Victoria Puche es presidenta de APHA, Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante.
Las todavía estremecedoras cifras de infectados y fallecidos, los datos sobre desempleo publicados ayer y la expectativa de un estado de alarma que aún se prolongará por algunas semanas dibujan un panorama sombrío que dificulta ver más allá.
A pesar de ello, desde APHA seguimos trabajando y con la mirada puesta en la recuperación. Estos días se ha publicado un informe de la consultora Deloitte que estima que la recuperación de la normalidad económica se dará en tres fases: la primera, que llevaría al fin del aislamiento y las restricciones a la movilidad, calculan que podría suceder a comienzos de junio.
No se trata de volver al punto donde lo dejamos y recuperar todo lo perdido, sino de demostrar por qué Alicante, la Comunitat Valenciana y España ocupan posiciones de liderazgo en el turismo.
La segunda, de estabilización, permitiría la reanudación progresiva de la actividad y con ella la reapertura de la restauración y el ocio, así como del comercio. En cuanto al turismo y los viajes, la consultora considera que primero comenzará a reactivarse el turismo nacional, los viajes corporativos lo harán después y el turismo internacional despertará de su letargo algún tiempo más tarde.
Los plazos que manejan son muy provisionales y están sometidos a la volatilidad de la situación, pero no son alentadores. La normalidad tardaría en alcanzarse en torno a siete meses.
Coincidimos en pensar que la recuperación será necesariamente gradual y que el retorno a un escenario de tranquilidad llevará tiempo, pero estamos convencidos de que si la sociedad respeta estrictamente el confinamiento y la respuesta de las administraciones y el conjunto del sector se adecúa a la gravedad de la situación, podemos acortar los plazos y afrontar la segunda mitad del año con unas expectativas razonablemente esperanzadoras.
No se trata de volver al punto donde lo dejamos y recuperar todo lo perdido, sino de demostrar por qué Alicante, la Comunitat Valenciana y España ocupan posiciones de liderazgo en el turismo. Ahora más que nunca las redes profesionales, la lealtad entre instituciones y la colaboración público-privada han de funcionar de forma impecable, ser eficientes y remar juntas hacia puerto seguro.