Fernando Moreno, experto en marketing, innovación, desarrollo de negocio y área comercial. Especialista sector Turismo y Retail.
Leo, sin sorpresa, que Politours ha comunicado a sus proveedores extranjeros que no descarta solicitar un preconcurso de acreedores. Y mi falta de sorpresa no es porque se trate de Politours y tuviera dudas de su viabilidad en concreto. La empresa que lidera Manuel Buitrón es una compañía que lleva una intachable trayectoria de 46 años y es una marca de viajes reconocida en España como pocas, aunque con franqueza, también comparte un problema endémico de muchas compañías de nuestro sector y ése es la falta de innovación, una tímida o desafortunada inversión en tecnología y el seguir haciendo un marketing del siglo pasado. Para finalizar mi alusión a Politours, ni qué decir tiene que, obviamente, espero y deseo que tomen la decisión que tomen, salgan adelante y pueda continuar colaborando con ellos, tal y como llevo haciéndolo desde hace más de 30 años.
Pero, como decía, mi falta de sorpresa viene fundamentada por estar lamentablemente preparado para ver, me temo, una interminable lista de empresas pequeñas, medianas y grandes que tristemente o ya están, o van a entrar en la milla verde, esperando su triste desaparición, salvo que haya un «golpe de suerte» (que no será tal, y ahora me explico) y cambie su destino, aunque para esto vamos a necesitar varias cosas: por un lado, que nuestro Gobierno sea capaz de (como ha venido diciendo desde el principio) no dejar a nadie atrás, tomando medidas eficaces para facilitar la supervivencia de este subsector del turismo (los ERTES hasta diciembre, al menos, son una necesidad imperiosa); por otro, que el Gobierno tenga un plan para el país, un plan de verdad, sólido, viable, sin improvisaciones y que sea ejecutado por un Gobierno robusto y fiable; un plan que permita generar confianza a los españoles y que relance la demanda de viajes y, por tanto, la oferta.
No obstante, no olvidemos que también es importante y necesario (aquí hay tareas para todos) que las agencias estén preparadas para actuar de forma diferente, para ser diferentes, para ofrecer valor real y tangible al consumidor y para adaptarse a un mundo en el que, nos guste o no, ciertos hábitos habrán cambiado. Nuestro sector necesita INNOVACIÓN hoy más que nunca y necesita de una auténtica transformación digital. La onmicanalidad es el presente, no el futuro.
¿Veis cómo no es cuestión de un golpe de suerte? Incluso me atrevería a decir que para alguno de los casos anteriormente mencionados, se necesitaría un milagro…pero si en algún sitio se producen milagros es precisamente en la milla verde, ¿no?.
No conozco ninguna actividad que haya pasado a facturar en el mejor de los casos el 5% de lo facturado el año pasado, encadenando una temporada baja con una temporada desértica con otra temporada gélida que nos espera y con un 2021 lleno de incertidumbres. Veo que otras actividades que se lamentan de bajadas de un 50%, de un 70%…pero ¿Cero ventas?
Lógicamente una vacuna cambiaría radicalmente el escenario, bueno, más bien aceleraría los tiempos de vuelta a una verdadera normalidad, ya que los daños estructurales de la pandemia y la caótica situación económica va a ser una mochila que nos acompañará al menos un lustro, pero esto no está en nuestra mano, de modo que centrémonos en lo que de verdad podemos hacer. Trabajar, innovar y trabajar.
Por cierto, yo soy de los que está en la milla verde trabajando e innovando para salir de ella ¿Y tú?.