Entrevista a Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante.
¿Qué balance hace de un año marcado por una pandemia que ha afectado de forma dramática al turismo?
Sin duda, el turismo y la hostelería han sido unos de los sectores más duramente golpeados por la pandemia. Nos cambiaron las reglas de un día a otro, la pandemia nos sobrevino a todos. Además, las continuas restricciones a la movilidad y las reducciones de aforo están modificando los patrones de consumo y el comportamiento de nuestros turistas.
El año 2020 ha supuesto un gran reto para todos. No solo hemos tenido que dirigirnos a nuevos nichos de mercado, sino que además hemos tenido que buscar nuevos canales, más centrados en el entorno digital, y replantear los proyectos en marcha. En el caso de los destinos turísticos, hemos visto cómo tomaban forma proyectos relacionados con la digitalización y proyectos alineados con la sostenibilidad o los objetivos de desarrollo sostenible. En el entorno empresarial, se han reinventado fórmulas de apoyo al sector para minimizar las consecuencias de la pandemia. Sin duda, ha supuesto un duro reto para todos, aunque la fortaleza y madurez de nuestro sector turístico en la Costa Blanca sigue demostrando día a día su resiliencia.
¿Qué se puede aprender de estas situaciones? ¿Estamos preparados para el futuro?
Las situaciones de crisis como la actual llevan aparejada una necesidad de reinvención y de establecer nuevos modelos y patrones, nuevas fórmulas para nuevas coyunturas. Sin embargo, nuestra crisis no es de modelo ni tiene nada que ver con ninguna crisis económica conocida. Debemos seguir trabajando codo con codo con los agentes del sector, asociaciones hoteleras, de hostelería, promotores inmobiliarios, de turismo de interior, cámaras de comercio y otras asociaciones empresariales para pulsar sus necesidades y ofrecerles soluciones que permitan paliar los efectos negativos de la pandemia. Sin perder de lado la vuelta progresiva a la presencialidad, hemos enfocado nuestra estrategia en el entorno on line y adaptado las acciones promocionales al entorno virtual. Además, hemos tenido que redirigir nuestro mensaje al público de proximidad, potenciando aquellos aspectos del destino que puedan tener más atracción para aquellos que ya nos conocen. Las rutas de interior, los entornos naturales, la puesta en valor de nuestro patrimonio… son ya piezas centrales en nuestra comunicación turística este año. Sin duda, se puede decir que ha sido el turista de proximidad el que ha redescubierto nuestra provincia y, por qué no, el que se ha vuelto a enamorar de ella.
¿Considera que ha faltado coordinación a la hora de gestionar esta pandemia?
En la Comunitat Valenciana ha faltado y falta información de las razones que están detrás de la toma de decisiones, como las restricciones en hostelería y los cierres perimetrales. No las conocemos. Un ejemplo. A los ayuntamientos no se les ha informado de la situación de la pandemia en sus municipios, ni del número de casos positivos. Tampoco sabemos quiénes asesoran a la Generalitat para aprobar las medidas. Ha habido una clara descoordinación y ha quedado clara la nula influencia del Consell que ha sido incapaz de lograr que la Costa Blanca forme parte de los corredores turísticos seguros.
¿Cree que saldremos más fuertes o con poder salir ya nos vale?
Saldremos. El turismo es un sector ejemplar en cuanto a adaptación a una realidad en constante cambio. Los empresarios de la Costa Blanca están acostumbrados a entornos internacionales muy competitivos y llevan muchos años centrados en la mejora constante de la calidad de sus establecimientos. Los trabajadores del sector del turismo y la hostelería tienen una notable profesionalidad y son muy valorados por la calidad de los servicios que ofrecen. Saldremos de este periodo con una mayor experiencia sobre cómo gestionar crisis, cómo coordinar esfuerzos y cómo trabajar para el bien común.
¿Por qué no ha terminado de cuajar la idea de los corredores seguros, que podría haber paliado los efectos del Covid-19 en el turismo?
Aquí todo el sector ha trabajado de forma muy seria para garantizar que somos un destino seguro, pero ni el Gobierno lo ha considerado ni el Consell ha tenido influencia alguna en lograrlo. No nos han escuchado. Es cierto que las distintas fases de la pandemia han generado situaciones distintas en función del aumento de casos, pero no hay duda de que el Gobierno ha vuelto a despreciar a nuestro sector turístico. Esta situación se tiene que desbloquear en cuanto se reduzca la incidencia. Aquí hemos hecho los deberes.
¿Cuándo cree que se empezará a notar la salida de esta crisis?
Cabe plantearse que la vacunación supondrá un revulsivo a la necesidad de la población de ver una salida a esta situación. Sabemos que la demanda de viajes y turismo está latente. Partimos de una base en la que muchos de nuestros turistas no han podido viajar este año, por lo que tan pronto la situación lo permita, volverán a viajar. Manejamos datos sobre el interés en las reservas de vuelos y vemos que, de cara al próximo verano, son muchos los turistas que se plantean volver a la Costa Blanca, por lo que es factible pensar que este verano la situación, si bien no a niveles de 2019, podría ser más cercana a la normalidad que el año actual.
¿Cómo afrontará el sector la recuperación? ¿Debilitado por los efectos sufridos o con fuerza suficiente para emerger como antes?
El sector está demostrando una resiliencia increíble. Cierto es que a nivel de empleo y beneficios los datos nos ofrecen cifras nada alentadoras, pero confiamos en una pronta recuperación de las cifras. Nuestro sector es potente. Tenemos más de 300 hoteles, con 70.000 camas, 50.000 apartamentos turísticos, más de 30.000 plazas en campings, 253 casas rurales, casi 7.000 restaurantes y 521 agencias de viaje. El sector está resistiendo y preparándose para un próximo año más alentador que el actual. Lógicamente habrá empresas que no puedan resistir meses de merma de ingresos, si bien desde los estamentos públicos tenemos que intentar que esta situación sea lo menos impactante posible, bajando impuestos, proponiendo ayudas, planes, incentivos.
¿De qué manera planea la Diputación de Alicante seguir apoyando al sector?
Acabamos de anunciar una rebaja del recargo provincial del IAE que afectará a 9.000 empresas de la provincia, hemos incrementado un 80% el presupuesto de promoción para lanzar campañas de comunicación que estimulen la demanda, nos hemos adherido por primera vez al fondo de Cooperación de municipios turísticos para doblar la inversión de la Generalitat en la provincia de Alicante… Así es como lo vamos a hacer, preparando el plan de ayudas más potente posible para asociaciones, municipios y empresas de nuestro sector. Queremos reactivar, proponer eventos en nuestra tierra en cuanto la situación sanitaria nos lo vaya permitiendo.
Usted reclamó al Gobierno un plan urgente de ayudas al turismo. ¿Qué echa en falta tres meses después de haberlo pedido?
Usted lo ha dicho. Echo de menos un plan urgente de ayudas al turismo. El gobierno no ha tenido como prioridad el sector desde el principio de la pandemia, ha tenido que ser el propio sector el que fuera proponiendo y pidiendo medidas que han llegado tarde y mal, sin visión estratégica, medidas sesgadas, reactivas. Pedimos un plan de país y en lugar de eso muchas veces vemos al turismo fuera del discurso o relegado como sector de bajo valor añadido por miembros del gobierno central o regional. Es absurdo y dañino para esta industria tan nuestra, para este sector de sectores. El Patronato y la Diputación van a seguir al lado de todos esos empresarios y profesionales de turismo, que no le quepa duda a nadie.