Los profesionales agrupados en torno a la Mesa del Turismo y el Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR) afirman que nuestro país habría de evolucionar hacia un modelo de calidad, basado en la descentralización y la sostenibilidad.
También aseguran que, tras dos años muy difíciles, y ahora que parece vislumbrarse ‘el final del túnel’, ha llegado el momento de comenzar a reflexionar acerca del modelo turístico más adecuado para España.
«Antes de que se nos pueda imponer un modelo, es necesaria la participación activa de todos los actores implicados de nuestra industria”, declaran los representantes de la Mesa del Turismo y de ObservaTUR.
Ahora que parece vislumbrarse el ‘final del túnel’, tras dos años muy difíciles para el sector del turismo y los viajes, ha llegado el momento de comenzar a reflexionar acerca del modelo turístico más adecuado para nuestro país, de manera que no se vuelvan a producir las tensiones vividas en los tiempos previos a la pandemia.
Así lo entienden, al menos, los profesionales de la Mesa del Turismo y del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), quienes, tras reconocer el valor del modelo turístico que ha llevado a España al éxito y al liderazgo, piensan en la conveniencia de evolucionar hacia un nuevo estadio.
De este modo, en opinión de los expertos de ambos foros turísticos, el nuevo paradigma habría de tender hacia un modelo de calidad, basado en la descentralización y la sostenibilidad, tratando de promover otros segmentos, a través de experiencias complementarias a las ya existentes, o atrayendo a otros públicos.
Clientes que, por ejemplo, ayuden a la desestacionalización o a poner en valor otros territorios, como los de la España vaciada, señalan en algunos casos. O apostando por nuevos mercados, que es una idea muy repetida por los especialistas que participan en estas entidades de referencia.
De calidad, pero no exclusivo
De calidad, sí, pero no exclusivo, indican los profesionales de la Mesa y de ObservaTUR, “porque la calidad viene con los detalles, con la limpieza o con la seguridad”. O apoyándose –subrayan– en otros productos y segmentos, como el cultural, el gastronómico o el de aventura.
A partir de estas líneas, ambos foros se ponen a disposición de las administraciones para contribuir al diseño del futuro del turismo de nuestro país, pues tienen la impresión de que en el pasado no habrían participado activamente en cómo habría de ser este futuro, tal y como se aseguraba en el estudio ‘El futuro del turismo en un presente incierto’, presentado a mediados de febrero de este mismo año.
“La industria turística en nuestro país, tal y como ha venido operando hasta ahora, es motivo sobrado para mostrarse orgulloso de los éxitos alcanzados y de nuestra posición de liderazgo en el mercado internacional. Sólo una pandemia terrible ha podido poner freno a su expansión. Pero ello no obsta para que podamos ir a más y corregir los desajustes que se habían comenzado a advertir en situaciones puntuales, precisamente en un momento en el que nuestra industria parece que empieza a despuntar nuevamente. Y en este debate, antes de que se nos pueda imponer un modelo, es necesaria la participación activa de todos los actores implicados de nuestra industria”, declaran los representantes de la Mesa del Turismo y de ObservaTUR.