- Ante la “advertencia” de una huelga masiva, medios de comunicación internacionales –especialmente británicos, uno de nuestros principales mercados emisores- ya aventuran un verano de caos en los aeropuertos españoles.
La Mesa del Turismo de España reprueba que el sindicato mayoritario de pilotos amenace, en caso de desoírse sus reivindicaciones al Ministerio de Transportes, con una huelga de este colectivo en todas las aerolíneas, que perjudicaría gravemente a los viajeros y pondría contra las cuerdas al sector turístico en la gran temporada de la recuperación tras la pandemia.
La amenaza de un paro total, afectando a todas las aerolíneas españolas, es algo sin precedentes. “Censuramos esta actitud porque es un pulso al sector turístico y al conjunto de los ciudadanos, que serán los principales perjudicados, además del turismo, pudiendo lastrar su recuperación y, con ello, el crecimiento del país”.
Ante la “advertencia” de una huelga masiva, medios de comunicación internacionales –especialmente británicos, uno de nuestros principales mercados emisores- ya aventuran un verano de caos en los aeropuertos españoles. Noticias alarmistas de este género provocan un impacto inmediato en las reservas para viajar y, aunque no llegue a materializarse la amenaza, ésta de por sí causa un impacto negativo.
En este sentido, la Mesa del Turismo considera que el comportamiento de quienes obran de este modo sólo puede calificarse de irresponsable y egoísta. Máxime cuando continuamos padeciendo los efectos colaterales de las huelgas de controladores aéreos en Francia.
En el trasfondo de la cuestión están, esta vez, los conflictos laborales en dos aerolíneas españolas cuyos pilotos reclaman mejoras salariales. En caso de ir a la huelga para presionar sobre la negociación, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana les impone el cumplimiento de unos servicios mínimos que el sindicato de pilotos considera abusivos, razón por la cual amenaza con un paro general que no afectaría ya a las dos aerolíneas inicialmente involucradas, sino que escalaría a todas las compañías aéreas españolas.
“No se puede aceptar que una negociación, por muy lícita que pueda ser en sus planteamientos de origen, derive en un chantaje de estas características, que frena la recuperación del sector turístico, pone en riesgo toda una temporada turística y ensombrece la imagen de España como destino”, concluye el presidente de la Mesa, Juan Molas.
Esta radiografía de la situación actual evidencia que el impacto de una huelga en el sector implicaría un gran riesgo para la recuperación de la economía española, tanto en lo económico como en lo social. La amenaza de los pilotos podría provocar un impacto directo negativo en el PIB, en el empleo y en la velocidad de recuperación de una de las industrias clave en la reactivación económica española. Todo ello, sin desdeñar la afectación que podría suponer para los ingresos de los destinos turísticos y sus ocupaciones hoteleras, además de mermar la confianza del cliente final a la hora de contratar y cerrar su viaje.