Se sigue poniendo el foco en la innovación, el desarrollo tecnológico y la sostenibilidad.
Dentro de un contexto de cambio e incertidumbre constante, CLIA, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, ha lanzado sus previsiones respecto a la industria de cruceros para este y los próximos años. Hay que destacar principalmente que, tras un 2020 lleno de esfuerzos y desafíos debido a la situación sanitaria actual, se sigue poniendo el foco en la innovación, el desarrollo tecnológico y la apuesta por un turismo sostenible.
¿Cuáles son entonces las perspectivas de la industria de cruceros de cara a un futuro no tan lejano? Las hemos recogido en 3 puntos fundamentales
Nuevos barcos oceánicos
Se prevé que para finales del 2021 estén en funcionamiento 20 nuevos barcos oceánicos en la flota de CLIA. Todos estos contarán con una serie de protocolos de salud y seguridad que tienen el objetivo de proteger a los pasajeros, la tripulación y los destinos. Expertos en salud han trabajado con CLIA para la elaboración de estos nuevos protocolos, que incluyen pruebas de COVID-19 para todos los miembros de la tripulación y los pasajeros previamente al embarque, medidas de distanciamiento físico, mejora de las instalaciones médicas y gestión del aire y la ventilación
Se destaca que los viajes que se realizaron durante el verano del 2020 fueron un éxito y demuestran que los nuevos protocolos están funcionando.
La industria apuesta por un futuro más limpio y sostenible
Se sigue apostando por invertir en nuevas tecnologías y combustibles. Gracias a esto, se espera cumplir con el compromiso de reducir la tasa de emisiones de carbono en un 40% de cara a 2030. Además, ya en la actualidad se están incorporando nuevas tecnologías ambientales, entre las que se destacan las siguientes:
- Gas natural licuado (GNL) como combustible principal.
- Sistemas de limpieza de gases de escape
- Sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales
- Conexión eléctrica con tierra
Hay optimismo en el horizonte
Dos de cada tres pasajeros aficionados a los cruceros volverán a elegir este tipo de viajes este año. Además, se destaca que el 58% de los turistas internacionales que nunca han experimentado un crucero están dispuestos a hacerlo durante los próximos años.
Es innegable el impacto económico global que tiene la industria de los cruceros, que vivió un gran crecimiento previamente a la emergencia sanitaria y que después se vio fuertemente afectada.
Alfredo Serrano, director de CLIA España afirma que “estas cifras demuestran la enorme aportación de la industria de cruceros a nuestra economía y han de servir también como un claro recordatorio del impacto devastador que la COVID-19 ha tenido en nuestro sector en los últimos meses y en los miles de personas que dependen de la industria de cruceros. España cuenta con el primer puerto de cruceros del continente europeo, es el segundo mercado receptor de cruceristas y cuarto país emisor en Europa. Por ello, hacemos un llamamiento a las autoridades competentes para que se defina un calendario de reinicio de operaciones, basado en las recomendaciones de la Comisión Europea y los exigentes protocolos sanitarios puestos en marcha por las compañías. España no debe seguir perdiendo competitividad con respecto al resto de países europeos, muchos de los cuales, como Italia o Grecia, empezaron a operar hace casi medio año”.
El director general de CLIA Europa, Ukko Metsola, destaca que “la industria de cruceros es parte integral de las economías nacionales y durante esta crisis hemos visto su importancia para las comunidades costeras e islas. Seguiremos trabajando con organizaciones internacionales de la salud, organismos reguladores y destinos portuarios para proteger la salud pública. El reinicio gradual se combinará con un enfoque en la sostenibilidad del destino, en cooperación con los puertos y destinos que visitamos. La industria de los cruceros es una de las más innovadoras de Europa y esperamos ayudar a impulsar una recuperación económica responsable y sostenible”,
