- Miguel Mirones, presidente de Relais Termal, la principal Cadena de Balnearios de España, ha participado en el Cofides Investors ‘ Day, un evento en el que, bajo el título “Retos y oportunidades para la financiación sostenible”, se han abordado cuestiones como la economía, los desafíos de la financiación sostenible y la inversión de impacto, la internacionalización empresarial y las oportunidades que surgen nuevos actores financieros como los fondos soberanos.
- Mirones, presidente a su vez del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL) ha subrayado la necesidad de que se amplíen las herramientas que permitan la financiación del sector turístico. “Ya se está valorando el aumento de los costes, que puede alcanzar la cifra del 20-25% y no sabemos si el mercado va a poder absorberlo. Cada empresa es libre de fijar sus precios y hasta que no termine la temporada de verano no se podrá valorar si realmente se ha podido trasladar ese incremento de los costes al consumidor. Por lo tanto, muchas empresas no van a poder analizar su rentabilidad hasta después del verano”.
El presidente de Relais Termal aseguró que, al participar en este foro en representación de las empresas elegibles para recibir los fondos de recapitalización por cumplir los estrictos requisitos y que han firmado su acuerdo con FONREC o están a punto de firmar, hay que señalar que el concepto “rescate”, tal y como se ha entendido pro la opinión pública no transmite la realidad de lo ocurrido. Estas empresas eran rentables antes de la pandemia y han acreditado su viabilidad posterior y, en el camino han encontrado ayuda financiera mediante unos préstamos otorgados por COFIDES, que van a estar debidamente garantizados y que se van a tener que devolver y, por lo tanto, no son en ningún caso ayudas a fondo perdido. En definitiva, nos sentimos ayudados, no rescatados.
La economía europea se ha tenido que enfrentar en los últimos años a dos graves crisis financieras motivadas por la pandemia de la COVID-19 y la invasión rusa sobre Ucrania que han tenido un grave impacto en la economía. Pero, al mismo tiempo, nunca ha habido una actuación tan decidida como la que han desarrollado la Unión Europea y el Banco Central Europeo que han puesto en marcha mecanismos de recomposición de la actividad económica, así como los propios estados, que han desarrollado un conjunto de ayudas sin límites para ayudar a las empresas y mantener el tejido productivo y ele empleo. En el caso de España, el ICO, la SEPI o Cofides (Compañía Española de Financiación del Desarrollo) han sido los instrumentos mediante los cuales se han inyectado fondos a las empresas para que pudieran hacer frente a la situación excepcional que ha tenido lugar en los últimos años.
Sobre esta cuestión se ha debatido esta mañana en el Cofides Investors ‘ Day, un evento en el que, bajo el título “Retos y oportunidades para la financiación sostenible”, se han abordado cuestiones como la economía, los desafíos de la financiación sostenible y la inversión de impacto, la internacionalización empresarial y las oportunidades que surgen nuevos actores financieros como los fondos soberanos.
El presidente de Relais Termal, la primera Cadena de Balnearios de España, Miguel Mirones, ha formado parte del segundo panel del día, en el que se ha debatido acerca de la “Recuperación, recapitalización y solvencia”. Moderado por José Antonio Vega, director del diario Cinco Días, el panel ha estado compuesto además por Manuel de la Rocha, secretario general del Departamento de Asuntos Económicos y G20, Gabinete de Presidencia del Gobierno de España; Rodrigo Madrazo, director general de COFIDES y Enrique Bujidos, socio responsable de Reestructuraciones en PwC.
Miguel Mirones ha aportado su experiencia al frente de su empresa que ha sido beneficiario de los fondos de recapitalización por los que ha llevado a cabo una reestructuración que le ha permitido afrontar una situación excepcional como fue la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19. “Hay que ponerse en contexto de marzo de 2020, cuando el sector turístico tuvo que hacer frente a un cierre total de su actividad, clausurando sus instalaciones, promoviendo ertes en sus plantillas y teniendo que abordar una situación nueva con una gran incertidumbre y sobre la que no existían experiencias previas”.
El presidente de Relais Termal, que a su vez es presidente del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y de la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL), recordó como hubo que construir un sistema de trabajo que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo encomendó al propio ICTE para llevar a cabo una serie de protocolos de prevención de riesgos frente a la COVID-19 para todos los subsectores turísticos que coordinó el ICTE y que marcaron el camino de la recuperación del turismo y establecieron las bases para que España fuese percibida internacionalmente como un destino seguro.
Precisamente en este contexto, muchas empresas turísticas como Relais Termal, perfectamente viables económicamente hablando antes de la pandemia, tuvieron que recurrir a los fondos de recapitalización para evitar una quiebra sobrevenida.
Sin embargo, y a pesar de que el sector turístico se está reactivando antes de lo previsto -en 2022 se está produciendo una recuperación acelerada y se espera la plena actividad para 2023-, Mirones destacó las grandes incógnitas que se ciernen sobre el sector: “principalmente el impacto que va a tener en la actividad el aumento de los costes energéticos y de las materias primas, así como la reforma laboral de la que todavía no se puede valorar el coste laboral que va a producir”.
En este sentido, Miguel Mirones subrayó la necesidad de que se amplíen las herramientas que permitan la financiación del sector turístico. “Ya se está valorando el aumento de los costes, que puede alcanzar la cifra del 20-25% y no sabemos si el mercado va a poder absorberlo. Cada empresa es libre de fijar sus precios y hasta que no termine la temporada de verano no se podrá valorar si realmente se ha podido trasladar ese incremento de los costes al consumidor. Por lo tanto, muchas empresas no van a poder analizar su rentabilidad hasta después del verano”. El presidente también destacó que el Plan de Modernización y Competitividad del sector turístico del Gobierno que cuenta con 3.400 millones de euros se está destinando principalmente a las administraciones públicas a través de los destinos y menos del 10% directamente a las empresas, lo que pone trabas a la hora de desarrollar sus compromisos de sostenibilidad y su recuperación futura.
Por último, Miguel Mirones aseguró que, al participar en este foro en representación de las empresas elegibles para recibir los fondos de recapitalización por cumplir los estrictos requisitos y que han firmado su acuerdo con FONREC o están a punto de firmar, hay que señalar que el concepto “rescate”, tal y como se ha entendido pro la opinión pública no transmite la realidad de lo ocurrido. Estas empresas eran rentables antes de la pandemia y han acreditado su viabilidad posterior y, en el camino han encontrado ayuda financiera mediante unos préstamos otorgados por COFIDES, que van a estar debidamente garantizados y que se van a tener que devolver y, por lo tanto, no son en ningún caso ayudas a fondo perdido. En definitiva, nos sentimos ayudados, no rescatados.
Rodrigo Madrazo, director general de COFIDES, ha hecho una referencia expresa a Relais Termal, destacando que ha sido un caso paradigmático puesto que encajaba a la perfección en la filosofía que se pretendía con los fondos de recapitalización de Cofides. “Se trata de una empresa que funcionaba bien antes de la pandemia y que responde a una idea de interés común para la sociedad”, puesto que se desarrolla en el ámbito del turismo de salud y ayuda a fijar empleo en los municipios pequeños, en lo que se ha denominado la España vaciada.
