A 45 días de lo que tendría que ser la fecha ordinaria para empezar las ventas (habitualmente la comercialización da comienzo entre el 14-20 septiembre), todavía no se conoce el nombre de quién serán los adjudicatarios de los diferentes lotes que se han puesto en concurso público ni se ha podido hacer la contratación definitiva de camas, cupos y otras condiciones de toda la oferta hotelera y de transporte que se organiza en torno a este programa de vacaciones que, no lo olvidemos, gestiona la mayor operación turoperada del invierno en el mercado nacional.
Nunca se había adjudicado tan tarde ni se habían acumulado tantos retrasos. Ni siquiera el recurso de los hoteleros puede aducirse como razón para este retraso ya que la suspensión sólo afectó al periodo comprendido entre los días 30 de mayo y 14 de junio. En esta fecha (14-06-2019) el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales levantó la suspensión cautelar de la licitación y a partir de ese día el Imserso tiene vía libre para realizar la adjudicación al operador que estime que mejor cumple con las condiciones del concurso convocado en sus diferentes lotes.
«Muchos empresarios hoteleros están empezando a valorar planes alternativos a la vista de esta parálisis administrativa: la amenaza de los expedientes de regulación de empleo que afecten a una parte importante de los puestos de trabajo vinculados es una realidad que ya se conoció hace cuatro años, por lo que muchas empresas están ya valorando la posibilidad de acudir a estos instrumentos si no se produce la solución de continuidad entre la temporada turística y el programa IMSERSO», destaca Hosbec en un comunicado.
«En condiciones de normalidad, – añade – los primeros clientes del programa comenzarían a llegar a los hoteles a partir del 15 de octubre. En la actual incertidumbre no sabemos cuándo podrán contratar sus viajes».
En esta situación, es frecuente comprobar el nerviosismo que se está produciendo en las plantillas de personal de los hoteles, ya que pueden ver en peligro sus puestos de trabajo.