La pandemia lastra el ciclo alcista de la industria hotelera

  • La recuperación a corto plazo se deberá orientar a la demanda doméstica y el segmento ocio, sobre todo los fines de semana, fiestas nacionales y temporada vacacional. El segmento MICE se seguirá viendo afectado, mientras que la demanda internacional dependerá de la evolución de la pandemia, el ritmo de vacunación y las acciones gubernamentales aplicadas al tránsito de viajeros.
  • En cuanto a los indicadores, la industria hotelera no supera el 30% de ocupación en el acumulado del año, lo que representa un descenso del 59% con respecto al año anterior, empujando al RevPAR a caer un 67.8% (hasta los 27 euros). El ADR en cambio, sigue mostrando resiliencia con un descenso solo del 21%, situándose en los 90 euros.

La situación global del turismo permite observar que en mercados hoteleros internacionales donde las restricciones son menores, como Asia y Oriente Medio, la actividad se acerca ya a niveles de 2019. Un ejemplo es Dubai, donde la ocupación este mes de enero ya supera el 70%, o Maldivas, donde la ocupación en los meses de diciembre y enero superó el 80%.

El año 2020 ha supuesto un punto de inflexión de características históricas para la industria turística tal y como muestran los principales indicadores que se recogen en el Barómetro del Sector Hotelero en España, que elaboran conjuntamente STR y Cushman & Wakefield.

La ocupación en el conjunto de España ha sido del 30,5% en 2020, cuando en 2019 fue de un 75%. Por su parte, el RevPAR (ingresos por habitación disponible) fue solo de 27,5€, un descenso del 68% respecto a 2019. En cambio, el precio medio ADR sí que logró cierta estabilidad, aunque también descendió hasta los 90€ por habitación, un 21% menos que en 2019. Estos datos corresponden únicamente a los hoteles que han tenido actividad durante 2020 que, en algunos destinos, no supera el 30% del total.

Para Javier Serrano, Country Manager de STR para España y Portugal, “la recuperación debemos esperarla a partir de la demanda doméstica con una perspectiva más optimista en segmento vacacional y en el entorno regional, donde ya tenemos ejemplos de destinos con un recorrido aceptable durante 2020. Por el contrario, los indicadores internacionales de países donde ya se han levantado gran parte de las restricciones manifiestan que la demanda sigue mostrando confianza y puede volver rápido”.

La ocupación se desploma por debajo del 40% en todos los destinos nacionales

La temporada vacacional, en la que la situación pandémica no permitió recuperar la actividad hotelera en los destinos de sol y playa, y la llegada de la segunda ola del virus, que también limitó las opciones vinculadas al puente de la Constitución y periodo navideño, han dejado tras de sí el peor año histórico para la industria hotelera española. Estos datos, además, contrastan con la evolución del trienio 2017-2019 en el que se obtuvieron récords históricos en muchos destinos tanto de ingresos como de ocupación.

Según los datos del Barómetro, la ciudad con una mayor ocupación en los establecimientos abiertos ha sido Zaragoza con un 38% mientras que la menor ha sido en Baleares, con un 24%. Sin embargo, la mayor caída respecto al año pasado la registra Barcelona con un -67% de ocupación.

Para Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España, “la industria turística ha activado mecanismos para lograr el único objetivo razonable en estos momentos que es la supervivencia de las empresas. En ocasiones eso se ha logrado manteniendo hoteles abiertos a pesar de las bajas ocupaciones con el objetivo de reforzar imagen de marca, proponer nuevas estrategias de marketing y seguir analizando el mercado con vistas a la reactivación durante 2021”.

El ADR se sitúa en los 90 euros, un 21% menos que en 2019

En el conjunto de 2020, el ADR ha caído un 21% pasando de 114 euros en 2019 a 90 euros. Aunque el descenso es importante cabe resaltar que la industria ha hecho un esfuerzo por no entrar en una caída de precios que no beneficiaría la recuperación cuando, por fin, podamos ver cómo se levantan paulatinamente las restricciones. En este aspecto, la menor corrección de precios ha tenido lugar en Canarias donde solo han bajado un 3% mientras que en Barcelona ha sido del 31% pasando de los 142€ del año 2019 a los 98 euros de 2020.

Para Javier Serrano, “la industria hotelera es consciente de lo importante que es mantener una política de precios razonable porque, la experiencia r de crisis anteriores demuestra que es muy difícil volver a recuperarlos. En el caso de la crisis global financiera iniciada en 2008 se tardó más de 5 años en recuperar las cifras de los ejercicios anteriores, algo que debe tratar de evitarse en esta ocasión ya que también el tipo de crisis tiene connotaciones completamente diferentes”.

El RevPAR retrocede un 68% en un año

Los ingresos por habitación disponible (RevPAR), han registrado un retroceso del 68% en 2020 en el conjunto de España. La baja ocupación es la principal causa, unida al descenso también del precio medio. Como ejemplo, tenemos las caídas de Barcelona que es de un 77,5% o Madrid con un 69%.

Para Albert Grau, “el año 2020 no nos sirve para realizar comparativas, pero sí para enfocar la gestión hotelera en aquellos aspectos que, a partir de ahora, van a marcar la recuperación como la seguridad, la apuesta por el conocimiento del cliente mediante tecnología y las alternativas para garantizar una comercialización en un mercado que va a ser muy competitivo y en el que se deberá ofrecer confianza al viajero”.

En este sentido, los indicadores de STR demuestran que en los países donde se está abriendo el turismo con menos restricciones, como es el caso de Dubai, donde a fecha de hoy ya tienen un 30% de la población vacunada, la recuperación de actividad es muy rápida y se encuentra ya en cifras similares a las de 2019. Este es un dato para el optimismo porque la demanda sigue mostrando confianza y ganas de viajar.

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