- Las rutas que unen Madrid con Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Alicante aportaron 329 millones de euros de PIB y casi 6000 empleos a tiempo completo en 2022, según un estudio de la consultora PwC
- Los vuelos domésticos son imprescindibles para garantizar la conectividad nacional e internacional de las zonas periféricas y enlazar con los vuelos de medio y largo radio, claves para la llegada del turismo, el desarrollo de la economía, la creación de empleo de calidad y la atracción de inversión extranjera
- La alternativa a los vuelos de corto radio requiere desplegar un sistema intermodal eficiente que lleve entre ocho y diez líneas de alta velocidad por hora a la T4 del aeropuerto Madrid-Barajas
- Los vuelos domésticos suponen menos del 1% de las emisiones totales de CO2 en España, porcentaje que disminuye cada año gracias a las inversiones en aviación sostenible y a la renovación de la flota
Las rutas domésticas son imprescindibles para la conectividad dentro de España y también con el exterior, además de que contribuyen notablemente a la creación de riqueza y empleo en nuestro país, destaca Iberia. Según un estudio realizado por PwC para Iberia, por cada millón de pasajeros que utilizan estos vuelos se generan 102 millones de euros de PIB y 1.852 empleos a tiempo completo.
Además de su contribución al crecimiento en España, la función de los vuelos de corto radio es insustituible en este momento en España. Beatriz Guillén, directora de Ventas Globales de Iberia, subraya: “Hasta que no haya una verdadera intermodalidad que permita una conexión eficiente de los aeropuertos con la alta velocidad es imposible suplir los vuelos de corto radio por viajes en tren. Sin los vuelos domésticos no es posible atender la demanda de los millones de viajeros que necesitan conectar con sus vuelos de medio o largo radio”.
Rutas de corto radio con alternativa de alta velocidad
La consultora PwC ha estudiado las cinco rutas de Iberia que cuentan con una alternativa ferroviaria de aproximadamente dos horas y media de tiempo de viaje. Estas son: Madrid-Barcelona, Madrid-Málaga, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y Madrid-Sevilla.
El desarrollo de la alta velocidad ferroviaria en esas cinco rutas ha implicado una pérdida de cuota aérea y una reducción de las frecuencias de vuelo. Los viajeros han sustituido el avión por el tren de alta velocidad para aquellos usos en los que les resulta una alternativa satisfactoria, fundamentalmente en el punto a punto. Entre 2007 y 2019 el número de pasajeros que viajaron en avión en las cinco rutas estudiadas disminuyó más de la mitad, pasando de 8,97 a 4,06 millones.
Iberia ha mantenido, principalmente, las frecuencias que permiten trasladar a los pasajeros que tienen que tomar aviones para emprender viajes de largo radio. Entre 2003 y 2022 número de frecuencias se ha reducido una media del 64% en las cinco rutas estudiadas.
Sin embargo, los vuelos de corto radio siguen siendo imprescindibles para trasladar a los pasajeros al hub de Madrid-Barajas desde donde Iberia y otras compañías aéreas conectan España con los destinos internacionales, especialmente con Latinoamérica y Estados Unidos.
Impacto positivo en la economía de las rutas de corto radio
La consultora PwC calcula que por cada millón de pasajeros que viaja en un vuelo doméstico en España, se generan 102 millones de euros para nuestra economía: 40,4 millones provenientes de los sectores vinculados a la aviación y 61,6 millones provenientes del turismo y actividades complementarias.
Además, ese millón de pasajeros genera 1852 empleos a tiempo completo: 626 de sectores vinculados a la aviación y 1226 del turismo y sectores complementarios.
El estudio de PwC recoge también cómo, según estudios especializados, un incremento del 10% en la oferta de asientos de avión aumenta un 4,7% la inversión extranjera directa, un 2,5% las exportaciones, un 4% el turismo y un 4% también el número de sedes de grandes empresas en el área de influencia del aeropuerto.
Las cinco rutas estudiadas aportaron al PIB español 329 millones de euros en 2022: 130 millones desde el sector de la aviación y 199 millones desde sectores complementarios como la hostelería, la restauración o el ocio.
Además, esas cinco rutas generaron 5980 empleos a tiempo completo en 2022: 2021 en el sector de la aviación y 3959 en sectores complementarios.
Además de un importante perjuicio económico, una hipotética eliminación de esas rutas reduciría la conectividad nacional e internacional de las zonas periféricas de España y aumentaría el riesgo de migración de pasajeros hacia otros aeropuertos internacionales, lo que debilitaría el hub Madrid-Barajas en favor de otros como el de París o el de Frankfurt. Esto aumentaría también los riesgos ambientales y la fuga de carbono ya que supondría más kilómetros por vuelo y más emisiones de CO2.
La mejor alternativa a los vuelos de corto radio es la intermodalidad eficiente
Antes de plantear la posibilidad de sustituir los vuelos de corto radio por viajes en alta velocidad ferroviario habría que diseñar y desplegar una intermodalidad eficiente que permita garantizar la conectividad para los pasajeros de medio y largo radio.
En 2022 alrededor de 4 millones de pasajeros tomaron rutas de corto radio que llegan al aeropuerto de Madrid-Barajas desde las ciudades de Barcelona, Alicante, Málaga, Sevilla o Valencia. Más de la mitad de ellos utilizaron estas rutas para conectar con otros vuelos, mayoritariamente vuelos internacionales de medio y largo radio. Para asumir ese volumen de viajeros sería necesario llevar hasta el aeropuerto un mínimo de entre ocho y diez líneas de alta velocidad cada hora, coincidentes con las ventanas de salida y llegada de los vuelos. Es un escenario del que España está aún muy lejos, pero al que podría aproximarse con las inversiones adecuadas, más aún disponiendo de la herramienta privilegiado de los fondos Next Generation.
La aviación doméstica genera menos del 1% de las emisiones de CO2
En este momento, las emisiones de CO2 del sector aéreo doméstico suponen menos del 1% del total de las emisiones en España. La aviación ha venido reduciéndolas en los últimos años gracias a las inversiones en tecnologías que mejoran la eficiencia de las operaciones, así como la indudable apuesta por la renovación de la flota que reduce, en la flota de corto radio, entre un 15 y un 20 por ciento las emisiones. Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia, subraya que “el sector de la aviación va a seguir reduciendo sus emisiones gracias a las mejoras tecnológicas y, muy en particular, al paulatino incremento de la utilización de SAF, combustible sostenible de aviación, que aminora hasta en un 90% las emisiones contaminantes en términos de ciclo de vida, desde la producción del fuel hasta su consumo. El compromiso de IAG y por supuesto de Iberia es utilizar un 10% de SAF en sus vuelos para 2030”.