Almería de la A a la Z

Cuando comienza el último trimestre en que Almería seguirá ostentando el título de Capital Española de la Gastronomía, vale la pena hacer un repaso de algunos de sus muchos atractivos. La capital y la provincia de Almería ofrece numerosos encantos de todo tipo: culturales, de naturaleza, festivos… y, naturalmente, gastronómicos. Hay mucho donde elegir. En esta ocasión hemos optado por guiarnos del abecedario y buscar un concepto para cada letra, de la A a la Z. Pero faltarían letras o habría que duplicar o triplicar cada una de ellas para expresar todo lo que Almería y su provincia ofrece. Este es sólo el aperitivo.

ALCAZABA. Es el principal monumento de la ciudad y, sin duda, el más visible. Domina Almería desde el siglo X y es la fortaleza más grande de Europa. Es la gran muestra del esplendor árabe de Abderraman III. Tanto que impresionó a los Reyes Católicos en la toma de la ciudad en 1489. Tal vez por eso quedó en pie tras la Reconquista. Con sus 1430 metros de perímetro amurallado, es, después de la Alhambra, la construcción musulmana más grande de España. 

BISBAL, DAVID. Es, sin duda, la figura actual más representativa de Almería y su embajador “de por vida”. En el pasado FITUR renovó su compromiso: «Siempre he sido fiel a Almería, he sido embajador de mi tierra y no he dudado jamás en hablar siempre que me han preguntado de mi tierra desde que inicié mi carrera, hace ya unos cuantos años. Hemos hecho unos maravillosos videoclip que han promocionado toda la provincia». Durante la feria de turismo se presentó también la campaña «Sabores de Almería» coincidiendo con que la ciudad es Capital Española de la Gastronomía. 

CATEDRAL. Es un ejemplo único de edificio religioso con vocación defensiva, se construyó tanto para el culto religioso como para refugiarse la población de los ataques de piratas berberiscos; es una de las escasas catedrales-fortalezas de Europa. Último bastión de la ciudad amurallada. Destaca su fachada principal con el empleo de grandes contrafuertes y torreones en sus esquinas, muros macizos y la decoración donde campean el escudo de Carlos I de España y el del Obispo Fundador de la catedral, Fray Diego Fernández de Villalán. 

CHOCOESPARTO SOLIDARIO. Es uno más de los dulces que abundan en la gastronomía almeriense. Este es un invento de la chef Yolanda García; se trata de un trampantojo que imita el esparto. Fue elegido mejor producto el mundo con aceite de oliva en la World Olive Oil Exhibition. No es el único placer para los golosos en Almería. Por ejemplo, los merengues, que con sólo claras de huevo, azúcar y gotas de limón se dan vida a los glaseados, las anamarías y los ratoncillos cubiertos de chocolate. 

DESIERTO DE TABERNAS. El Paraje Natural Desierto de Tabernas está situado al norte de la ciudad de Almería, entre las sierras de los Filabres y de Alhamilla, que la aíslan de las corrientes húmedas del cercano mar Mediterráneo. Es el mayor desierto de Europa. Paisaje transportado desde los ricos fondos marinos del Mediterráneo hasta estas calcinadas y áridas llanuras almerienses, donde una paradójica sensación de incertidumbre, desasosiego y asombro se apodera de gran parte de sus visitantes. 

EMPEDRAO. Es una soberbia y sencilla preparación de arroz con habichuelas que corona su humildad con un sofrito especiado. Sus componentes lucen el ADN contrastado que comparte con la vecina región de Murcia. La estrella es el arroz que comparte protagonismo con las habichuelas blancas, longaniza, ajo, cebolleta, tomate, laurel, azafrán, pimienta molida y un pellizco de canela, aceite y sal.

FARO DE SAN TELMO. Debe su nombre al patrón de los navegantes. Se ubica en el cerro del mismo nombre y es un mirador con unas extraordinarias vistas panorámicas sobre la bahía y el puerto de Almería, gracias a los 70 metros de altitud sobre el nivel del mar. Su estructura es una torre cuadrangular blanca rematada con una franja negra, adornada en uno de sus muros con el Indalo, símbolo de la provincia de Almería, e integrada dentro del antiguo castillo de San Telmo. 

GATA. La letra G de Gata tiene una dura competencia con la G de gamba, de gurullos, de Garrucha y algunas otras, pero, sin duda, un referente de la provincia de Almería es el cabo de Gata. El Parque Cabo de Gata-Níjar tiene una extensión de 38.000 hectáreas y una franja marina de una milla de anchura. Claves fundamentales para entender y disfrutar de la belleza y riqueza del parque son su flora endémica, vegetación como palmitos, esparto, especies de agave o azufaifos, propia de un clima semiárido único en Europa y un paisaje de gran variedad geológica producto del vulcanismo con coladas de lava, domos o playas fósiles. Bucear en estas cálidas aguas es una sensación inolvidable. 

