Las tarifas hoteleras se disparan un 40% en Semana Santa respecto al año pasado

  • La tarifa mediana alcanzará los 183 euros en los principales destinos turísticos de España, un 40% más cara que el año pasado.
  • Sevilla y Málaga lideran el ranking de tarifas en Semana Santa, superando la barrera de los 300 euros con ocupaciones cercanas al 90% en estas fechas.
  • Barcelona (en la imagen, arriba) y Madrid, las ciudades que más suben sus precios, hasta un 48% en el caso de la ciudad catalana.
  • Las islas Canarias y Baleares, los destinos más baratos para esta Semana Santa con precios todavía por debajo de los 100 euros.

Simon-Kucher, consultora global de estrategia y marketing, analiza los precios de los hoteles para Semana Santa, periodo clave del sector turístico español.

Se acerca Semana Santa y con ello el inicio de la temporada alta de turismo en España, en la que las cifras de ocupación y tarifas se mantienen esperanzadoras para los hoteleros. Pese al temor a una recesión derivada de la situación inflacionaria, subidas del Euribor o la volatilidad en los precios de los suministros, el turismo continúa por la senda de una recuperación imparable.

Entre los signos de recuperación destacan destinos de temporada como Baleares, que espera tener la mayoría de su oferta hotelera abierta en abril, u otros como Barcelona, que ya superan en número de viajeros las cifras de 2019.

En cuanto a precios, según el informe The Hotel Pricing Outlook de Simon-Kucher, la tarifa mediana de los hoteles ha incrementado un 40% en los principales destinos de España respecto al año pasado para Semana Santa, siguiendo la tendencia alcista apreciada en los últimos meses. Esta tarifa mediana diaria se situará en los 183€ en los principales destinos para el periodo vacacional.

Un año más, el ranking de destinos más caros lo lideran dos ciudades andaluzas: Sevilla y Málaga, donde las festividades y el buen tiempo generan un incremento de la demanda, provocando que los precios de los hoteles se disparen por encima de los 300€ en el caso de la ciudad hispalense. Pese a registrar las tarifas más caras de España, se prevé que las cifras de ocupación superen el 90%, lo que hace invitar al optimismo a los hoteleros sevillanos y malagueños. En el segundo escalón del ranking se sitúan Barcelona y Madrid, con una tarifa mediana de 224€ y 206€, respectivamente.

Si se comparan las tarifas con las del año pasado en esta misma ventana de reserva, Barcelona y Madrid son los destinos que más han subido sus tarifas (hasta un 49% en el caso de la ciudad catalana). Este incremento de tarifas podría estar influyendo a las cifras de ocupación, ya que la capital madrileña subió su tarifa mediana un 43% respecto el año pasado para Semana Santa y todavía no logra recuperar cifras de ocupación registradas en 2019.

Por otro lado, los destinos más baratos esta Semana Santa serán las islas: Canarias y Baleares que presentan actualmente los precios más bajos, situándose la tarifa mediana en los 127€ en Canarias y 138€ en Baleares. En el caso del archipiélago balear, un incremento de precios cercano al 25% le ha permitido arrebatar la posición a Canarias, aunque sigue situándose por detrás de destinos turísticos como la Costa Brava o Alicante.

En cuanto a categorías, economy lidera la subida de tarifas respecto al año pasado, incrementando un 50% sus precios. Sevilla y Barcelona, son ahora mismo los destinos más caros para encontrar hoteles de 3 estrellas, situándose la tarifa mediana en los 200€. Por otro lado, el luxury incrementa un 19% su tarifa mediana respecto a 2022, siendo las ciudades más caras Sevilla, Málaga y Barcelona.

Miguel Afán, socio de Simon-Kucher y responsable de los sectores de turismo y ocio, comenta: “En los últimos meses hemos observado cómo nuevamente el sector turístico ha demostrado que vuelve con fuerza. Mientras que las previsiones auguraban un frenazo vinculado a una potencial recesión, las últimas previsiones son esperanzadoras, especialmente para España con la llegada del verano”.

Afán añade: “Estamos viendo que la ocupación sube de la mano con los precios, aunque esta situación puede dejar de ser sostenible. No se trata de cuánto subir los precios sino del cómo hacerlo, ya que hasta ahora muchos de los ajustes al alza se han hecho de forma poco sofisticada y dañando la percepción del consumidor que llega a percibir subidas de hasta 4 veces las indicadas por el IPC”.

Ana Morillo concluye: “Pese a los grandes esfuerzos del sector para no trasladar los costes al consumidor, el sector acumula subidas de hasta un 50% respecto al año pasado, hecho que ha llevado a que algunos destinos no recuperen los niveles de ocupación pre-pandémicos. El sector debe asegurar ajustar los precios a la disposición al pago y buscar alternativas de maximización de ingresos más allá que con las habitaciones, como por ejemplo en F&B».

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