Lo que de manera popular era conocido como Cava de Requena, a nivel comercial, los bodegueros de Requena, no podían utilizarla en sus campañas publicitaría, pues la D.O. Cava se lo impedía.
En un principio y según consta en sentencia del Tribunal Supremo, el municipio de Requena y otros municipios españoles, habían ganado el recurso interpuesto por la D.O. Cava, por la que ellas, no podían elaborar cava y menos entrar en la D.O.
Ganado el juicio, existió una convivencia digamos “amistosa” entre todos los elaboradores. Si que es verdad, que a finales de los años 80 cuando se dictó la sentencia, apenas se elaboraba cava fuera de Cataluña. Pero esta situación fue cambiando paulatinamente, encontrando; sobre todo en Requena una producción “en crescendo” y una gran calidad que hacia cierta competencia al catalán.
Hace un par de años, dentro de los elaboradores catalanes hubo una diáspora, pues nueve bodegueros se salieron de la D. O. creando CORPINNAT. Esta asociación debilitó en cierto modo a la D.O. Cava, pues algunas de sus bodegas eran muy prestigiosas ( y lo siguen siendo) a la hora de elaborar cava, tal es el caso de Gramona, Recadero, Llopart, Torrelló o Nadal entre otros.
Con el sector del cava un poco revuelto, la U.E. decidió atomizar la D.O. Cava, denominando a las zonas geográficas con un nombre en concreto: así nacieron “Comtats de Barcelona”(Penedés y municipios cercanos), “Valles del Ebro” a los elaborados en las localidades de Álava, Navarra, La Rioja y Zaragoza y “Viñedos de Almendralejo”, a aquellos cavas elaborados en esa localidad extremeña.
Con Requena siempre habían tenido problemas a la hora de definirlos. Desde un principio se abogó por “Cavas de Requena”, pero el Ministerio de Agricultura y la propia D.O. se negaba, argumentando que podía darse a confusión entre los bodegueros de la D.O. Utiel-Requena elaboradores de vinos, y los elaboradores de cava, una situación que se negaba por parte de la Conselleria de Agricultura y por los propios bodegueros de Utiel-Requena; piensen que muchos bodegueros de Requena, también elaboraban cava.
Por ello se intentó buscar una alternativa, y ésta llegó con “ Altos de Levante”, pero ninguno de los miembros de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, y otros elaboradores, estaban de acuerdos con esta denominación.
Entendemos que esas medidas que tomó el Ministerio y la D.O. Cava, fueron en cierto modo “políticas”, pues no podemos olvidar que el cava de Requena goza a día de hoy de un gran prestigio entre los elaboradores de cava, si que es verdad que no se puede competir en producción, pero si en calidad y ello hace que nuestros cavas figuren entro los mejores cavas del mundo.
Con la sentencia del Tribunal Supremo, no solo se ha hecho justicia al dar la razón y el nombre de Cava de Requena, sino que remarca varias cuestiones.
La primera que existe “una coexistencia pacífica” entre los elaboradores de cava y las bodegas de Utiel-Requena. Como decía unas líneas antes, muchos bodegueros de Requena elaboran cava. Y finaliza la sentencia apostillando; que no pueden dejar fuera del etiqueta a Requena, pues pondría “de relieve una discriminación y desigualdad frente a todos los restantes productores de cava que si gozan de dicha posibilidad con la reforma, y obedece a intereses ajenos a la protección de los consumidores”.
Esta claro que con esta sentencia, nuestros bodegueros han salido muy respaldados, pues ahora el consumidor sabrá en todo momento de donde proviene el cava con el que está disfrutando.
Hay una situación que puede haber pasado desapercibida, pero bajo mi punto de vista no lo es, es la inclusión en el Consejo Regulador del Cava de Fernando Medina. Fernando es miembro de la Bodega Dominio de la Vega, y fue uno de los abogados que ganaron el juicio en el Supremo en 1987 por lo que se permitió al municipio de Requena (entre otros) elaborar cava, y de entrar en el paraguas de la D.O. Cava. Junto a Fernando también entró un miembro de Almendralejo, rompiendo el dominio catalán que existía en este Consejo desde su creación.
