Joaquín Deusdad es presidente de Temps, asociación de alojamientos, restaurantes y experiencias turísticas de interior de la Comunitat Valenciana.
Hablar de turismo de interior en una Comunitat con más de 29 millones de turistas que cuenta con indiscutibles destinos de sol y playa, urbanos o de eventos musicales, ha sido para muchos, durante tiempo, como hablar del hermano pequeño, incluso en ocasiones hasta de manera despectiva.
Los que llevamos años trabajando en el turismo en poblaciones de interior, de la tan nombrada España vaciada, sabemos lo duro que fue, durante años, hacer ver a nuestros responsables públicos que el interior no pedía limosna, sino apoyo para facilitar de una manera profesional, que el turismo pudiera convertirse en el motor que, sin duda, es para gran parte de los municipios de interior de la Comunitat Valenciana. Cuestión esta, que afortunadamente ha cambiado radicalmente en estos últimos años en los que, desde las diferentes administraciones, pero en particular desde Turisme Comunitat Valenciana, sentimos un apoyo profesional y decidido por reforzar este sector del turismo que formamos los empresarios y empresarias de interior.
La tan nombrada transversalidad del turismo puede, en nuestro caso, evidenciarse de una manera clara cuando hablamos de turismo de interior, en el que siempre hemos trabajado con producto de Km0; gran parte de nuestros suministros alimenticios los compramos a nuestros propios vecinos, facilitamos el empleo local en muchos de los casos, nuestros pequeños hoteles, restaurantes y servicios de actividades son las empresas que más puestos de trabajo generan en nuestros municipios.
Pero también somos conscientes de nuestras limitaciones, del papel que desempeñamos en la ecuación turística de esta Comunitat en la que sería de necios no reconocer la importancia, relevancia y valor que aporta el turismo vacacional de sol y playa o el ya más posicionado turismo urbano, o incluso los nuevos productos asociados a la cultura, pero también sería poco serio no evidenciar el papel cada día más relevante que tiene el interior como espacio de consumo turístico.
Los empresarios de interior no demandamos nada desorbitado, tan solo que reconozcamos la relevancia que tiene cada uno de nuestros negocios en nuestro entorno. El papel que tiene un hotel de 30 habitaciones con restaurante, que genera 18 empleos en una población de 250 habitantes es, sin duda, el mismo peso proporcional que puede generar la planta hotelera de una gran ciudad para su población.
Es, por tanto, el turismo de interior concebido desde esta perspectiva empresarial, una necesidad básica para permitir asentar población, generando empleo y facilitando económicamente que sus residentes cuenten con una opción de vida que les ayude a no tener que abandonar el mundo rural.
En este nuevo escenario mundial provocado por el COVID-19, son muchos los que hablan del turismo de interior como la gran solución, como el gran salvador a la situación turística de nuestro país. Los que vivimos aquí y sobre todo los que lo hacemos del turismo, debemos ser prudentes, es verdad que puede ser un magnífico momento para que los que viven las grandes ciudades de la Comunitat Valenciana viajen a nuestro interior a pocos kilómetros de sus casas, espacios menos antropizados, con entornos naturales amplios y menos contaminados, momento para consumir producto local, para que descansen en nuestros alojamientos o vivan experiencias únicas. Sin embargo, no sería profesional y sobre todo ético hacer creer que el interior es un espacio COVID FREE, o que nada ha cambiado en el consumo turístico del interior tras el COVID-19, o que los turistas caerán este año del cielo.
Los empresarios turísticos de interior, son cada día más profesionales, disponen del acceso a la tecnología y medios para poder asegurar que una casa rural dispondrá de las mismas garantías de consumo que un hotel urbano, sin por ello dejar de trasladar a cada visitante su responsabilidad de consumo frente al COVID-19.
Hace ya más de 10 años que pusimos en marcha temps, la asociación de alojamientos, restaurantes y experiencias turísticas de interior de la Comunitat Valenciana, un club de producto al que acceden aquellos que cumplen criterios de calidad en infraestructuras, servicios pero sobre todo comparten una misma filosofía de servicio al cliente desde destinos de interior. En esta filosofía la hospitalidad y la garantía de consumo son premisas básicas desde su constitución, debemos garantizar a nuestros clientes antes y durante el consumo que su experiencia se realiza bajo premisas profesionales para asegurar elevados niveles de satisfacción.
El COVID-19, solo se convertirá para nuestras empresas en una nueva responsabilidad en este proceso de gestión de nuestro servicio para el que, sin duda, estamos totalmente preparados.