Los influencers de comida llevan abriendo el apetito de sus seguidores desde que comenzaron a popularizarse las redes sociales e incluso hubo un momento, cuando todavía había pocos perfiles, que tomar una foto de su comida y creaciones, era posiblemente la tendencia más popular en Instagram en general. Con el tiempo y mucho trabajo, han conseguido sumar muchos adeptos, y gracias a la constancia, también una carrera.
Rafael Antonín, de 65 años, siempre lo ha tenido claro: Internet no era el futuro, sino el presente, el lugar donde había que estar. Él fue uno de los primeros foodies españoles con cuenta en Instagram y hoy en día, es uno de los influencers gastronómicos más destacados de nuestro país, además de uno de los más activos de su edad. Sus recetas simples de comida han conseguido fidelizar a más de 600 mil seguidores en Instagram y más de 42 mil en Tik Tok.
Su perfiles sociales llevan el acrónimo de Rafuel55, nombre que hace referencia a su profesión, el “fuel”, porque se gana la vida como comercial de petróleo, y las últimas cifras, del año en que nació. Desde que abrió su cuenta en el año 2012 su comunidad no ha parado de crecer gracias a su pasión por la comida, pero también, a su perseverancia y autonomía, estando al día de todos los cambios de algoritmos y formatos.
Por citar algunos ejemplos, su tortilla de cruasanes cuenta con más de un millón de visitas y supera los 1.314 comentarios, de los que como dice, “800 de ellos ya están contestados”.
En septiembre, Instagram lanzó los reels, un nuevo formato que ofrece a los usuarios la posibilidad de crear y descubrir videos cortos de hasta 15 segundos editados, incluyendo música y efectos de realidad aumentada, para competir con Tik Tok.
Cuando salió esta novedad, Rafael subió dos vídeos, uno con una receta de arroz meloso de bogavante, y el otro, de pasta con gambas y flambeado con brandy. “Ambos ya tienen casi 3 millones de vistas”, ya que como él explica, “la red social premia” a los usuarios que están más al día.
Su amor por la cocina le viene desde muy pequeño. Rafael era el mayor de nueve hermanos y quien acompañaba a su madre a comprar. Eran tantos en la familia que ella necesitaba que alguno de ellos le pudiera ayudar a llevar las bolsas. Al llegar a casa, también entraba en la cocina para ayudarle a preparar la comida.
La relación con los perfiles sociales nació para no perder la relación con sus dos hijas adolescentes. Una noche las convocó por las redes sociales para cenar. Las chicas se presentaron inmediatamente, pero no no fueron las únicas: a sus contactos también les llamó la atención. Así es como descubrió el poder de estos canales.
El secreto de su éxito es la cercanía hacia sus seguidores y el contenido de sus creaciones culinarias, preparadas a un ritmo trepidante. Cuando en marzo de 2020 comenzó el confinamiento, Rafael creó recetas caseras y fáciles de preparar para sus seguidores, pensando en aquellos ingredientes y materiales que todos tenemos en la cocina.
Hoy en día es uno de los instagrammers más queridos. Sus seguidores son gente muy joven. El 15% de ellos tienen entre 18 y 24 años y un 40% de 25 a 34. Según dice Rafuel, “la mayoría de ellos le han hablado de mí a sus madres”. Algunas de ellas le comentan que su canal les ayuda a recordar algunas recetas o adaptarlas con algunos de sus trucos.
El Grupo Planeta también se puso en contacto con él para proponerle escribir un libro con algunas de sus recetas fáciles de preparar. Bajo el nombre Rafuel, mis mejores recetas, salió a la venta en abril y está teniendo un gran éxito. Pronto saldrá a la venta la segunda edición.