Fernando Moreno, socio director de adYou.
«¿A vosotros, las agencias, os va genial, no?» Te pregunta tu amigo en una cena (de las de antes). «Pues no vamos mal, pero tanto como genial…», contestas sorprendido. «¡Pero si el turismo va como un tren!, 80 millones de turistas el año pasado, os quejais de vicio macho», afirma categóricamente tu amigo mientras mantiene una mirada de incredulidad y apura su segunda mahou.
Queridos agentes de viajes ¿Os suena de algo?
Y ahora es cuando te toca explicar (otra vez) a tu amigo que, por supuesto, es fantástico que vengan millones de turistas a nuestro país, que eso crea riqueza y desarrollo, y que miles y miles de autónomos, pymes y grandes empresas se benefician de que España esté en el TOP3 del turismo en el mundo, pero que el sector de las agencias de viajes emisoras vive de los viajes que hacen los ciudadanos españoles por España y, sobre todo, por el mundo entero. Ahora es cuando tu amigo empieza a entenderte.
Escuchas los telediarios y salen a relucir hasta los negocios más peregrinos como unas víctimas de la situación que nadie tiene en cuenta, pero de las agencias de viajes, ni mu. Escuchas al gobierno y, si ya de por sí, maltratan al turismo, ¿cómo van a acordarse de las agencias de viajes?.
Las agencias y las 70.000 familias que viven de este negocio, no existen. Solo existen para los políticos para regular su actividad sin criterio alguno, recaudar impuestos y montar campañas de autopromoción con viajes subvencionados y no subvencionados que pretenden rentabilizar en las urnas.
Me cuesta encontrar un negocio que vaya a sufrir más con esta situación. Bueno, mi hijo trabaja en un casino urbano y la verdad es que compiten en infortunio, aunque la diferencia entre un casino y una agencia es que el respaldo de un casino es, normalmente, un grupo fuerte y diversificado, y detrás de más del 60% de las agencias de viajes, solo hay ahorros familiares.
El panorama es negro. Por un lado, una situación sanitaria que, salvo excepciones, está siendo una hecatombe para todos, y por otro, las agencias de viajes que una vez certifican que han perdido la temporada alta, firman un año perdido.
A expensas de conocer la normativa (sospecho lógicamente que muy restrictiva) que podría aplicarse al mundo del turismo en cuanto a desplazamientos, alojamientos, espectáculos, entradas a recintos, etc., la crisis financiera que se avecina será implacable y demoledora con las agencias de viajes en España (y muchas otras actividades). Y, dependiendo de la duración de la crisis, se llevará por delante a más o menos agencias y tour operadores pequeños y también de mayor tamaño.
Solo espero que el tránsito hacia la normalidad sea rápido y que el gobierno ayude a este sector, que las agencias de viajes no se rindan y sean imaginativas, y que nuestra propia sociedad sea solidaria, tal y como pide ahora mismo cualquier sector hacia sus conciudadanos, porque las agencias de viajes, también existen.
¿pero alguien se ha enterado de que 70.000 familias dependen del TURISMO?
¿pero alguien se ha enterado de lo que significan 84.000.000 de consumidores extra en un PAÍS de cuarenta y tantos?
pues… yo creo que no.