De todos los expertos en viajes es ya conocida la compañía Celestyal Cruises y su inmersión extensa de las Islas Griegas. La combinación de cruceros cortos y largos que visitan hasta dos destinos por día en un ambiente cordial y relajado es su fórmula de éxito y que los agentes de viajes españoles ya lo reconocen.
Sin embargo, en ese esfuerzo por superar su oferta, Celestyal Cruises se ha querido adelantar durante el 2019 a las grandes navieras y despliega sus barcos en el Mediterráneo Oriental de una manera única.
Una ruta espectacular para viajeros ávidos de nuevos destinos y sin complejos. La ruta 3 continentes. El enfoque de Celestyal Cruises en esta exótica ruta radica en los destinos y es el barco el que se convierte en un confortable hotel flotante con un nivel de servicio que abraza la excelencia.
Visitar el Partenon, las Piramides de Giza, el Santo Sepulcro y Efeso en el mismo viaje es una proeza solo disponible al alcance de Celestyal Cruises.
Concretamente el Celestyal Crystal parte los lunes del Pireo, los sábados a partir de 2020, y tras una jornada de navegación llega a Alejandría, Egipto, a las 7 de la mañana, donde desembarcan los cruceristas para hacer una excursión al Cairo de todo el día incluida en el precio.
El barco continúa navegando hasta Port Said, donde recoge a los pasajeros a partir de las 20:00. En esa excursión, se visitan las Pirámides de Giza y la Esfinge, se almuerza en un hotel 5* y a continuación se visita la famosa Plaza de Tahrir antes de entrar en el gran Museo Arqueológico Nacional donde uno se sumerge en los 50 siglos de historia de Egipto mientras contempla la colección de Tutankamón.
A la mañana siguiente, la escala será en Ashdod, Israel, donde se puede contratar una excursión para visitar Haifa y Tel Aviv, o bien Jerusalén y Belén, para visitar el Santo Sepulcro, la Vía Dolorosa y el Muro de las Lamentaciones, entre otros lugares de enorme valor histórico y religioso, como la sala de la Ultima Cena.
El viernes será el turno de Limassol, Chipre, menos cargado de emociones, pero con estupendos lugares a visitar, como Pafos, una antigua ciudad Patrimonio de la Humanidad con importantes restos arqueológicos. Para finalizar el crucero deja quedan dos importantes escalas, Rodas, con su imponente Palacio del Gran Maestre y la perfecta conservación de sus murallas; y Kusadasi, donde se incluye la excursión a las increíbles ruinas de Éfeso.
Una mezcla de atardeceres, iconos e de historia, que, conjuntamente, con el pequeño tamaño de los barcos y el excelente nivel de servicio por parte de la tripulación te transportará a los cruceros clásicos y exóticos difíciles de ver hoy en día.