Avibe ha celebrado este año su 40 aniversario. ¿En qué momento se encuentra la asociación?
Estamos en un momento bastante bueno. Hemos tenido un pequeño cambio desde que asumí la presidencia, haciendo una asociación más participativa y resolutiva. Queremos que los asociados tengan algún beneficio por pertenecer a la asociación. Por ejemplo, con cursos de formación para empleados y directivos a través de convenios con ayuntamientos de la zona. Formamos a trabajadores y a cualquiera que quiera acudir. También perseguimos comarcalizar la asociación porque siempre ha estado muy centrada en Benidorm a lo largo de su historia. Benidorm es muy importante, pero debemos abrirnos porque la comarca también es muy importante para Benidorm.
¿Qué retos y objetivos se marcan para el futuro?
Con la crisis financiera que padecimos, muchas empresas cerraron o han quebrado. La idea es intentar captar a las agencias que no forman aún parte de la asociación. Tenemos que hacer un trabajo importante para conseguirlo, pero también extenderlo a la comarca y a la provincia. Somos la única asociación en Alicante. El objetivo es provincializar porque todos tenemos la misma problemática y las mismas dudas. Y el ‘networking’ entre afiliados es fundamental.
¿El intrusismo es el principal problema que afecta ahora al sector de las agencias?
Es uno de los mayores, sin duda. En el alojamiento se ha regulado bastante en estos años. Apartamentos y hoteles han empujado mucho y han tenido resultados. Pero en las agencias, cualquiera puede montar una web y ofrecer servicios turísticos, excursiones, traslados al aeropuerto. Lo hemos denunciado a la administración, pero siempre nos dicen que están escasos de inspectores para perseguir esta actividad alegal. Es un problema importante porque nosotros pagamos impuestos y tenemos personal dado de alta y estas pequeñas empresas o personas trabajan con volúmenes importantes, pero no son legales porque no pagan impuestos. Sinceramente, en esta lucha no nos vemos respaldados por parte de la administración.
El objetivo es captar a las agencias que aún no forman parte de la asociación y extenderlo a la comarca y a la provincia porque somos la única asociación en Alicante. Todos tenemos la misma problemática y las mismas dudas, y el networking entre afiliados es fundamental.
¿La nueva ley de Turismo ofrece soluciones a esta problemática?
La verdad es que pocas soluciones. Nos hemos reunido varias veces con cargos de la administración pero ni siquiera coincidíamos en los requerimientos para crear una agencia de viaje. Creemos que no nos apoyan como deberían, hay mucho por hacer. Nosotros promocionamos y vendemos el destino en todo tipo de ferias y el peso que tenemos en el sector no se nos está reconociendo.
¿Qué balance hace del año que termina a nivel asociativo?
Lo cierto es que muy bueno en cuanto a comarcalizar la asociación. Hemos hecho convenios con municipios como Alfaz del Pi, Altea y ya hay otras localidades que ya nos han dicho que están interesadas para 2020. No vamos por mal camino, pero queremos hacer algo más que cursos de formación para tener un enfoque más dinámico.
¿Y qué previsiones hay para 2020?
Vamos a seguir asistiendo a todas las ferias internacionales que podamos. Tenemos asociados de todo tipo y un gran peso específico. Mayor del que la gente piensa. Vamos a seguir moviendo la asociación, apostando por el destino y abrir las siglas para provincializar la asociación.
¿Son malos tiempos para la turoperación? ¿Se nota que cada vez más el turista prepara el viaje por su cuenta?
Sin ninguna duda. Con la revolución tecnológica que vivimos, las cosas cambian diariamente. Los turoperadores y agencias han sufrido mucho. Nadie reserva ya un viaje a Londres o a una ciudad de Europa en una agencia. Ahí se ha perdido mucho peso. Pero la turoperación está volviendo a crecer otra vez y lo vemos con Jet2, TUI o Easyjet Holidays en nuestro destino. Pero también es verdad que la venta directa va creciendo. El turoperador te trae más volumen, pero a un precio más bajo y al final el empresario lo que busca es más rentabilidad.
¿Cómo se suma Avibe a la apuesta por la inteligencia turística de Benidorm?
La inteligencia turística no es el futuro, es el presente. Es increíble la información que nos proporciona y cómo nos ayuda en la toma de decisiones. Avibe está presente en los organismos que apuestan por la inteligencia turística. Año tras año cada vez hay más competencia. El sol y la playa es nuestra base, pero eso también lo hay en muchos lugares de Europa y por ello hay que conocer con mucho detalle lo que quieren nuestros turistas, lo que tienen otros destinos y poder diferenciarnos y crear sinergias entre nosotros.
¿Por qué tiene éxito el modelo Benidorm? ¿Qué debe hacer para seguir siendo un destino preferido?
Tener 320 días de sol al año es muy importante. Es un destino que no muere. Otras zonas cierran su planta hotelera en octubre, mientras Benidorm está abierto todo el año. La Fundación Visit Benidorm está abriendo nuevos nichos de mercado, pero creo que lo importante es centrarse más en el turista joven. Benidorm es un destino repetitivo al que la gente viene año a año. No es como Egipto o el Caribe que vas una vez en la vida. La ciudad tiene cosas para la gente joven, para venir con amigos, en pareja, con los hijos. Hay que potenciarlo porque es el turismo que va a venir durante los próximos veinte o treinta años. Hay muchos establecimientos que no quieren gente joven porque lo ven más problemático, pero aun así considero que hay que potenciarlo.