HIERRO. La minería y la llegada del ferrocarril en 1895 transformaron Almería, que pasó a conocerse como ‘ciudad de los ingenieros’. Llegaron nuevos materiales y diseños modernísimos. La búsqueda de una salida para el hierro y el plomo la convierten en un ejemplo de ciudad industrial que se puede apreciar aún hoy en el Puerto de Almería o el magnífico Cable Inglés, propiedad de The Alquife Mines & Railway Company que diseñaron y construyeron en 1895 alumnos de Eiffel. Una obra de ingeniería concebida como un viaducto anclado sobre fuertes pilares que constituye una sorprendente obra de arte en plena calle. De esa misma época es la bellísima estación de ferrocarril y también el Mercado Central, muy rehabilitado, es otro ejemplo.

INDALO. Es el icono por excelencia de Almería. Se reproduce en cerámicas, llaveros, imanes y todo tipo de souvenirs. Se trata de un dibujo que hace miles de años los hombres del Neolítico dejaron grabado en esta tierra. Al abrigo de una cueva, en la ribera mediterránea, representaron una figura humana con los brazos extendidos sujetando un arco entre sus manos. Un tótem. La cavidad en la que apareció, la Cueva de Los Letreros, en la falda del Maimón, en Vélez-Blanco, es Patrimonio de la Humanidad y Monumento Histórico Nacional.

JAMÓN DE SERÓN. Es una de las especialidades gastronómicas de las que presume Almería. Se trata de un jamón curado obtenido a partir de los perniles del cerdo procedentes de alguna de las razas o cruces entre ellas como Duroc, Large White, Landrace, Blanco Belga, Pietrain y Chato Murciano, y elaborado a través de un proceso de secado-maduración natural, de forma redondeada. Color rojo y aspecto brillante al corte, con grasa parcialmente infiltrada en la masa muscular, carne de sabor ligeramente dulce, poco salada y de aroma de medio a intenso. 

KILÓMETROS DE COSTA. Más de 200 para ser exactos, que divide en dos el Cabo de Gata y que surten de una despensa sumergida que rebosa excelencia. Hay aquí productos que dan contenido a sus recetas tradicionales. Es una cocina emparentada con la mar, pero también con sus sierras. Almería escribe la grandeza de su cocina con sus gambones rojos, su atún, su embutido y sus cabritos, su tomate y sus habas, su pan y su sal, su aceite y su vino, sus dulces y sus frutales… 

LENNON, JOHN. Es una de las figuras destacadas que han pasado por Almería y cuyo recuerdo se guarda en la Casa del Cine de Almería. El Beatle vivió en Almería entre octubre y noviembre de 1966, para rodar ‘Cómo gané la guerra’ de Richard Lester. El museo está instalado en un palacete de 1866 en el que se alojaron estrellas del séptimo arte como Peter O’Toole o Yul Brynner, directores como David Lean o Sam Spiegel. La visita es un recorrido por las diversas películas que se rodaron en el desierto de Tabernas o en el Cabo de Gata, con la exhibición de trajes, objetos y atrezzo utilizados por los directores Sergio Leone, Steven Spielberg o Clint Eastwood, y artistas como Antonio Banderas, Claudia Cardinale, Raquel Welch o Penélope Cruz.

MAR DE PLÁSTICO. En pocos años Almería ha pasado de ser la Cenicienta de España, una de las provincias más pobres, a la huerta de Europa. Es el llamado “milagro de Almería”. Un modelo basado en una forma de producción agrícola que ha puesto la marca Almería en las mesas de Europa. La clave hay que buscarla en el “mar de plástico”, los invernaderos con sus legendarios cultivos bajo abrigo, en el desarrollo de políticas de sostenibilidad y a una investigación rigurosa en la búsqueda de la excelencia compatible con la rentabilidad en la producción. Empresas como la holandesa Rijk Zwaan, CASI o Fundación Cajamar realizan rigurosos trabajos de investigación para conseguir productos cada vez mejores. Cada año Almería produce más de 3 millones de toneladas de frutas y verduras. 

NÍJAR. En la ladera de la Sierra de Alhamilla destacan sus casas encaladas y sus privilegiadas vistas. Es centro de la mejor cerámica almeriense, de larga historia, característica por sus colores azulados y verdosos. El Castillo de San Felipe, también conocido como el Castillo de los Escullos, se alza sobre un monte árido en la llamada punta del Esparto, próxima a la localidad de la Isleta del Moro. Se trata de una de las nueve fortalezas que conformaban la línea defensiva que se extendió a lo largo de la línea costera. 

