La protección contra quiebras de aerolíneas centra el debate sobre la reforma de los derechos de los pasajeros 

ECTAA lleva décadas pidiendo una protección eficaz contra las quiebras de las aerolíneas, un fenómeno que es más habitual de lo que puede parecer. Según un estudio de la Comisión Europea, aproximadamente una aerolínea cesa sus operaciones cada mes. Entre 2011 y 2019, 87 aerolíneas se declararon en quiebra, lo que afectó a 5,6 millones de consumidores. Los datos publicados por la IATA indican que 160 aerolíneas de todo el mundo cesaron sus operaciones entre 2019 y 2022, y la mitad de las «muertes» de aerolíneas en 2022 se registraron en Europa. 

Los pasajeros se enfrentan a importantes daños financieros y logísticos cuando una aerolínea se declara en quiebra. Quienes ya han iniciado su viaje pueden encontrarse atrapados sin poder coger el vuelo de regreso, y los que tienen los billetes reservados para volar en una fecha futura a menudo pierden su dinero si la aerolínea se declara insolvente. Los reembolsos son poco frecuentes porque los activos tienen prioridad para los acreedores, como las autoridades fiscales y los empleados, lo que deja poco para los pasajeros. 

Es urgente introducir un mecanismo obligatorio de protección de las aerolíneas que proteja a todos los agentes afectados en caso de quiebra. Esto quedó claro una vez más en el debate del Consejo de Transporte del pasado jueves. Medidas como alentar a los consumidores a que contraten un seguro de viaje en su lugar o hacer que las autoridades nacionales se ocupen de las repatriaciones para remediar los inconvenientes y las pérdidas financieras causadas por las quiebras de las aerolíneas no son justas ni para los consumidores ni para los contribuyentes. 

El presidente de ECTAA, Frank Oostdam, afirma que “Hace tiempo que se debería haber introducido una protección obligatoria contra las quiebras de las aerolíneas. Nosotros, como representantes de agencias de viajes y operadores turísticos, formamos parte desde hace tiempo del creciente grupo de interesados que la reclaman. El fondo de garantía de Dinamarca para billetes de avión es un ejemplo probado de un modelo sostenible y exitoso que protege a los consumidores”. 

Deja un comentario!

×