Grimaldi Lines y Toscana Promozione Turistica organizan un press trip internacional que demuestra que viajar en ferry no solo es una alternativa cómoda y sostenible, sino una experiencia completa que combina historia, bienestar, gastronomía y patrimonio cultural desde el primer kilómetro.
Grimaldi Lines ha conseguido que el medio de transporte deje de ser solo un medio para llegar a un fin: cuando el viaje comienza mucho antes de llegar al destino, la experiencia cambia automáticamente. Ya no son imprescindibles las largas esperas en aeropuertos, pendientes del equipaje y del exceso de capacidad permitida, como tampoco depender de nuestros sentidos y habilidades conduciendo hasta llegar a Italia. El Cruise Roma promete desconexión, descanso, bienestar, despreocupación, diversión, autocuidado y disfrutar, ante todo, de un viaje por el Mediterráneo incluso con nuestra mascota, con la cual compartiríamos camarote, pues forman parte de la familia.
Zarpando con rumbo a lo auténtico La experiencia comenzó el viernes 9 de mayo con la visita al buque Cruise Roma. A bordo, en la sala de conferencias, tuvo lugar la presentación institucional del proyecto turístico, con la participación de
Javier Félez, Director de Pasaje y Marketing de Grimaldi Lines España Francesco Tapinassi, Director de Toscana Promozione Turistica Daniela Burrini, Responsable de Desarrollo de productos, mercados y oferta territorial de Toscana Promozione Turistica Clara Svanera, Relaciones Internacionales de Toscana Promozione Turistica Mattia Lupini, Cónsul de Italia en Barcelona
Al encuentro le siguió un aperitivo exclusivo que tuvo lugar en la zona VIP de la terminal de Grimaldi, en el puerto, elaborado por el reputado chef toscano Cristian Borchi, quien presentó una selección de productos típicos maridados con vinos de la región, elaborando in situ algunas especialidades toscanas.
La cocina como ritual de identidad Tras amanecer en el Cruise Roma, los asistentes participaron en un taller exclusivo de elaboración de pasta, dirigido por Cristian Borchi. No se trataba de una actividad más, sino de una inmersión práctica en la identidad cultural de la Toscana. Se elaboraron ravioli frescos rellenos de patata, aceite de oliva virgen extra y perejil, en un ejercicio de sencillez y sabor. Esta actividad fue organizada especialmente para el grupo y no forma parte de la oferta gastronómica habitual del buque.
Civitavecchia, Capalbio y la puerta a la Maremma Tras desembarcar en Civitavecchia, el grupo se trasladó a Capalbio, pintoresco municipio en el sur de la provincia de Grosseto, que se alza entre colinas y olivares. Fundada en época etrusca, Capalbio fue fortificada en la Edad Media por los Aldobrandeschi y más tarde pasó a formar parte de la República de Siena. A la mañana siguiente, se visitó su centro histórico el cual, rodeado por una doble muralla, conserva un trazado medieval casi intacto: callejuelas estrechas, arcos, torreones y casas de piedra que ofrecen una estampa auténtica y serena.
Desde el Palazzo Collacchioni, una noble residencia renacentista, se contemplan las marismas del Oasi di Burano, el mar Tirreno y el mosaico verde de la campiña toscana. Su salón de música, que aún conserva el piano utilizado por Puccini, es un rincón lleno de historia y armonía.
Oasi WWF di Burano: biodiversidad entre lagunas Previamente, el grupo visitó la Oasi di Burano, la primera reserva natural gestionada por WWF en Italia. Se trata de una laguna costera cerrada por dunas, separada del mar por una franja de pinos marítimos, donde habitan más de 300 especies de aves. Aquí es habitual avistar flamencos, garzas reales, espátulas, cormoranes y aguiluchos laguneros. Un paraíso para la observación ornitológica y el ecoturismo. Los senderos permiten recorrer esta joya natural a pie, entre aromas de lentisco y retama, en un silencio con un valor incalculable.
El Jardín del Tarot: arte, esoterismo y libertad creativa Por la tarde, tras la comida en el restaurante Il Frantoio, visitamos el Giardino dei Tarocchi, una obra monumental creada por la artista franco-estadounidense Niki de Saint Phalle. Inspirado por el Parque Güell de Gaudí y los símbolos del tarot, el jardín acoge 22 esculturas de gran formato, coloridas y recubiertas de cerámica, vidrio y espejos. Cada figura representa un arcano mayor y puede ser habitada o atravesada. La autora buscó generar una experiencia de interpretación libre, donde el visitante conecte con su subconsciente a través del arte en un espacio sin normas, lleno de sensualidad, mito y juego.
Pitigliano: la ciudad suspendida sobre piedra y memoria La ruta continuó hacia Pitigliano, un lugar que parece flotar sobre la roca. Esta ciudad fue excavada en toba volcánica por los etruscos, y conservada por civilizaciones posteriores. Sus cuevas etruscas, todavía activas como bodegas y almacenes, se encuentran interconectadas formando una red subterránea que atraviesa la ciudad. En la superficie las calles estrechas, los acueductos y las casas de piedra se mezclan con sinagogas, hornos de pan ácimo y baños rituales.
Pitigliano fue hogar de una próspera comunidad judía desde el siglo XV, que convivió en armonía con la población cristiana. Esta convivencia dio lugar al apelativo de “La pequeña Jerusalén”. El barrio judío se conserva con respeto y ofrece visitas únicas que mezclan fe, cultura y resistencia.
