El Costa Smeralda ha superado con éxito las pruebas técnicas de Gas Natural Licuado (GNL) en el mar. El GNL es el combustible fósil más limpio del mundo, lo que supone una importante innovación en la industria de cruceros.
De hecho, el nuevo buque insignia de Costa Cruceros es el segundo barco del mundo en utilizar este combustible tanto en puerto como en mar después del AIDAnova, que también pertenece a la flota del Grupo Costa. El uso de GNL en ambos barcos garantiza un bajo impacto ambiental, ya que permite la eliminación casi total de las emisiones de dióxido de azufre y partículas, así como la significativa reducción de óxido de nitrógeno y de CO2. El pasado sábado 16 de noviembre, el buque comenzó la realización de pruebas en el mar para verificar el correcto funcionamiento de los sistemas, equipos y motores de propulsión de GNL.
Neil Palomba, Director General de Costa Crociere S.p.A, ha declarado: «Hace cinco años que encargamos el Costa Smeralda y decidimos ser los primeros en apostar por tener un barco de cruceros propulsado por GNL. En ese momento, comenzamos a dar ejemplo a un sector que ahora sigue nuestros pasos. El Gas Natural Licuado representa una tecnología segura y fiable que, actualmente, es también la solución más eficaz y viable para garantizar una reducción significativa del impacto medioambiental de los barcos de crucero, tanto en puerto como en mar”.
Tras estas pruebas, el Costa Smeralda regresó al astillero Meyer en Turku (Finlandia) para completar los interiores del barco. El primer itinerario que operará el nuevo buque insignia de la compañía italiana saldrá de Savona el 21 de diciembre de 2019, incluyendo las ciudades de Savona (sábado), Marsella (domingo), Barcelona (lunes), Palma (martes), Civitavecchia (jueves) y La Spezia (viernes). Este recorrido se repetirá hasta el 16 de mayo de 2020.
Además de la apuesta por el Gas Natural Licuado, el Costa Smeralda cuenta con otras innovaciones tecnológicas que tienen como objetivo reducir aún más el impacto medioambiental del crucero, así como el diseño del casco, específicamente pensado para reducir la fricción con el agua. De esta manera, la compañía italiana quiere convertir el Costa Smeralda en una auténtica Smart city itinerante.
El nuevo barco podrá abastecer las cantidades necesarias de agua diaria mediante la conversión directa del agua del mar, minimizará el consumo de energía gracias al uso de luces LED y contará con ascensores de nueva generación diseñados para recuperar la energía utilizada en su funcionamiento y reintroducirla en el sistema eléctrico. En esta línea, el nuevo barco dispondrá también de sistemas de recuperación del calor producido por los motores.
El Costa Smeralda representará el compromiso de Costa con la reducción del plástico desechable, un tema central para la empresa desde hace cerca de veinte años. La compañía reducirá aún más el consumo de plástico a bordo gracias a la sustitución de gran parte del utilizado en las áreas de hotel y restauración por materiales alternativos. Así, Costa Cruceros se adelantará a los objetivos de la Directiva Europea.
La recogida selectiva y el reciclaje del 100% de materiales como el plástico, el papel, el vidrio y el aluminio, formarán parte de un enfoque integrado destinado a la ejecución de proyectos de economía circular. Otro tema clave que se integrará a bordo del Costa Smeralda será el de la alimentación, gracias a su programa 4GOOFOOD. Este proyecto se basa en la reducción y recuperación del excedente alimentario para fines sociales. El buque contará también con otra innovación a bordo, el Restaurante LAB (Laboratorio del Gusto) que pretende involucrar a los huéspedes de una manera entretenida en el campo de la sostenibilidad alimentaria.