- Los hoteleros -aseguran- priorizan preservar el empleo en esta crisis e insisten a los sindicatos en aplazar la subida salarial del convenio para 2020-2021.
- Marichal: “La sinrazón de los representantes de los trabajadores nos aboca a un enfrentamiento gratuito justo en el momento en que más necesaria se hace la unidad del sector para recuperar la actividad”.
Los empresarios hoteleros asociados a Ashotel mantienen como máxima prioridad el mantenimiento de los puestos de trabajo durante esta crisis turística provocada por la restricción de los viajes que ha generado la pandemia de COVID-19. Una encuesta interna realizada entre los asociados de la patronal hotelera sitúa como principal preocupación de los empresarios, con más de un 70% de respuestas, el mantenimiento del empleo.
Precisamente con ese objetivo, representantes de la patronal hotelera en la mesa negociadora del convenio colectivo de hostelería de la provincia tinerfeña llevan varios meses tratando de lograr un acuerdo con los representantes sindicales del sector alojativo para aplazar la subida salarial del 2,5% que recoge el actual convenio para este ejercicio 2020-2021.
Ashotel ha explicado en reiteradas ocasiones a los representantes de los trabajadores que en un momento tan grave como el actual, con un 60% de la planta alojativa cerrada, es totalmente inviable aplicar el citado incremento salarial cuando muchas de las empresas hoteleras no solo no están ingresando ni un euro, sino que pierden dinero cada día que pasa en esta crisis.
Los hoteleros han propuesto aplazar el aumento salarial hasta que el sector recupere músculo y ritmo de facturación. “Estamos hablando de suspender la subida 2020-2021 hasta que las circunstancias coyunturales, ajenas al sector, nos permitan hacerlo”, comenta el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, quien considera que “la sinrazón de los representantes sindicales, que no los propios trabajadores, muchos de los cuales nos consta que son conscientes de la grave situación y ven razonable ese aplazamiento, nos está abocando a un enfrentamiento gratuito en un momento en que la unidad es más necesaria que nunca para salir cuanto antes de esta crisis”.
Debido a la falta de acuerdo de las últimas reuniones de la mesa negociadora, la patronal hotelera interpuso recientemente un conflicto colectivo ante el Tribunal Laboral Canario (TLC), al que solicitó el aplazamiento del citado incremento salarial hasta el 30 de junio de 2021, y cuyo acto de conciliación tuvo lugar esta mañana en la capital tinerfeña. En la exposición de motivos, Ashotel alegó que “la situación crítica por la que atraviesa el sector turístico en Canarias impide afrontar el incremento previsto en el convenio colectivo mientras se mantenga la fuerza mayor y las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria. Se solicita, por ese conflicto colectivo, la suspensión del incremento salarial del 2,5 % hasta el 30 de junio de 2021 para los trabajadores activos en los establecimientos que están abiertos. El incremento se recuperará progresivamente cuando el sector supere la situación actual de crisis sanitaria. Para ello, se proponen reuniones trimestrales en el seno de la comisión negociadora del convenio, con el fin de valorar la evolución del sector y la posibilidad de recuperar todo o parte del incremento en función de la evolución del sector”.
El acto quedó suspendido sin acuerdo a la espera de que los sindicatos trasladen a sus respectivos órganos de decisión la propuesta de Ashotel. Las partes han quedado convocadas ante el TLC el próximo 27 de octubre.
“Lo que queremos es trabajar”
“Nosotros lo que queremos realmente es poder abrir nuestros negocios, tener clientes y trabajar duro para poder cumplir con el pactado incremento salarial desde el momento en que nos sea posible”, apunta Marichal.
Muchos de los establecimientos alojativos que no se deciden a abrir lo hacen principalmente por esos incrementos en los costes y las escasas previsiones en cuanto a ocupación, lo que va en detrimento de la competitividad de las empresas. Además, el IPC medio anual de este 2020 arroja valores negativos (-0,4%) y el acumulado de los últimos 12 meses se sitúa en el -1,4, un dato que contribuye a no perjudicar las rentas de los trabajadores.
La grave crisis ha incidido en que actualmente no se estén aplicando subidas salariales en ningún sector ni en ningún convenio; al contrario, en algunos casos se están produciendo rebajas salariales para hacer frente a la actual circunstancia. “Da la sensación de que la realidad que vivimos en todo el país no va con los sindicatos en nuestra provincia y que viven ajenos a esta crisis”, añade Marichal.
Protección de los ERTE
La figura de los ERTE, prorrogados actualmente hasta el 31 de enero de 2021, permite conservar miles de puestos de trabajo en el sector. De no existir esta fórmula, en una crisis de tal envergadura como la actual, con un cero turístico, la inmensa mayoría del personal que integra las plantillas de los establecimientos alojativos figuraría en las listas del paro.
No obstante, tras la última prórroga de los ERTE, la modalidad que se aplica al sector alojativo implica que aun estando cerrado el establecimiento el empresario abona el 15% de la Seguridad Social de cada trabajador en aquellas empresas con menos de 50 empleados, y el 25% en las que superan esa cifra de personas en plantilla.
Estos costes desangran poco a poco a las empresas que, por ejemplo, necesitan en torno a un 50% de ocupación para poder simplemente cubrir gastos. Estos índices de ocupación no se dan como media en el sector en las Islas. Como ejemplo, un hotel tipo de 4 estrellas cerrado en la actualidad comporta unos costes de unos 180.000 euros mensuales solo en gastos de explotación, sin contar los financieros, una cifra que se eleva a los 300.000 euros al mes con una ocupación del 30%, un dato bastante frecuente en las actuales circunstancias.