La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) celebró este mes su tradicional Almuerzo de Santa Lucía, una de sus citas más emblemáticas, que reunió a casi 1.200 participantes entre afiliados, representantes y delegaciones de toda la Comunidad de Madrid.
El encuentro tuvo lugar el sábado 13 de diciembre, en un despliegue operativo que ocupó diversos espacios del centro de convenciones y que contempló servicios de hospitality, registro, banquetes simultáneos y una celebración final con música.
Un dispositivo coordinado para recibir a los asistentes La bienvenida a las delegaciones se desarrolló durante la mañana con un servicio de hospitality de 11:00 a 15:00 en Atrio 2 y un área de registro de asistentes de 13:00 a 15:00 en Galería Italia, donde se habilitó un punto de acreditación y apoyo logístico para las distintas áreas territoriales.
Dos grandes banquetes para casi 1.200 comensales A partir de las 14:00 horas dieron comienzo los almuerzos simultáneos en dos salones del centro de congresos:
Salones Marsella – Burdeos, con 323 comensales, incluyendo menús vegetariano, infantil y menú adulto.
Salones Venecia – Milán – Roma, con 850 asistentes, igualmente con opciones diferenciadas para adultos, vegetarianos e infantiles.
Los menús se diseñaron para ofrecer una experiencia gastronómica variada e inclusiva, con alternativas adaptadas a distintas necesidades alimentarias. Entre las propuestas destacan entrantes tradicionales y vegetarianos, principales a base de pescado, carne o elaboraciones de origen vegetal, así como postres propios de una celebración de esta envergadura.
Una celebración que continuó por la tarde Tras el almuerzo, la jornada culminó con una actividad social y festiva en los salones Oxford, Bristol y Londres, donde se desarrolló la discoteca de 17:00 a 21:00, abierta a todos los asistentes que desearon prolongar la celebración en un ambiente distendido.
Movilidad y accesibilidad garantizadas Para facilitar los desplazamientos de las distintas delegaciones, la ONCE previó un servicio de lanzaderas con salidas escalonadas hacia Recoletos en distintos horarios de la tarde, optimizando la accesibilidad y la coordinación logística del evento.
