El país centroamericano hasta ahora ha sido mejor conocido por ser la capital de los rascacielos de Latinoamérica, el punto donde se realizó la mega obra de ingeniería más importante de nuestros tiempos, El Canal de Panamá. En FITUR, Panamá llega con su joven ministro Iván Eskildsen, quien con su equipo presenta productos nuevos que complementan la oferta turística tradicional y adiciona nuevas rutas que dan a conocer más la diversidad del patrimonio natural, cultural e histórico del país.
Es impresionante la riqueza de los sitios declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, entre los que podemos mencionar el Parque Nacional Coiba, el cual pertenece al Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical, junto con las Islas Galápagos, con quienes muchos comparan su biodiversidad. Esto se complementa con la presencia del prestigioso Smithsonian, que ha establecido 11 centros de investigación tropical en el país, incluyendo el Centro Smithsonian de Investigaciones Tropicales De Barro Colorado, “el bosque tropical más intensivamente estudiado en el mundo”, un sitio de gran atractivo para turistas curiosos o amantes de la naturaleza y la ciencia.
En el Biomuseo, situado a orillas del Canal de Panamá, se refuerza el mensaje de biodiversidad con una llamativa y colorida construcción, que refleja la diversidad y riqueza natural del país. Abrió sus puertas en 2014 y es la única obra del arquitecto canadiense Frank Gehry en Latinoamérica. Este museo de historia natural recrea en 4.000 metros cuadrados la historia de cómo surgió del mar el istmo panameño hace tres millones de años, uniendo continentes, separando un gran océano en dos y cómo impactó en la biodiversidad del planeta Tierra. Este año, el museo abrió tres nuevas exhibiciones: Océanos Divididos, La Red Viviente y Panamá es el Museo.
Rutas para descubrir los secretos de la cultura panameña
La mejor forma de empaparse de las tradiciones y del día a día de los habitantes de este país es a través de algunas rutas temáticas que hacen posible el acceso a una cultura sorprendente y acogedora. El Circuito del Café, que tiene lugar en la provincia de Chiriquí, establece un recorrido por las fincas cafetaleras desde el Centro de Exploración del Café y está pensada para conocer a fondo su proceso de producción y, por qué no, degustar también algunas de las variedades que se cultivan en sus tierras volcánicas. En esta zona, concretamente en Boquete, se produce el café más valioso del mundo, la variedad geisha.
Para acercarse a otra de las joyas de la cultura panameña hay que sumergirse en la herencia colonial española, con el Folclore de la región de Azuero, que sin duda posee un importante elemento distintivo y una marca del folclore que se plasma en celebraciones como el hermoso Desfile de las Mil Polleras, el Festival Nacional de la Mejorana en Guararé o los famosos Carnavales de Panamá.
También vale la pena destacar la existencia de siete pueblos indígenas, cada cual con su propia identidad y costumbres, localizados a largo del país: Ngäbe, Buglé, Naso Tjërdi, Bri-Bri, Kuna o Guna, Emberá y Wounaan.
Las playas paradisíacas de Panamá
Uno de los pueblos indígenas, los gunas, se ubican en el Caribe en las islas de Guna Yala (San Blas), que recientemente figuraron en la serie de Netflix, La Casa de Papel, con sus más de 300 islas vírgenes custodiadas por un pueblo indígena que conserva su tradición y creencias. También resalta otro destino caribeño, Bocas del Toro, que además de sus hermosas playas, destaca por su cultura afrodescendiente y su biodiversidad.
En el Océano Pacífico también encontramos hermosos enclaves, con pequeños poblados grandes resorts de nivel internacional, perfecto para abarcar todos los gustos y diversas actividades como surf, pesca deportiva, buceo, y mucho más.