«No es posible la actividad turística en España con los actuales niveles de contagio»

FETAVE, Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas, representando al sector de agencias de viajes porcentualmente el más castigado por la crisis del COVID-19 según la información estadística de los Ministerios de Seguridad Social y de Trabajo, se congratula del acuerdo tripartito sobre prolongación de los ERTE y cree que el plazo hasta mayo debería ser utilizado para una discusión sobre el futuro de los ERTE en cuanto duración y condiciones, la coordinación de estos con los eventuales y desgraciadamente creemos inevitables ajustes de empleo y la imprescindibilidad de ayudas directas al sector turístico y, en concreto a las agencias de viajes, pues, las hasta ahora establecidas, donde las ha habido, son absolutamente insuficientes, así como de exenciones o bonificaciones de impuestos locales, autonómicos y nacionales y ello desde una visión realista de la duración del periodo de excepcionalidad respecto a la referencia de 2019 y para garantizar todo el empleo posible en el sector turístico, la supervivencia de las estructuras empresariales y la mayor recolocación de los trabajadores autónomos o por cuenta propia afectados por esta crisis.

FETAVE cree que la posibilidad de una aceleración de la recuperación de la actividad turística pasa por situar los niveles de contagios en cifras de menos de 25 contagios por cada 100.000 habitantes (el objetivo declarado para mayo del vigente estado de alarma) lo que solo sería viable con una vacunación masiva de la población y por ello solicita una aceleración del número de vacunas diarias movilizando todos los medios posibles, sanidad pública y privada, sanidad militar, UME, etc. y un uso no partidista, por esterilizante y desmoralizante, de los datos desde la realidad de que España, al ritmo actual de 50.000 diarias no estaría vacunado el 70% de la población hasta mediados de 2023.

Salvo que los responsables de las Comunidades Autónomas y del Ministerio de Sanidad, expliquen cómo va a ser el cambio para aumentar el ritmo de vacunación de la población, y sugerimos una total y efectiva movilización de recursos, será necesario admitir que sin dejar de vacunar y acelerándolo todo lo posible, el efecto de la vacuna, en lo que concierne a la movilidad y la actividad económica, tendrá un efecto muy limitado no solo en 2021 sino, incluso, sobre al menos el primer semestre de 2022.

Por ello, las medidas de salud pública limitadora de la movilidad y de la actividad económica con especial relevancia en la turística van a seguir teniendo un papel relevante a lo largo de todo 2021 e incluso es probable que más allá de ese año.

Desde FETAVE nunca nos hemos opuesto a las medidas sanitarias acordadas por las autoridades competentes, comunidades autónomas y Gobierno de España, sean las que sean, en FETAVE, no somos epidemiólogos ni especialistas en salud pública que parecen abundar por todas partes, pero sí hemos manifestado que compartimos la posición del FMI de que, para la salud y la economía, es mejor unas medidas duras, e incluso muy duras, por un tiempo limitado que medidas más suaves durante mucho más tiempo, pero recordamos que esas medidas que generan costes muy importantes para una parte de la sociedad en beneficio de toda ella, deben tener compensaciones de toda la sociedad para quienes soportan el coste económico de la protección de la salud pública en cuyo nombre se establecen las restricciones y ello por la vía de los recursos de todos, los presupuestos del Estado, de las comunidades autónomas y de los Entes Locales. Y esto parece olvidarse por parte de los gobiernos, todos y de cualquier signo, tan proclives a olvidar las acciones compensadoras a la hora de establecer limitaciones.

En lo concerniente a la demanda turística externa, los aproximadamente 85 millones de turistas de 2019, de los que sobre el 82% accedieron en avión, cabe señalar que Eurocontrol prevé que hasta 2025 no se alcance el nivel de tráfico de 2019 y para 2021 prevé un 50% del de 2019 y con una vacuna extendida un 75% en 2022 y sin ello un 60% y no es, ni con mucho, la peor previsión por no decir que es la menos pesimista y empeorando a golpe de aumento de contagios de la tercera ola, con la culminación de que, para zonas de más de 500 contagios por 100.000 , hoy toda España salvo Canarias y cornisa cantábrica, limitar los viajes a los imprescindibles y entre ellos no están los turísticos, lo que supondrá prácticamente la anulación de ese tipo de viajes.

