En la imagen, César Guitérrez, presiente de FETAVE.
- En esta pandemia, la cancelación de viajes ha sido una constante en todos los modos, y solo en transporte aéreo se estima que se han cancelado unos 400.000 vuelos con pasajeros de solo billete o con un vuelo incluido en un paquete turístico, sea viaje combinado o servicio de viajes vinculados con origen o destino España. El conjunto de esas cancelaciones, representa no menos de 30 millones de expedientes de solicitudes de reembolsos, asegura Fetave.
La Comisión Europea, ante la cancelación masiva de viajes por la COVID19 y el consiguiente problema de liquidez en el sector de los viajes y transportes, y como forma de compatibilizar los derechos de los viajeros al reembolso y facilitar alternativas a esa falta de liquidez que pudiera llegar a generar problemas de viabilidad, ha efectuado la RECOMENDACIÓN (UE) 2020/648 de la COMISIÓN de 13 de mayo de 2020 relativa a los bonos ofrecidos como alternativa al reembolso de viajes combinados y servicios de transporte cancelados, donde se mantiene que la opción por el reembolso en efectivo o por bonos corresponde al viajero, al tiempo de dar a los responsables de los reembolsos -según la normativa comunitaria, los operadores de los sectores de los viajes y transportes, y no las agencias minoristas comercializadoras-, sugerencias dirigidas a hacer más atractivos para los viajeros los bonos de viajes y también recomendaciones a los Estados sobre cómo ayudar a proteger los derechos de los viajeros afectados y facilitar a los operadores de servicios de transporte y viajes, liquidez suficiente para responder a las solicitudes de los viajeros de los servicios cancelados manteniendo las empresas y puestos de trabajo.
Como la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas, FETAVE, ha denunciado desde los primeros borradores de la transposición de la Directiva UE 2015/2302 sobre viajes combinados y servicios de viajes vinculados, la inexplicable e incongruente garantía solidaria entre el organizador de viajes y la agencia minorista comercializadora, caso inédito en la comparativa comunitaria, pone en grave riesgo de supervivencia al sector minorista ante los problemas de los operadores de los viajes y transportes al hacerle responsable solidario de los incumplimientos del organizador de los viajes combinados, a los que es ajeno el minorista comercializador que, además, ya ha pagado al organizador el dinero del viajero.
Esa incongruencia legal, ya denunciada por FETAVE, es especialmente grave para las pequeñas agencias minoristas comercializadoras en este momento tan complicado derivado de la COVID19. Por lo que resolver los problemas de los operadores de viajes combinados, constituye una prioridad del sector minorista comercializador de las agencias de viajes. sobre el que, por otra parte, recaen las solicitudes de reembolsos de los viajeros dirigidas a los operadores.
FETAVE, ha trasladado su preocupación a los Ministerios de Consumo, de Industria, Turismo y Comercio, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de Asuntos Económicos y Agenda Digital, así como Trabajo y Economía Social, por los problemas sobre el empleo que se pueden derivar por la situación creada por la cancelación masiva de viajes con efectos muy negativos sobre la liquidez de las empresas turísticas, especialmente, sobre los “operadores de los sectores del transporte y los viajes”, al tiempo que reclama al Gobierno que desarrolle las sugerencias de la Comisión Europea para evitar esos efectos negativos, y facilitar y hacer efectiva la protección de los derechos del viajero tal como exige la Comisión.
En esta pandemia, la cancelación de viajes ha sido una constante en todos los modos, y solo en transporte aéreo se estima que se han cancelado unos 400.000 vuelos con pasajeros de solo billete o con un vuelo incluido en un paquete turístico, sea viaje combinado o servicio de viajes vinculados con origen o destino España. El conjunto de esas cancelaciones, representa no menos de 30 millones de expedientes de solicitudes de reembolsos, sea con la devolución de efectivo o con la aceptación de bonos de viajes -a elección del viajero-, como recuerda la Recomendación UE 2020/648, absolutamente imposibles de gestionar en los plazos establecidos, y además con empresas en situación de ERTE de sus plantillas y es por ello, que por seguridad jurídica de viajeros y empresas, y según la Recomendación de la Comisión, FETAVE solicita que el Gobierno establezca unos plazos razonables en los que se pueda atender y dar solución a esa inmensa masa de solicitudes de reembolso, sea con bonos o en efectivo, poniendo fin a las situaciones de tensión que se han dado, y se darán más con la normalización de la actividad, fundamentalmente en los puntos de venta minoristas, precisamente los únicos sin responsabilidad en la tramitación de las reclamaciones.
Las cancelaciones y la paralización de la actividad, unida a las solicitudes de reembolso, han generado una crisis de liquidez impensable e imprevisible en los “operadores de los sectores del transporte y los viajes” que ante la modificación introducida en cuanto a reembolsos por el RD Ley 21/2020 de 9 de junio, puede arrastrar consecuencias muy graves para el sector minorista comercializador de las agencias de viajes. Por ello, FETAVE, solicita al Gobierno que, para salvaguardar los derechos de los viajeros y proteger el empleo en las empresas de los sectores del transporte y los viajes y su propia viabilidad, y con ello, la supervivencia de las pequeñas agencias minoristas comercializadoras, como sugiere la Comisión, y para hacer más atractivos los bonos como instrumento de reembolso, que el ICO avale al 100% los bonos de viajes que como reembolso puedan emitir los operadores de los sectores del transportes y los viajes.
Finalmente, FETAVE solicita que el Gobierno adopte la recomendación de la Comisión Europea y decida “tras la quiebra de un transportista o un organizador, cubrir las solicitudes de reembolso de los pasajeros o viajeros” decisión que “en la medida en que el reembolso se produzca tras el proceso de liquidación y, por tanto, no proporcione ayuda para la liquidez al operador de viajes o de transporte (que ya no ejercería ninguna actividad económica), sino que solo beneficie a los pasajeros o viajeros, no implica ayuda estatal”. Por ello, la Comisión no hace ninguna referencia a los comercializadores de los viajes en el esquema de liquidación ya que no está en el derecho comunitario ese sinsentido de la garantía solidaria.
La decisión que FETAVE solicita, al tiempo que protegería realmente los derechos de los viajeros, evitaría posibles quiebras en cadena de empresas del sector de los viajes y el transporte y, además del empleo en las agencias minoristas comercializadoras y la propia supervivencia de éstas, del efecto de la garantía solidaria con los organizadores de viajes, obligación “typical Spanish” de la normativa de viajes combinados, que pone en riesgo a todo el sector minorista por eventuales problemas de liquidez de organizadores de viaje o proveedores de servicios a los que es totalmente ajeno el sector minorista que, incluso puede que ni siquiera hayan tenido contacto alguno con los proveedores del servicio de viaje combinado y a cuyo organizador de viajes ha transferido los pagos efectuados por el viajero o transportes, y del que por tanto no dispone, singularidad y disparate normativo español este de la garantía solidaria que la Comisión Europea ni contempla en su Recomendación, y que FETAVE reitera que es urgente suprimir mediante la reforma de la normativa de transposición de la Directiva UE 2015/2302 de viajes combinados y servicios de viajes vinculados.
