Sus amigos le llaman Nelo. Sentados frente a la barra de un bar, hablamos de tapas. El gran invento gastronómico que explotó en Dénia en los últimos años gracias al impulso de la Ruta, que cumple en esta edición los 17 años y se celebra hasta el 22 de noviembre. Camarero, por favor.
Dénia no había sido un destino para tapear. Parece que los arroces siempre ganaban.
Supongo que en algún momento entre los años 60’s y 70’s Dénia perdió la tradición al tapeo. Así como en otros pueblos de la comarca no ha sido así, en donde todavía con una caña te sirven una pequeña tapa, como es el ejemplo de Pedreguer.
La Dénia que yo he conocido siempre ha sido de raciones, supongo que hace muchísimos años también tendríamos esta costumbre, que se perdió por el camino con la explosión del Turismo, la cual permitió a los arroces ser el ganador absoluto, dejando a nuestras tapas en la sombra.
¿Cómo se les ocurrió la idea?
Pues… un fin de semana que estuve en Albacete coincidió con la Ruta de la Tapa que allí llevaban haciendo hace años…. En Albacete consta en salir de tapas dos fines de semana seguidos y creo recordar que por estas fechas. El caso es que me gustó tanto la idea, que cuando el lunes llegué a la oficina, se lo comenté a mis hermanos y les propuse trasladar eso mismo a Dénia. La cosa quedó en el cajón de sastre y no fue hasta años después que vio la luz en 2011, la primera Ruta de Tapas Guíame Dénia.
¿Cómo funciona la ruta? Cómo funciona, en las dos acepciones: cómo se puede participar y si tiene éxito…
Nosotros veíamos la Ruta como una acción publicitaria, en donde los interesados se inscriben con el compromiso de elaborar una tapa de calidad, y con el precio de 3€ + una caña o vino, compiten por agradar al publico y con ello dar a conocer su local.
Hoy en día lo vemos de otra forma, ya que sumada a la acción publicitaria hay más cosas, como el dar a conocer la gastronomía de Dénia y la Comarca de la Marina Alta.
Con los años se ha hecho muy popular entre la población, y esto nos ha hecho tener éxito a todos… restaurantes, organizadores, colaboradores y a toda la ciudad en general.
40 restaurantes son muchos. ¿Hay ‘pique’ entre ellos para ver quien gana?
Sí que hay, sí, pero es una competencia muy sana.
Además, hay premios que seguro incentivan la participación.
Sí, porque tenemos la suerte de contar con empresas a las que les gusta mucho la iniciativa, y que colaboran con excelentes regalos para los ganadores. También los finalistas sortean comidas o cenas degustación entre los ruteros, que al menos valoran 15 tapas.
Esto hace que tanto los participantes como los clientes o ruteros, como nosotros les llamamos, tengan opción a ganar premios.
¿Qué papel tienen aquí el Ayuntamiento y la Asociación de Hostelería?
Tanto Turisme de Dénia como AEHTMA nos brindan apoyo logístico y colaboran con premios para impulsar más aún la Ruta de Tapas de Dénia.
¿En estas 17 ediciones, qué ha sido lo más duro?
Los principios fueron muy duros. Concienciar e instruir a casi toda una población de como se juega a la Ruta de Tapas ha sido complicado, pero creo que lo más duro está por llega. Esta Ruta que comienza va a ser muy dura para todos, ya que el COVID nos impone muchas restricciones.
¿Qué diferencia ha marcado el Coronavirus en la ruta?
Una de ellas es la ausencia del papel. El pasaporte de la Ruta, o librito como cariñosamente le llaman, solo va a estar en formato digital. Hasta ahora convivían la App para los tecnológicos, y el pasaporte para los analógicos y románticos, de tener y sentir lo que el papel te transmite al tenerlo en tus manos, pero el protocolo nos ha marcado ciertas pautas que hay que cumplir.
Por otra parte, está el lado humano, el no poder rutear en cuadrillas de más de 6 personas, el que te sirvan en la barra rápidamente para no perder tiempo y continuar la marcha… No sé, va a ser atípica, pero la sensación es que, a pesar de todo, la gente tiene muchas ganas, y tanto nosotros como los hosteleros hemos puesto mucha energía en que todo salga bien y en que se cumplan todas las medidas de seguridad.
Usted es de Dénia, de toda la vida, que se dice. ¿Qué es de lo que más orgulloso se siente al ver cómo miles de personas tapean en su pueblo como no se hacía antes?
Pues no fue hasta hace dos años, cuando nos nominaron a los premios José Marsal Caballero (instaurados por Radio Dénia Cadena SER, que premian el reconocimiento a la difusión, promoción y fomento de diversas actividades de la sociedad de la comarca), y nos galardonaron en la categoría de Promoción Turística, por la desestacionalización de esta misma. Ahí fue cuando nos dimos cuenta que habíamos hecho algo por nuestra ciudad. Esto nos llena de orgullo y por supuesto nos alegra ver que la gente disfruta de la Ruta, además muchos hosteleros nos dan las gracias de corazón.
¿Qué le gustaría mejorar con una varita mágica de la Ruta?
Que la inscripción de los participantes estuviera subvencionada.
De todas las que ha probado, qué tapas son las primeras que le vienen a la memoria…
Las que llevan pulpo… me encanta ver como lo cocinan de maneras diferentes y todas están buenísimas. ¡El pulpo me chifla!
Dénia está ahora a un nivel gastronómico muy alto. ¿Por qué cree que es así?
Por el esfuerzo conjunto de todos. En Dénia nos gusta comer bien, somos muy críticos gastronómicamente y los restauradores vienen de una escuela en donde la cocina se hace con alma y mucho cariño. Y eso se nota.
Qué prefiere, ¿tapear a mediodía o a media tarde?
Tapear a toda hora… (risas).
¿Vino, agua o cerveza?
Soy más de vino, no lo puedo evitar. Aunque sin agua no puedo vivir.
Usted, además, es músico, si la Ruta de Tapas fuera una canción, ¿cuál sería?
“All you need is love”, de los Beatles.
¿Con qué famoso le gustaría tomarse una tapita?
Con Mario Vaquerizo. Debe ser una risa irse de tapas con él.
Cierre los ojos e imagine: hemos controlado el COVID, todo vuelve a ser lo que era. ¿Qué haría?
Abrirme una botella de vino tinto, sentirla, saborearla y respirar profundamente. Se que ese día va a llegar y ya tengo la botella esperando en c
Me parece que la ruta de la tapa, es un invento fantástico. Y si puesto que la alcaldía se llena los bolsillos con los impuestos, debería de colaborar