CC.OO. va a solicitar a todas las empresas del sector de restauración colectiva que actualicen salarios y abonen atrasos a los trabajadores tras recibir el respaldo del Tribunal Supremo a la denuncia que presentó junto a UGT de que la patronal sectorial está interpretando incorrectamente el convenio colectivo. Esta interpretación de la patronal, critica CC.OO., ha permitido que las empresas del sector realicen contrataciones por un salario inferior al previsto en el convenio.
Sin embargo, la Audiencia Nacional y ahora el Tribunal Supremo ven inadecuada la actuación empresarial. La cuestión que se encuentra en el origen del conflicto es la interpretación del primer convenio colectivo estatal del sector laboral de restauración colectiva en lo que se refiere a la retribución de los trabajadores de nueva contratación que realizan función de monitores y que prestan servicios en empresas que vienen aplicando los convenios colectivos sectoriales de hostelería en cada territorio.
El convenio estatal tiene por objetivo unificar las condiciones laborales de un sector en el que se aplicaba un convenio distinto en cada provincia (en algunas el de hostelería correspondiente, en otras el de monitores de ocio educativos o el de enseñanza no reglada). Por esta razón, en el convenio estatal se establecen unas normas transitorias para regular su progresiva implantación a medida que vayan perdiendo vigencia los distintos convenios colectivos aplicados en cada empresa y territorio.
«Esta cuestión de la progresiva implantación del convenio estatal que tanto los sindicatos como la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo entienden que está claramente expuesta en el texto, ha sido malinterpretada por la patronal. Así, han realizado nuevas contrataciones sin aplicarles el convenio de hostelería correspondiente que aún mantenía su vigencia», señala CCOO, que denuncia que esta «maniobra» ha permitido a las empresas ahorrarse muchos costes laborales.
El sindicato ha destacado que el convenio estatal armoniza las condiciones laborales de todas las personas que trabajan en el sector de la restauración colectiva, profundamente feminizado y con salarios precarios.