La jornada incluyó una emotiva parada en Le Macerie di Via Zuccarelli, un espacio de memoria que honra a las víctimas del bombardeo del 7 de junio de 1944, con placas y flores que mantienen viva la historia.
El Hotel La Bartolomea Home & Suite preparó con cariño y gusto una sabrosa merienda toscana situada en una cueva etrusca aún en uso tras la visita a las fascinantes cuevas conocidas como Vie Cave. Éstas, se cree que fueron cavadas por los etruscos con fines rituales, defensivos o como bodegas.
La cena oficial tuvo lugar en el restaurante La Rocca, situado en la Piazza Della Repubblica, acompañados por autoridades como Leonardo Marras, Consejero Regional de Turismo y Desarrollo Económico de la Toscana, y Giovanni Gentili, Alcalde de Pitigliano.
Sovana, el sueño de un Papa: espiritualidad, arqueología y piedra viva La jornada siguiente comenzó en la Locanda del Pozzo Antico, un alojamiento con encanto en el centro de Pitigliano, seguido de la visita a Sovana, una joya del patrimonio italiano. Antiguamente llamada Suana, fue sede episcopal desde el siglo IV, cuna del Papa Gregorio VII y uno de los centros más importantes del sur etrusco.
En su recorrido destacan: La Catedral de San Pedro y San Pablo, construida entre los siglos IX (su cripta, a la que se puede acceder) y XIII, su ampliación, joya del románico lombardo. El Sepulcro de San Mamiliano, considerado el santo protector de la región. La Rocca Aldobrandesca, fortaleza medieval que domina la ciudad. La Chiesa di Santa Maria Maggiore, con su espectacular ciborio prerrománico y frescos originales.
A pocos kilómetros se encuentra la necrópolis etrusca, con tumbas monumentales excavadas en la roca como la Tumba Ildebranda y la Via Cava, antes mencionada, interconectada con nuestra anterior visita.
Saturnia y el agua que sana Antes del almuerzo, el grupo visitó el Terme di Saturnia Spa & Golf Resort, donde fueron recibidos por su director, Antonello Del Regno, con un cóctel de bienvenida. Aunque no fuimos alojados allí, sí disfrutamos de un baño en las famosas piscinas termales, alimentadas por un manantial que brota a 37,5°C de forma constante desde hace más de 3.000 años. Lujo, autocuidado y paz se encuentran en el considerado mejor centro termal del mundo.
Estas aguas son ricas en sulfato, bicarbonato, gas carbónico y óxidos de magnesio, calcio y estroncio. Están indicadas para afecciones dermatológicas, reumatológicas y circulatorias. A pocos kilómetros se encuentra la alternativa gratuita no menos interesante: la Cascada del Molino, una piscina natural de una belleza inconmensurable. Se dice, además, que este lugar nació donde cayó un rayo de Júpiter durante su pelea con Saturno. No solo estamos constantemente en contacto con la historia, sino también con la cultura clásica. Todo ello sin renunciar ni un segundo al disfrute.
Morellino di Scansano: enoturismo con carácter La siguiente parada fue en la bodega cooperativa Vignaioli del Morellino di Scansano, donde el grupo realizó una cata guiada por su director Sergio Bucci, seguida de un almuerzo maridado con sus vinos.
Fundada en 1972, la cooperativa agrupa a más de 200 viticultores. Su emblema es el Morellino di Scansano DOCG, un vino tinto basado en Sangiovese, con estructura, acidez equilibrada y elegancia natural. El enoturismo en la zona está en plena expansión, y representa una vía sostenible de desarrollo local.
Parque Regional de la Maremma: naturaleza como legado Nuestra última visita tuvo lugar en el Parque Regional de la Maremma, un espacio natural protegido de 9.000 hectáreas entre la costa y las colinas, creado en 1975. Alberga especies como jabalíes, ciervos, zorros, tortugas, búhos reales y halcones peregrinos. Sus bosques de pino, plantados a partir del siglo XIX, ayudaron a eliminar focos de malaria gracias a la reforestación impulsada por Leopoldo II de Habsburgo-Lorena, último gran duque de Toscana.
Hoy es un destino perfecto para disfrutar en familia del senderismo, de la observación de aves y del turismo de naturaleza. Se puede disfrutar de estos pintorescos paisajes también en bicicleta.
Conclusión: una experiencia pensada para agencias y viajeros que buscan más Este press trip ha demostrado que la conexión marítima entre España e Italia no es solo funcional: es experiencial. Grimaldi Lines ofrece una alternativa ideal para todo tipo de viajero: desde familias hasta amantes del slow travel, foodies, exploradores culturales o ecoturistas. En definitiva, a aventureros que desean cruzar el Mediterráneo con su propio vehículo, sin prisas, limitaciones ni agobios, con sus mascotas sin renunciar a pasar tiempo de calidad con ellos de principio a fin. Tanto el Cruise Roma como el Cruise Barcelona son, sin lugar a dudas, el ferry más completo y cómodo de Europa.
Para las agencias, representa una oportunidad clara de diversificar producto, ofrecer rutas menos saturadas, y apostar por un turismo de valor añadido que empieza mucho antes de poner un pie en destino.