La Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas, FETAVE, consciente de la problemática de liquidez que afecta a los operadores turísticos, especialmente compañías aéreas y agencias de viajes, y de que, tras la ampliación del periodo de alarma por otros 15 días, que incluirá la Semana Santa, y la estricta limitación de actividades a las esenciales así como las medidas complementarias aprobadas este fin de semana por el Gobierno, hace aún más difícil la situación del sector turístico lo que «hace imposible los reembolsos en efectivo» de los importes de las cancelaciones de los viajes de los operadores turísticos y especialmente de agencias y compañías aéreas porque, de lo contrario, se provocaría la ruina en cascada de todo el mercado turístico por falta de liquidez.
En este contexto, FETAVE reclama al Gobierno que los operadores turísticos tengan la facultad de efectuar la devolución de las reservas de viajes y de los billetes de transporte a través de bonos de viaje (vouchers) para futuros viajes en tanto dure la crisis del COVID-19.
Esa medida se hace imprescindible para defender hoy los intereses de los viajeros y la supervivencia del sector turístico y de sus dos millones de empleos ya que, de no aplicarse estas medidas excepcionales, los viajeros no podrán recibir ningún tipo de compensación, ni como bonos (vouchers) de viaje ni, en su caso, en efectivo una vez superada la crisis sanitaria como consecuencia del previsible colapso económico por la falta de liquidez de las empresas y operadores turísticos, teniendo en cuenta de que, si se declara un concurso de acreedores en la gran mayoría de empresas del sector, los créditos correspondientes a la devolución de los billetes y reservas de viajes es practicamente seguro que no recibirían ninguna compensación (y ejemplos tenemos en España que lo confirman).
Ante esta crítica situación, FETAVE reclama que el Gobierno, como ya han hecho los de Italia y Bélgica (y están estudiando otros Gobiernos de la Unión Europea), con el consenso de los de las CC.AA., autorice a que, excepcionalmente y limitado al tiempo que dure la anómala situación creada por el COVID-19, las AA.VV., compañías aéreas y otros operadores turísticos, puedan efectuar la devolución de las reservas de viajes y de los billetes de transporte a través de bonos de viaje (vouchers) para futuros viajes.
Si queremos proteger al empleo en el sector turístico y los derechos de los viajeros en todo lo posible en esta inimaginable situación y por ello no prevista en la legislación vigente, es necesario intentar convertir la cancelación colectiva de los viajes en aplazamientos por un tiempo de la decisión de viajar, con la posibilidad de cambiar el destino de estos viajes y, en último caso, más adelante, cuando la situación de liquidez lo permita, en su caso, recuperar el dinero, lo que igualmente facilitaría una reactivación del sector una vez superada esta crisis sanitaria.
Sólo, si se plantea esta alternativa propuesta por FETAVE, podría salvarse de la quiebra el sector turístico y proteger de forma efectiva, sin demagogias imposibles e inviables, los derechos de los viajeros y para ello es necesario, excepcionalmente y temporalmente limitado a los viajes que hubiesen debido iniciarse entre el 1 de marzo y el 31 de diciembre y cancelados como consecuencia del COVID-19, flexibilizar la normativa estableciendo como fórmula de reembolso la de bonos de viajes, o bien generar una línea de crédito por el Gobierno para esas devoluciones cuando se acceda a esos créditos, lo que detraería un alto volumen de recursos imprescindibles en la reactivación de una economía que está extinguiéndose con la paralización del país.
Fetave reclama a IATA su implicación para evitar la «quiebra» del sector
Y en este contexto de excepcionalidad, FETAVE exige a IATA la misma flexibilidad con los pagos al BSP que ella reclama para la devolución de billetes, especialmente en la liquidación de fin de marzo, exigencia que se extiende también a las aerolíneas no integradas en IATA ni en el BSP para futuras liquidaciones mientras se mantenga la excepcional situación de alarma y cierre de actividades no esenciales.
La muy difícil situación del sector turístico está obligando a muchas agencias de viajes, hoteles, compañías de transporte aéreo, de viajeros por carretera, cruceros, empresas de alquiler de vehículos y otras, a ajustar su operativa y su plantilla, y por ello muchas de ellas, si no la mayoría, se han visto obligados a presentar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) como única alternativa para garantizar el empleo en el futuro y hay que recordar, cara a la recuperación de la actividad económica, que el empleo en el sector turístico, representa más del 13% del total y más del 12% del PIB y es estratégico para el conjunto de la economía como se demostró en la crisis del 2008, por lo que preservarlo es fundamental para posibilitar esta recuperación.
En definitiva, de lo que se trata es de proteger los dos millones de empleos vinculados al turismo y respetar hoy, en todo lo posible, los derechos de los viajeros y que, de no aplicar medidas excepcionales, como las reclamadas por FETAVE en lo referente a los reembolsos, y sin perjuicio de otras complementarias igualmente solicitadas, podrían desaparecer tanto los empleos como los derechos efectivos de los viajeros a esos reembolsos, como ya han entendido los gobiernos de algunos Estados de la UE y de otros países especialmente protectores de los derechos de los viajeros como Brasil.