El sector hostelero y turístico considera un primer paso adelante que el Gobierno de España haya aprobado finalmente el paquete de 7.000 millones de euros en ayudas directas, que podrá contribuir a reducir el riesgo de que desaparezcan más de 1,1 millones de empleos en el sector hostelero.
Una distribución rápida de estos recursos podría desacelerar la grave caída a la que se viene enfrentando el sector hostelero desde hace meses con la pérdida de 100.000 establecimientos, lo que ha repercutido en el sector turístico, así como en los sectores dependientes de la hostelería.
Aquellos sectores que tienen una fuerte interdependencia con la hostelería (como el sector del agua embotellada o la cerveza) se han visto significativamente afectados por las restricciones impuestas al sector hostelero. Los productores más pequeños de dichos sectores, especialmente dependientes de la hostelería local, tienen una capacidad más reducida de optar por canales de venta alternativos. Para mantener la calidad de la oferta turística y hostelera en España, el sector considera que estas actividades deben entrar también en el reparto de las ayudas directas.
Desde febrero de 2020, el sector de la hostelería ha sido el más afectado en términos de pérdida de empleo. Concretamente, cuenta en febrero de 2021 con 296.011 trabajadores menos que el año anterior (además de los 447.000 trabajadores que se encuentran en situación de ERTE). Esto hace que el total de los empleos afectados ascienda a casi 750.000.
Entre las comunidades autónomas que más empleo han perdido en hostelería, se encuentran aquellas con mayor presencia turística.
Islas Baleares es, con diferencia, la comunidad que mayor pérdida porcentual sufre, con una variación interanual de -30,3%, mientras que en Andalucía y Canarias hay una variación interanual de -23,2% y -20,3%, respectivamente. Estas tres comunidades autónomas están entre las cinco más dependientes del turismo, poniendo de manifiesto el fuerte vínculo entre la crisis de la hostelería y la del turismo.
Todo esto se suma a una reducción en la facturación a menos de la mitad que el año anterior, esto es, cerca de 70.000 millones de euros.
El sector confía en que las comunidades autónomas reconozcan la situación de emergencia económica, social y laboral en la que se encuentra la hostelería, actuando rápido para su rescate. Esto requiere que las trabas administrativas y burocráticas no sean un impedimento en el reparto de las ayudas directas, ya que cada día que pasa sin que los fondos lleguen a los establecimientos supone la pérdida de más empleos y empresas en el sector.
Desde Competur se han hecho llegar ya estas peticiones a los representantes de los gobiernos autonómicos, con los que se reunirá en las próximas semanas para abordar una distribución eficaz de las ayudas directas.