Omio, la plataforma de reservas de autobús, tren y avión, ha analizado qué ciudades cuentan con el mayor número de conexiones directas en trenes de alta velocidad de larga distancia, tanto nacionales como internacionales. Entre ellas destacan Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, Málaga, Murcia, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia y Zaragoza.
El análisis recopila todas las conexiones directas de trenes de alta velocidad (AVE) de larga distancia desde las ciudades seleccionadas. Esto muestra a los viajeros desde que estaciones cuentan con una mayor variedad de destinos y a que ciudades en el extranjero pueden dirigirse sin transbordo.
Los trenes de larga distancia son una alternativa atractiva al avión, especialmente para quienes desean viajar de forma sostenible y con mayor comodidad. La ubicación céntrica de las estaciones de trenes, la alta frecuencia de conexiones y las normas de equipaje más flexibles, hacen que los trenes de larga distancia sean una opción práctica tanto para viajar dentro de España como al extranjero.

Estas ciudades destacan por tener más conexiones directas con trenes de alta velocidad (AVE)
Madrid es el principal punto de la red española de alta velocidad. Con 68 conexiones directas, la capital ocupa el primer puesto. Su importancia no solo se debe a su papel como centro político, sino también a su ubicación estratégica en el corazón del país. Además, cuenta con numerosas conexiones internacionales, sobre todo hacia Francia.
Con 47 conexiones directas, Barcelona se sitúa en el segundo lugar. Desde aquí los viajeros pueden llegar sin transbordo a numerosos destinos en España como por ejemplo a Sevilla o Vigo y fuera del país a ciudades francesas como París, Lyon o Marsella.
¿Mil kilómetros en tren y sin transbordo? En España, no es raro encontrar conexiones de larga distancia. Trayectos como Barcelona–Vigo (aprox. 8 horas), Santiago de Compostela–Barcelona (aprox.13 horas) o Zaragoza–Marseille (aprox. 7 horas) muestran que incluso los destinos más lejanos pueden alcanzarse con un solo viaje, con pausas a bordo pero sin transbordo.
Otras ciudades que han sorprendido por sus conexiones: Zaragoza cuenta con 41 conexiones directas, casi tantas como Barcelona, incluyendo trayectos a Coruña y a Málaga.
Desde Córdoba (con 22 conexiones directas) salen trenes sin transbordo tanto hacia Barcelona como hasta Huesca. Desde Valencia existen conexiones directas con unas 21 ciudades españolas.
A pesar de ser uno de los principales centros de peregrinación, Santiago de Compostela está modestamente integrado en la red de alta velocidad: el estudio identificó 12 conexiones directas, y los destinos más lejanos suelen requerir un transbordo.
Bilbao también sorprendió por su conectividad relativamente débil: solo 14 conexiones directas en tren enlazan con la capital vizcaína.
3 consejos para que los viajes largos en tren sean más relajados para todos
Elegir la comodidad: la ropa adecuada puede hacer la diferencia. Vestirse en capas permite adaptarse a los cambios de temperatura y un pantalón holgado garantiza libertad de movimiento incluso en trayectos largos. Un pequeño cojín de viaje ayuda a descansar mejor durante el recorrido. Llevar snacks y bebidas siempre es buena idea, pero lo recomendable es optar por opciones sin ingredientes con olores fuertes, para que todos los pasajeros disfruten del viaje.
Seleccionar bien el asiento: los vagones con compartimentos ofrecen un ambiente más tranquilo y con menos tránsito de personas. Los niños viajan mejor en el vagón familiar o en el destinado a bebés, cuando está disponible. En el coche de silencio y la lectura se requiere especial consideración: las llamadas deben hacerse fuera. Para trayectos muy largos, es muy recomendable reservar el asiento. Si el asiento está junto a la ventana, mucho mejor: las vistas del paisaje son parte del viaje.
Preparar el entretenimiento a bordo: casi todos los trenes de larga distancia cuentan con enchufes, lo que permite tener siempre operativo el portátil, la tableta o el móvil. Como la conexión WiFi no siempre es estable, conviene descargar antes de salir películas, música, pódcasts o mapas. Y en cualquier zona del tren se cumple una norma básica: con auriculares, el viaje resulta más agradable para todos.

