En la imagen, Salvador Navarro, presidente de la CEV.
- En videoconferencia con Inmaculada Rodríguez-Piñero, la eurodiputada, por su parte, ha reconocido que la respuesta de la UE fue «tardía, insolidaria e insuficiente en un principio», pero asegura que Europa se ha dado cuenta de que lo que estaba en juego era el propio proyecto europeo.
En una reunión mantenida con la eurodiputada y miembro de la Comisión de Comercio Internacional, Inmaculada Rodríguez-Piñero, el presidente y los vicepresidentes de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) han insistido en la necesidad de que llegue liquidez a las empresas y autónomos de un modo más ágil y han coincidido en la conveniencia de influir desde un principio en el diseño del Plan de Reconstrucción de la UE.
Los empresarios y empresarias de la CEV valoran de forma positiva la flexibilización por parte de Europa en el ámbito de la reasignación de proyectos y programas, así como en los plazos de tiempo de ejecución y solicitan que los agentes sociales, por ser los más preparados para detectar de una forma rápida las necesidades del tejido empresarial, puedan participar, de forma activa y coordinada con la Administración, en la reconfiguración del nuevo sistema.
“En la medida que los agentes económicos, junto a la Generalitat, conozcamos cuáles van a ser los patrones que van a marcar esa flexibilización, aumentará nuestra capacidad para proponer el tipo de ayudas y de líneas que necesita el tejido empresarial. Es importante ganar tiempo en ese sentido porque los recursos, pese a haber aumentado, seguirán siendo escasos en una Comunidad como la nuestra que sigue estando infrafinanciada”, ha asegurado el presidente de la CEV.
Tanto para Inmaculada Rodríguez-Piñero como para la CEV es importante influir en el contenido del plan europeo y que este plan permita abordar el futuro con mayor competitividad, tener mayor capacidad de industrialización —el sector textil es un buen ejemplo de cómo pueden adaptarte a la demanda y dar respuesta a una necesidad—y revisar las cadenas de valor global. Europa tiene que apostar por una industria que permita no depender de otros mercados en productos fundamentales.
“No nos pueden marcar otros las prioridades. Tenemos que estar diseñando la estrategia de comercialización, competitividad, reindustrialización. Además, esta crisis nos abre la oportunidad de reconfigurar las cadenas de valor y relocalizar producción dentro de la Comunitat Valenciana”, ha asegurado Navarro.
Asimismo, la CEV espera que la Unión Europea esté a la altura de las circunstancias e implemente recursos propios que la doten de mayores fondos, de modo que la capacidad de recaudación no vuelva a recaer en las empresas y la ciudadanía, y actúe contra la competencia desleal entre los estados miembro.
La eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero, por su parte, ha reconocido que la respuesta de la Unión fue tardía, insolidaria e insuficiente en un principio, pero asegura que Europa se ha dado cuenta de que lo que estaba en juego era el propio proyecto europeo y confía en que el plan aprobado no genere más deuda a los estados miembro, que el presupuesto de la Unión soporte la mutualización de la deuda.