La Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (FETAVE), se reunió ayer con el director general de Consumo de la AECOSAN, Nelson Castro Gil, para, al igual que hizo con la secretaria de Estado de Turismo durante la celebración de la 4ª Conferencia de Presidentes de Asociaciones Territoriales de la Federación celebrada en Valladolid, trasladarle su posición sobre la imprescindible reforma de la Ley de viajes combinados en esta nueva legislatura, suprimiendo la garantía solidaria entre organizador y comercializador, así como informarle sobre las conversaciones que FETAVE ha mantenido y mantendrá con los diferentes grupos políticos del nuevo Congreso de los Diputados resultante de las elecciones del 10 de noviembre.
FETAVE ha expuesto al Director General las razones por las que la Federación sostiene que la aparente mayor protección al viajero de la garantía solidaria entre organizador y minorista en la práctica, no supone una mayor protección del viajero, pero sí un mayor coste anual de no menos de 150 millones de euros, que al final acabará recayendo sobre los viajeros, de los que unos 45 millones, lo serán por un aseguramiento sin contraprestación, instaurando un sistema de garantía inexistente en cualquier otro sector económico e inútil e ineficaz para la protección al consumidor.
Igualmente, FETAVE ha analizado con el Director General, la experiencia de aplicación de la actual normativa sobre viajes combinados sobre la base de lo ocurrido con la quiebra del operador Thomas Cook, que al operar en diversos países, ha permitido constatar y contrastar el funcionamiento del sistema de garantías al viajero bajo diferentes formulaciones nacionales (Reino Unido, Alemania, Francia, etc…).
Los aspectos en que las partes han coincidido son, en primer lugar, que los viajeros que efectuaron sus viajes a través de agencias de viajes han gozado de la protección legal existente para los viajes combinados y no han tenido contrariedades con el cumplimiento del viaje contratado, ni tampoco con el retorno, al contrario que los que los habían realizado mediante una contratación directa por su parte, lo que, desde el respeto a la libre decisión del viajero sobre cómo efectuar y contratar su viaje, parece aconsejar la contratación a través de agencias de viajes para poder gozar de la protección legal de los viajes combinados ante las eventuales incidencias de todo tipo que pudieran producirse en éste y por ello FETAVE ha sugerido a la Dirección General la posibilidad de una campaña de información al viajero sobre los derechos que le asisten en ese caso y la carencia de ellos en caso de no contratación a través de agencias de viajes.
Ambas partes han coincidido también en que en la prueba de estrés de la normativa de protección del viajero que ha supuesto la quiebra de Thomas Cook, el mejor resultado operativo ha sido el del Reino Unido precisamente donde intervenía un solo actor para atender a los viajeros y especialmente ante el caso de diversos agentes operando en la atención a los viajeros afectados que se ha dado en algún otro país.
Para FETAVE, y así lo ha manifestado expresamente, ello indica la conveniencia de modificar el régimen de garantías de la normativa de viajes combinados para definir un único responsable de la atención a los viajeros que solo puede y debe ser, acorde a la Directiva Comunitaria, el organizador. La experiencia de la caída de Thomas Cook demuestra, a juicio de FETAVE, que la garantía solidaria establecida hoy en España, supondría, ante un caso similar, un absoluto caos y fallos en la atención a los viajeros al propiciar la intervención de múltiples agentes interfiriéndose entre ellos.
FETAVE iniciará nuevamente, una vez constituidos los grupos parlamentarios y conformado el Gobierno, las gestiones para lograr que la garantía solidaria entre organizador y minorista comercializador sea derogada y sustituida por la del organizador, y la del minorista en lo que afecta a su participación en la comercialización, ya que la actual garantía solidaria, sólo encarece el coste para el viajero sin incrementar su protección y, en caso de incidencia en el viaje por insolvencia o incumplimientos del organizador, sólo dificulta una adecuada atención y protección al pasajero.