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El 8 de marzo, Día de la Mujer, nos encontramos en el Hotel Barceló de Valencia hacia las 13:30 de la tarde. Allí nos recibió, siempre amabilísima, María José Martínez Mayoral (Delegada comercial de Levante). Nos dio la bienvenida y expresó las enormes ganas de dar a conocer lo que Catai nos tenía preparado. Ella sabía perfectamente que nos iba a causar un impacto brutal. Tras el catering, entramos en la sala en la que viajaríamos hasta Kenia y Tanzania sin levantarnos de la silla. Porque, desde luego, que así fue.
Fue la misma María José la que se encargó de la presentación del evento. Nos dio las gracias a todos los presentes y destacó la ilusión que suponía retomar la normalidad a la que estábamos acostumbrados hace algo más de dos años. Las presentaciones en vivo, el dar a conocer el producto a los agentes de viajes y a nosotros, la prensa del turismo. Allí estábamos todos, absolutamente expectantes y deseosos de conocer qué nos esperaba. La sala estaba como cuando entras a un cine, con muy poca luz, pero con toques azules y fucsias y unas elegantes mesas redondas decoradas con elegancia y mucho cariño. Sin duda, se nota que Catai cuida y mima cada mínimo detalle: imagínense desde el punto de vista de un cliente que adquiere una de sus experiencias.
Pilar Nieto (Directora comercial de Catai), Amaya Hernangómez (Directora de producto), Sandrine Salmon (Trade & corporate account manager de KLM y Air France), Rosa Civantos (Directora de formación de Catai) y Raúl Serrano, (Director general de Catai) fueron presentados por Martínez Mayoral justo antes de dar paso al speech de Raúl Serrano, quien destacó que, tratándose del Día de la Mujer, un 92% de los asistentes eran mujeres y, después, presentó los viajes y nos dio un adelanto de la otra gran protagonista del evento: la psicología positiva. También, comunicó que muy probablemente, nos iríamos de la presentación con una sonrisa enorme en la cara. Ese era, realmente, su propósito. Y, por supuesto que así fue.
Rosa Civantos nos habló de unas siglas: TMV. ¿Qué demonios podía ser eso? Nadie lo supo adivinar, pero lo comprenderíamos un poco más tarde. Lo que estaba claro es que era la clave de todo y ayudaría en enorme medida a los agentes y a su día a día en su labor comercial y, al fin y al cabo, a todo el mundo.
¿Sabíais que la palabra “safari” significa “viaje” en el idioma suajili? Bien, pues el objetivo de un safari bien podría ser el comprender y ser espectador del mismo ciclo de la vida. Algo que sabemos que participamos de ello, pero en nuestro caso, de un modo muchísimo más artificial debido a los férreos cánones de nuestra cultura respecto a lo que podremos observar y vivir en Kenia y/o Tanzania. Allí, el antropocentrismo pasa a un segundo plano. Tú no eres el protagonista. Es la misma naturaleza la que va a salir a buscarte y encontrarte, la que te permitirá disfrutar de su espectáculo.
Ya sea en cualquiera de los dos países, Kenia o Tanzania, nuestro vehículo par excellence será el 4×4, los cuales tienen cabida para seis o siete personas las cuales tendrán ventanilla en su totalidad. El techo del mismo, quedará abierto entre parque y parque para facilitar la toma de fotografías y vídeos, pero en el interior de los parques, quedaría cerrado por seguridad. Por supuesto, si el viajero busca experiencias de otro nivel, también podrían contratarse desplazamientos en avioneta. En ambos casos, el equipaje debe ser siempre blando y no rígido.
Todos buscamos la foto de los “cinco grandes” de los que hablaba Civantos: el león, el leopardo, el bisonte, el elefante y el rinoceronte. Sin duda, en cualquiera de las dos experiencias que se nos han presentado (Kenia y Tanzania), es perfectamente posible reunir a esos cinco grandes, pero lo mejor de Catai, es que puedes hacer el viaje a tu medida: puedes combinar perfectamente ambos destinos o centrarte en uno solo.
Hay dos tipos de alojamiento: los camps y los lodges. Ambos ofrecen comodidades justas y necesarias para no olvidar en ningún momento que estamos en otro mundo. Estamos hablando de una búsqueda de experiencias vitales que Catai promete y ofrece. Nairobi sería nuestro primer contacto con Kenia. En este precioso país, nos encontramos con los parques de Samburu, Aberdales, Nakuru, Masai Mara y Amboseli. En este último, se consigue la mejor foto del Kilimanjaro. Este paquete ofrece la posibilidad de visitar un poblado masai, visitar un orfanato de elefantes donde tener la oportunidad de alimentarlos y, por si fuera poco… ¡vivir la experiencia de un safari en globo!
Situándonos ahora en Tanzania, donde entraríamos por Arusha, visitaríamos los parques de Manyara, Serengeti, Ngorongoro y Tarangire. Hay tres ecosistemas diferentes: los lagos, las selvas y la sabana. Los alojamientos son muy parecidos a los que nos ofrece Kenia, es decir, priman los treetop. Este país alberga una enorme concentración de animales: los cinco grandes de los que hablábamos y muchísimos más, como los flamencos, jirafas o los babuinos; y en caso de ir en época de migración, daríamos con las cebras y los ñus. Un auténtico espectáculo del que formaríamos parte, porque los documentales se nos quedan ya muy cortos, por ello, Catai vende ilusiones y fabrica sueños a medida de sus clientes.
Las siglas TMV, Tu Mejor Versión (de la que nos habló Victor Küppers en su entrevista con Raúl Serrano), resultó ser el punto de fuga ya no de cualquier experiencia que nos ofrezca Catai -que también-, sino el punto del que todos deberíamos partir como agentes de viajes, como clientes, como padres, vecinos, amigos o pareja. Que no se nos olvide jamás que una sonrisa, un buen ánimo, un carácter dirigido por la alegría a pesar de que todos albergamos problemas y el mundo esté al revés, es también el ingrediente secreto para crear la curiosidad y la necesidad de conocer mundo. TMV es el ADN de Catai. Por eso, ahora, todos tenemos la necesidad de irnos de Safari de su mano.