Y en lo referente a la demanda turística interna que en 2019 fue del orden del 45% de la total y 35% de ocupaciones hoteleras, para 2021 su nivel dependerá del control de los contagios y situaciones de limitación de movilidad interna que puedan existir a lo largo del año, y especialmente cara al verano. De momento prácticamente todas las Comunidades están confinadas perimetralmente e incluso a nivel de provincias y municipios, y la Semana Santa, con los niveles de contagio actuales y crecientes y estado de alarma hasta al menos el 9 de mayo, está amortizada, junto a una situación económica que será del orden de un PIB un 8% inferior al de 2019, todo ello sobre la base de una recuperación respecto a 2020 que habrá que ver si se confirma, con lo que cifras del 50% de la de 2019 serían excelentes aunque, lamentablemente, no parece que vayan a ser superiores a las de 2020.

Con ello un escenario del 50% de la demanda total de 2019 en 2021 sería un éxito, en el mejor de los casos, se podría mantener en 2021 un 50% del empleo de 2019, ¿es posible que durante todo 2021 e incluso cuando menos la mitad de 2022 pueda mantenerse con aportaciones del Estado a las cuotas de la Seguridad Social y que la tesorería de las empresas puedan soportar ese coste de Seguridad Social del empleo en ERTE sin actividad? Creemos que no y que el sector turístico y dentro de él, las agencias de viajes, no volverán a una cifra de empleo como la de 2019 hasta al menos 2025, por lo que sería conveniente preparar el marco del ajuste, así como planes de reempleo basados en el reciclaje del empleo afectado por eso hace falta más que nunca políticos realistas y responsables que comprendan que nos encontramos ante una emergencia nacional en la que, mejor dedicarse a buscar soluciones que eventuales responsables de una gestión que, por afectar a todos Comunidades Autónomas, Administración Central y Local, sería un proceso en el que ningún grupo ganaría y en el que todos perderíamos.

Y es que desde FETAVE pensamos que resulta necesario asumir lo inevitable, esta crisis no es temporal, lleva un año y está en una fase de contagios mayor que al comienzo de la pandemia, y las vacunas, existiendo, que es lo positivo, están muy lejos del ritmo deseado de vacunación, y por ello es necesario adoptar medidas de alcance desde la realidad de que la actividad turística, si vuelve a los niveles de la demanda y el empleo de 2019, no será razonablemente antes de 2024 y, en lo que dependa de la exterior, incluso después y ese ajuste de empleo hasta esas fechas no es posible resolverlo con acuerdos de ERTE cada tres o cuatro meses y para otros tres meses, ni negando el problema de empleo existente generando mecanismos que, en vez de propiciar ajustes de empleo controlados y como mecanismo de salvación de empresas y empleos cuando los ERTE resultan inviables, llevarán inexorablemente a ajustes de empresas por la vía de concurso de acreedores y liquidación y paso de gasto presupuestario de los ERTE a FOGASA, pero sin planes de reciclaje para el reempleo de las personas afectadas.

FETAVE, asume las medidas limitadores de la movilidad y de la actividad económica, pero exige a los poderes públicos que asuman de forma íntegra sus competencias y responsabilidades y, al tiempo de establecer esas restricciones, establezcan las medidas compensatorias para los afectados directamente (por ejemplo, hostelería) o indirectamente (agencias de viajes, hoteles, transportistas, por ejemplo) y no solo créditos y moratorias, siendo estos también necesarios, que solo prolongan la agonía y el desenlace del cierre empresarial y del desempleo y por ello se requiere exenciones y bonificaciones fiscales y ayudas directas que para el caso de las agencias de viajes lo estimamos en al menos un 5% de su caída de facturación global, cifra inferior a lo que otros Estados miembro de la Unión Europea (Alemania, Italia, Francia, etc.) han aprobado para ese colectivo.

Y es que el sector turístico, además de lo ya establecido de créditos, moratorias, ERTE, etc. y para cuando pueda recuperarse una cierta movilidad, promoción turística exterior y promoción efectiva del turismo interior más allá del chasco de los bonos turísticos por Comunidades Autónomas, requiere de menos discursos, planes y puestas en escena de marketing sin contenido de las diversas Administraciones Turísticas y más llenar de contenido el vacío de exenciones, reducciones y moratorias fiscales y especialmente de ayudas directas que, en el caso de las agencias de viajes, estimamos en un 5% de la caída de facturación respecto a 2019.

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