo empresas. En mi opinión esta es una de las diferencias (positivas) más importantes como emprendedor.”
Durante el coloquio, los ponentes han puesto en valor que el aprovechamiento de oportunidades de emprendimiento por parte de miembros de una misma familia aporta aspectos positivos, como la imagen de proximidad y honestidad, y la existencia de unos valores ampliamente compartidos y consolidados en la familia. Esto es mucho más difícil de lograr en las nuevas empresas sin ese componente familiar. La confianza y el proyecto común facilitan la flexibilidad en la toma de decisiones. Asimismo, han destacado que es importante que cada miembro del equipo (familiar o no familiar) tenga bien definido su rol y que haya una cadena de mando bien definida. La profesionalización de los órganos de gestión y la inclusión de personas ajenas a la familia aportan disciplina y ayudan a separar los aspectos familiares de los profesionales. Ambos ponentes han coincidido en que más allá de la transmisión de unas acciones o de un proyecto empresarial, lo importante es transmitir a las próximas generaciones valores asociados al esfuerzo, el compromiso y dedicación al proyecto profesional y la búsqueda de un propósito en las actividades que desarrollamos en nuestra vida.
En las conclusiones del desayuno, el director de la Cátedra, Alejandro Escribá ha destacado la importancia de abordar el papel de la familia en el ámbito del emprendimiento. Su aportación abarca no solo el ámbito financiero, sino también el valor del compromiso, la dedicación y el cuidado mutuo entre los miembros familiares de los equipos emprendedores. Los valores de honestidad, propósito y perspectiva a largo plazo suman mucho a los proyectos de emprendimiento. La comprensión de la dimensión familiar en los nuevos negocios, incluso en los más tecnológicos, puede ser fundamental para que estos proyectos se sustenten en el tiempo y crezcan evitando, antes de que sea tarde, las tensiones que pueden provenir de relaciones familia-empresa mal enfocadas.