“Esperamos poder anunciar el Palacio de Congresos en esta legislatura”

Alicante comenzó hace algún tiempo una apuesta por el turismo de cruceros. ¿En qué punto se encuentra esa apuesta?

La apuesta es más férrea que nunca. Hemos tenido unas 110 escalas al año. Pero ahora queremos reivindicar todo lo bueno que tenemos para conseguir ser puerto base. Sería fantástico para Alicante. El gasto diario de cada crucerista se duplicaría porque se quedarían una o dos noches antes en la ciudad.

¿Qué aporta el turista de cruceros que no tenga otro tipo de visitante?

Al final el crucerista no es un turista más. Es un visitante, pero un potencial turista. Hay que darle la mejor versión de la ciudad para que luego venga un periodo mayor. El crucero es un poco el aperitivo que le dejamos para que luego repita. Obviamente su estancia en la ciudad es solo de unas horas, por lo que el impacto que hay que proporcionarle acerca de nuestra oferta cultural, gastronómica o de ocio ha de ser realmente rápido y efectivo para lograr que se convierta en un turista.

«Queremos reivindicar todo lo que tenemos para conseguir ser puerto base»

¿Qué ofrece Alicante a ese turista?

Además de las muchas excursiones que se le brindan, tenemos el Castillo de Santa Bárbara, nuestro máximo baluarte a nivel turístico, el salto cualitativo de la gastronomía, la convivencia entre el ocio y el comercio, etc. También los paseos, las vistas, la maravillosa luz.

¿Es el crucerista un turista que tiene un mayor poder adquisitivo que el tradicional?

No necesariamente. Hay distintos rangos de cruceros; económicos y de más lujo o exquisitez. Nosotros debemos ofrecer todas las posibilidades para atraer cualquier rango de cruceros.

Es decir, no se le cierra la puerta a ninguno.

Al contrario. Trabajamos para mejorar y ampliar la oferta y llegar al crucerista más exquisito y con mayor poder adquisitivo.

¿Cómo ha ido la temporada alta que ya ha terminado?

Las impresiones que me traslada el sector hotelero y hostelero son muy buenas. La campaña se adelantó quince días debido a la celebración de dos congresos y contribuyeron a paliar los perjuicios por los días en los que sufrimos las inclemencias de la DANA. En general ha sido una muy buena temporada, pese a la incertidumbre inicial por la situación económica.

Otra de las apuestas de Alicante fue el turismo de congresos. ¿En qué punto está esa apuesta teniendo en cuenta que no existe todavía un Palacio de Congresos?

Cuando uno se plantea la ruta a seguir en esta legislatura, una clave es ser puerto base de cruceros y la otra es mejorar la oferta que tenemos para el turismo de congresos. No tenemos el Palacio, pero debemos pelear por ser referente en congresos de mediano tamaño. Tenemos pendiente firmar un convenio con el ADDA para poder ofrecer ese espacio en los momentos en los que no haya conciertos allí.

¿Se plantea el gobierno algún objetivo en cuanto a ese futuro Palacio de Congresos?

La primera vez que oí hablar del Palacio de Congresos yo era una niña. Es verídico. Parece que solo nos acordamos cada vez que hay elecciones y es una promesa eterna que estamos cansados de oír. Queremos tenerlo y no prometerlo. Por parte de Ciudadanos, nuestro camino es ir poco a poco y esperando poder anunciarlo en esta legislatura. Mientras tanto, hemos activado el Alicante Convention Bureau, que llevaba dos años parado, lanzado la Comisión Intersectorial y puesto en marcha la maquinaria para reivindicar Alicante como ciudad de congresos de tamaño mediano.

Una de las claves de los destinos pasa por la sostenibilidad, la tecnología, la accesibilidad… En definitiva, la inteligencia turística. ¿Qué pasos está dando Alicante en ese sentido?

La Generalitat está dando pasos y en Alicante ha elegido a Benidorm, el gran monstruo turístico, para hacer las pruebas de turismo inteligente. Nosotros trabajamos sin prisa pero sin pausa. Formar parte de la red de destinos inteligentes es un proceso largo, pero estamos avanzando. Al final, si queremos mejorar la oferta y adaptarla a lo que quieren los turistas hay que coger las herramientas como el Big Data, que de forma verídica y real nos dirá qué es lo que están buscando los turistas o lo que está bien en la ciudad.

¿Está el sector en alerta por fenómenos como el Brexit o la caída de algún turoperador?

Todos estamos pendientes de lo que pasará con el Brexit, aunque creo que ni el Reino Unido lo sabe a ciencia cierta. En Alicante tenemos aquí al lado el aeropuerto y nuestra ciudad para los británicos es como un ‘city break’. Cada vez que hay un puente ellos contratan sus vuelos, hoteles o apartamentos y se vienen para aquí. Afortunadamente nuestro sector turístico británico es más independiente y no funciona tanto con mayoristas como en otras ciudades.

¿De qué forma puede ayudar la administración? 

Hemos empezado a lanzar campañas en Expedia, el mayor portal de visitas del Reino Unido, pero también en la World Travel Market tendremos una presencia estratégica conjunta con el Patronato de Turismo para ofrecer la mejor oferta de la Costa Blanca.

Por último, ¿qué está haciendo Alicante para superar la estacionalidad?

Llevamos una estrategia en colaboración con otras concejalías. Realizar eventos deportivos más allá del verano, desde octubre a junio porque tenemos un clima privilegiado. Y en eso estamos, en hacer eventos, eventos y más eventos. Y congresos. Todo fuera de los meses de temporada alta, que es lo que realmente ayuda a desestacionalizar.

Deja un comentario!

×