ÑAM ÑAM. Usamos esta expresión coloquial para referirnos al arte de comer y también porque la Ñ es una letra difícil de marcar. En realidad aquí debería estar la S de SABORES DE ALMERÍA, una marca de calidad para proteger los productos «gourmet», impulsada por la Diputación de Almería y que acoge a más de medio centenar de empresas que han solicitado el uso de la marca y a otras 125 que están tramitando su adhesión. En total, más de 170 empresas que superan las 300 referencias de productos en el mercado.

OLIVOS. Aunque el aceite de oliva que se elabora en Almería no tenga la fama de otros rivales andaluces, hoy es codiciado y buscado por los que más saben. Almería dispone de una gama formidable de aceites vírgenes aromáticos de baja acidez que, como es natural, están cosechando premios a medida que conquistan mercados antes inaccesibles. La empresa pionera en este proceso de mejora fue Castillo de Tabernas que elabora un aceite de oliva virgen extra excepcional. Dentro del sector es la que mayor proyección ha conseguido. El mismo desierto de Tabernas da cobijo a otras firmas. Los Vergeles de Moraila y Oro del Desierto, a poca distancia unas de otras, lo que facilita una buena visita a estas almazaras. 

PULPÍ. Abierta al público el pasado verano la Geoda Gigante de Pulpí es una de las grandes atracciones de la provincia de Almería. Se trata de una cueva de cristales mágicos que fue descubierta hace exactamente dos décadas y es la más grande de Europa y la única visitable. La transparencia, dimensiones, perfección y tamaño de sus cristales, de hasta 2 metros de largo, la convierten en un fenómeno único a nivel mundial.

QUERO. Es el apellido de Lola de Quero, presidenta y alma de la Peña El Morato, uno de los mejores lugares y más auténticos para disfrutar del flamenco en Almería ya que se trata de una peña de amigos aficionados al flamenco y no de un tablao para turistas. Abre sólo los viernes para estar entre amigos y en familia. Nunca mejor dicho ya que una voz y guitarra habitual es la de Antonio García «Niño de las Cuevas», marido de Lola y un erudito en la historia del flamenco y, con frecuencia su hijo Antonio, un virtuoso de la guitarra flamenca y su hija, Ana Mar, que con su voz desgarrada y acompañándose de su violín, lo mismo acomete un fandango, una alegría o un taranto, el palo más típico de Almería, que una habanera o un bolero, eso sí, con su acento peculiar. Completa el conjunto la bailaora Inés de Inés, guapa, estilosa y genial.

REFUGIOS. No es muy conocida la historia de Almería durante la Guerra Civil, ni su sufrimiento. A los pocos meses de comenzar la rebelión, concretamente el 22 de enero de 1937, se inició la construcción de una red de túneles con los que proteger a la población de los bombardeos. En 16 meses, se excavaron casi nueve kilómetros de galerías subterráneas en las que encontraron refugio a la vez hasta 40.000 personas. Hoy son una visita imprescindible, tienen dos metros de ancho con bancos corridos, quirófano y sala de partos, almacén de víveres y ventilación natural. Son de los más importantes y mejor conservados de toda Europa. 

SPAGHETTI WESTERN. Aunque el nombre que recibió en los años 60 y 70 pretendía tratarlo con cierto desprecio en contraste con las películas del Oeste filmadas en Estados Unidos, hoy es reconocido como un género importante de la historia del cine. En el desierto de Tabernas se rodaron decenas de películas y nombres míticos como Sergio Leone, Clint Eastwood y muchos otros aprovecharon la belleza de los espacios naturales y crearon escenarios que ahora se mantienen como poblados con espectáculos en vivo: Oasys Park MiniHollywood, Fort Bravo y Western Leone. Pero los paisajes de Almería han acogido a multitud de actores y directores de todos los tiempos, como Steven Spielberg, Peter O’Toole, Charlton Heston, Elizabeth Taylor, Alec Guinness, Richard Burton, Anthony Quinn, Omar Shariff, Sofía Loren, Brigitte Bardot, Roger Vadim, David Lean, Sean Connery, Harrison Ford, Arnold Schwarzenegger… 

TAPAS. Tapear es en Almería un arte, culto popular, cultura en un pequeño bocado. Una exquisitez en porciones. De este talento culinario enorme que se sirve en plato pequeño sabe mucho esta tierra. Tiene hasta un camino para degustar delicias en miniatura: la Ruta de la Tapa, declarada de Interés Turístico Andaluz. Gastronomía en pequeño formato que ha convertido Almería en un destino de excelencia. Cada bar sirve una bebida y, de forma obligada, una tapa que es todo un manjar. Se puede saborear pulpo seco, migas, fritaíllas, caracoles, tempuras de pescado y vegetales, olla de trigo, jibia en salsa, la emblemática chérica, el tabernero, rape con almendras, escabeches, mojama de atún, pescados fritos, gurullos, patatas a lo pobre… Hay decenas de lugares pero algunos de los imprescindibles son Casa Puga, que se dice que es el bar más antiguo de Almería, y Casa Joaquín.

