El puerto de Castellón cierra agosto como el mejor mes en su historia en tráfico de graneles sólidos al contabilizar 929.704 toneladas, que suponen un 24,9% más que en el mismo periodo del año anterior. Este dato consolida a PortCastelló en el segundo puesto del sistema portuario español en este tipo de tráficos y en el noveno en tráfico total de mercancías.
Además, el puerto de Castelló supera en agosto los niveles de tráficos previos a la pandemia, al pasar de los 1,8 millones de toneladas en 2019 a los 1,9 en 2021.
Además, el recinto portuario castellonense crece en el acumulado del año. En concreto, crece un 11% respecto al año anterior al sumar 13,7 millones de toneladas, y se queda a tan solo 64.000 toneladas del tráfico acumulado en 2019, previo a la crisis de la COVID.
Por tipo de mercancías, los graneles sólidos aumentan hasta el mes de agosto un 37,4%, al contabilizar 5,9 millones. Les siguen el tráfico de granel líquido, que desciende un 2,8% y suma 6,6 millones de toneladas. El tráfico de mercancía general disminuye un 4% y contabiliza 1,3 millones de toneladas.
El crecimiento en tráfico de granel sólido es debido al dinamismo del sector cerámico y permiten una mayor diversificación en el puerto de Castellón. En la actualidad, el tráfico de sólidos representa en PortCastelló un 42,8%, el de líquidos un 48% y el de mercancía general un 9,2%.
Las mercancías más importantes en los muelles castellonenses son el petróleo crudo -que crece un 6,1% en el acumulado del año-, el feldespato –con un aumento del 50,7%- y las arcillas, que crecen un 33,1%.
Los principales puertos con los que PortCastelló mantiene relación comercial son Turquía, Ucrania, Libia, Canadá, Rusia y Estados Unidos.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rafa Simó, ha puesto en valor el trabajo realizado por la Comunidad Portuaria “para acercar al puerto de Castellón en niveles similares a la prepandemia, y ha recordado el objetivo a corto plazo de superar la barrera de los 20 millones de toneladas en 2022”. «El puerto es un termómetro de la actividad económica y los incrementos registrados se traducen en generación de riqueza para nuestro entorno»