El Presidente de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer Juliá, y su Vicepresidente Ejecutivo y CEO Gabriel Escarrer Jaume, presentaron oficialmente la última “joya de la corona” de la marca en Cuba: el Meliá Internacional Varadero, una propuesta excepcional y, en palabras de Gabriel Escarrer, “toda una declaración de intenciones” sobre lo que Cuba representa en el panorama turístico internacional, reiterando que el país “reúne todo lo que el viajero actual más diverso y exigente que nunca puede demandar de un destino”.
EL hotel, que recoge la herencia del legendario “Hotel Internacional” de Varadero, nace como uno de los hoteles más innovadores de la isla, con 946 habitaciones que incorporan la más alta tecnología, áreas exclusivas como The Level y The Level solo Adultos, y un extraordinario “boulevard gastronómico” con 18 restaurantes y 15 bares. La oferta se completa con una espectacular zona de wellness en el piso más alto que incluye un “Yhi Spa” y una piscina infinita con vistas al mar de Varadero, 7 cabinas de masaje y un novedoso concepto de Spa para adolescentes, el “Teen Spa”.
Otro elemento clave del hotel es su infraestructura para Eventos, al incorporar un moderno Centro de Convenciones concebido para convertirse en referente de un segmento tan importante como el MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Events) en el país. Cuenta para ello con 7 espacios de reuniones y un extraordinario Salón de más de 1.000 m2, y localizaciones alternativas para eventos en zonas de piscina, jardines y playas.
Apuesta y confianza renovadas en el destino
El evento, al que asistieron el Presidente de la república de Cuba Miguel Diaz-Canel y el Ministro de Turismo Manuel Marrero, entre otras muchas personalidades del Estado y la sociedad de Cuba, representó una gran noticia para el sector turístico cubano, que prosigue su desarrollo y su creciente modernización a pesar de las coyunturas. Para el Presidente de Meliá, Gabriel Escarrer Juliá, la inauguración de este emblemático hotel en el municipio en que hace más de 30 años la Compañía abrió su primer hotel en la Isla, el Sol Palmeras (hoy en proceso de renovación), es un signo del” desarrollo modélico” de Cuba en materia turística, y de la lealtad y compromiso de su cadena con el destino y con su gente, con quien, según explicó, “Meliá ha formado siempre un gran y cohesionado equipo”.
Respecto a la situación creada tras la activación por la Administración de Estados Unidos del Título III de la Ley Helms Burton, Escarrer recordó que no es la primera vez que las empresas turísticas sufren presiones por trabajar en Cuba, y volvió a confiar en que esta nueva controversia podrá resolverse de manera respetuosa con los principios del derecho internacional, a lo que apunta la posición del Estado Español y de la Unión Europea. El Presidente de Meliá recordó expresamente que “nuevamente, Meliá afronta en la actualidad, presiones e incertidumbre por mantener vivo su compromiso con Cuba, pero quiero decirles, con orgullo, que Cuba es parte de nuestro ADN, y está sin duda íntimamente arraigada en nuestra historia”. Escarrer constató que “31 años después de su llegada a la isla, el desarrollo turístico de Cuba ha superado con creces nuestras expectativas, y nos enorgullece pensar que Meliá, de una forma responsable, ha sido parte de ese desarrollo modélico”.
Para finalizar, Escarrer reiteró su convicción de que “Cuba es el ejemplo por excelencia del turismo que siempre hemos defendido, como una auténtica fuerza para la paz, el hermanamiento de los pueblos y la creación de bienestar social y económico”, y afirmó su inquebrantable compromiso personal de seguir trabajando en el turismo del país con más ahínco que nunca, pues el futuro turístico de Cuba, señaló, “siempre estará unido al nombre de Meliá”.