ÚNICOS. Si hubiera que definir a Almería por dos de sus productos, la elección más probable sería el tomate raf y la gamba roja. El raf es una variedad caprichosa, tiene rendimiento corto y exige mil cuidados, todos ellos especializados. La escasa producción del raf alcanza precios altos que, en justicia, son proporcionales a su costes y calidad. En Almería sólo hay raf entre enero y mayo. El 24,4% del importe total de las ventas de marisco y pescado en Lonja es de gamba roja, que se captura especialmente en Garrucha. Es exquisita y más grande que el resto. Aunque lo habitual es disfrutarla a la plancha con un toque de sal, curiosamente en algunos bares se sirve como tapa “con gabardina”, también deliciosa. Todo un símbolo de Almería.

VOCACIÓN GANADORA. Si Almería consiguió ser elegida Capital Española de la Gastronomía en 2019 ha sido sin duda por su voluntad ganadora que exhibió desde hace casi dos años al presentarse como candidata. La seria apuesta de su alcalde, Ramón Fernández-Pacheco y la ex-concejala de Promoción de la Ciudad, Carolina Lafita, así como del presidente de la Diputación, Javier Aureliano García, el magnífico dossier presentado, el calendario de actividades a desarrollar durante el año y la calidad de sus productos y su cocina fueron determinantes. 

WALT DISNEY. Es posible que se trate de una leyenda urbana, pero en Almería cuentan con orgullo, que el genio de los dibujos animados era andaluz, de Mojácar concretamente, hijo de una joven lavandera, Isabel Zamora, que emigró desde allí a Chicago. Fuera cierto o falso, el estadounidense mostró interés en conocer la historia y envió a tres hombres en busca de su certificado de nacimiento a Almería. Puede que se trate de una de las ahora llamadas fake news, como las de que no sabía dibujar, que realmente no creó a Mickey Mouse, que era antisemita, que era un delator al servicio del FBI, y hasta que fue congelado poco antes de su muerte… En todo caso no son nombres del cine los que faltan en Almería. 

XYRICHTHYS NOVACULA. Es el nombre científico del llamado galán o lorito, uno de los raros y deliciosos pescados de la costa de Almería. Rojo por fuera y blanco por dentro, sabroso y yodado, de delicada textura, muy escaso en oferta y con precio elevado. El pescado y el marisco son los tesoros naturales con que hoy nos sorprende la cocina almeriense. Para disfrutar de estos platos, los barcos de pescadores zarpan con el objetivo de extraerlos de las aguas profundas del Mar de Alborán. Junto a él llegan otras especialidades almerienses: el gallo Pedro, tan feo como rico; la gamba roja de la Garrucha, tesoro autóctono e incomparable, y también langostas, cigalas, bogavantes, quisquillas, salmonetes, rape, gallineta, mero, aguya, raya, cazón, sardina, caballa, melva, pez espada, pargo, jurel. Todo ello se subasta dos veces al día en la Lonja.

YOLANDA GARCIA. Es una de las muchas y muchos chefs de Almería. La destacamos porque lidera un innovador proyecto con la Universidad de Almería en el desarrollo y domesticación de variedades de malas hierbas locales para la alta cocina. Juncia, jaramego blanco, acelgas salvajes… Vegetales, hierbas y semillas de botica, sanos y nutritivos que aportan salud en los menús y dan sabor de alta cocina. Lo demuestra alguna de sus creaciones como la tosta de trigo sarraceno con paté de cardo borriquero con salsa bearnesa o la velouté de hierbas con pata de cabrito”. 

ZARAMANDOÑA. Es una de las muchas ensaladas que se elaboran en Almería. Es el plato típico del día de San Sebastián (20 de enero) y también de Semana Santa y procede de Fiñana y Tabernas, aunque se come en cualquier ocasión y en toda la provincia. La textura es uno de sus elementos esenciales. El toque diferente, que hace viajar a un mundo de sensaciones desconocidas, lo aporta la calabaza y el bacalao sin pasar por la sartén. A continuación, las aceitunas y las verduras toman el protagonismo al conferirle un conjunto de matices de lo más variados. El magnífico plato puede degustarse como ensalada o alternándolo con otras delicias al constituir un acompañamiento excepcional de carnes y pescados. En el Restaurante Las Eras de Tabernas la elaboran de maravilla.

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