- El 83,4% prevé viajar o lo ve probable y más de la mitad contratará alojamiento, superando las cifras del año pasado.
- El presupuesto se sitúa en 972€ por persona y se mantiene el interés por financiar el viaje, especialmente entre los perfiles más jóvenes.
El Observatorio Turístico Regional FEMAV ha presentado los resultados del nuevo estudio sobre los viajes de los madrileños para la Navidad 2025. El informe, elaborado por ReiniziaT para la Federación Madrileña de Agencias de Viaje, confirma la fortaleza del mercado madrileño en uno de los periodos más habituales de desplazamiento del año. La gran mayoría de los residentes en la Comunidad, un 83,4%, tiene previsto o considera probable realizar un viaje estas Navidades, un dato prácticamente idéntico al registrado el año anterior y que evidencia la estabilidad del comportamiento viajero en estas fechas.
Dentro de este conjunto, destaca el incremento de quienes contratarán algún tipo de alojamiento, que alcanza el 54,4%, mejorando en algo más de dos puntos los registros de 2024. El 29% restante viajará a segundas residencias o a casa de familiares y amigos, mientras que solo un 16,6% no tiene intención de desplazarse o lo ve poco probable.
El destino nacional continúa siendo la opción mayoritaria, elegido por dos de cada tres viajeros. Entre los destinos internos más citados figuran los entornos rurales y de naturaleza, seguidos de Canarias, la Costa Mediterránea, la Cornisa Cantábrica y Andalucía, que un año más se sitúan entre las zonas más demandadas. En cuanto a los viajes internacionales, mantienen un peso relevante, con especial protagonismo de las capitales europeas y de las rutas culturales por Europa, que continúan ocupando las primeras posiciones entre quienes se plantean viajar fuera del país.
El perfil de viaje que plantean los madrileños para estas Navidades sigue un patrón muy definido: predominan los viajes en familia o en pareja, que representan conjuntamente casi el 80% de los casos. También se consolida la tendencia hacia escapadas breves. La duración más habitual es de 3 a 4 días, declarada por casi la mitad de los viajeros, aunque cerca de un tercio prevé estancias de entre cinco y siete días. Solo una minoría, en torno al 9%, extenderá las vacaciones más allá de una semana.
En lo relativo al gasto, el presupuesto máximo previsto se sitúa en 972 euros por persona, ligeramente por debajo del dato del año pasado. Aun así, se mantiene una fuerte polarización: casi cuatro de cada diez madrileños contemplan un gasto inferior a 500 euros, mientras que el presupuesto se incrementa significativamente cuando el viaje es internacional, situándose en torno a los 1.359 euros.
Además, más de la mitad de los viajeros —el 54,5%— considera la financiación como una opción viable para sufragar sus vacaciones, con especial predisposición entre los segmentos de 30 a 44 años, que muestran la mayor apertura hacia este tipo de fórmulas.
Las agencias de viaje continúan desempeñando un papel relevante en la organización de las vacaciones navideñas. El 56,7% de los madrileños que viajarán tiene intención de contratar un paquete que incluya transporte y alojamiento, y la mitad prevé incorporar un seguro de viaje. También resulta significativo el aumento gradual, aunque sostenido, de quienes recurrirán al asesoramiento profesional: un 31,1% afirma que contará con una agencia para organizar su viaje, un porcentaje que mejora ligeramente respecto al año anterior y que confirma la utilidad del canal para viajes más estructurados, internacionales o de mayor valor añadido.
Más allá de los desplazamientos fuera de la región, el estudio muestra un fuerte interés por realizar escapadas dentro de la Comunidad de Madrid, una tendencia que se ha consolidado en las distintas oleadas del Observatorio. El 85,8% de los madrileños considera atractiva la posibilidad de realizar excursiones o pequeñas escapadas por la región. Las actividades con mayor nivel de interés incluyen las visitas a destinos Patrimonio Mundial, el turismo gastronómico, el turismo activo y de naturaleza, las escapadas rurales y la visita a municipios con valor histórico y cultural. Prácticas como el senderismo y la observación de naturaleza, ya muy extendidas, continúan entre las favoritas.
