- La facturación anual de las plataformas de comercialización de este tipo de viviendas desciende 53,7 millones en la ciudad de València; en Benidorm 12 millones de euros y Alicante 18,6 millones de euros respecto al año anterior, según un estudio de Hosbec.
El pasado mes de marzo se desencadenó en España el peor episodio de la historia del turismo ya no sólo a escala nacional sino mundial. La crisis sanitaria originada por la covid ha golpeado de lleno al turismo siendo uno de los sectores más afectados por esta pandemia. El confinamiento de la sociedad, la reducción de la movilidad y, como consecuencia, la disminución al mínimo de operatividad de las aerolíneas ha provocado que los flujos de turistas hayan quedando prácticamente congelados, sobre todo, a nivel internacional. Una situación de gran complejidad que ha generado un impacto sin precedentes sobre los alojamientos turísticos y, por supuesto, en la comercialización turística de las viviendas.
Las plataformas de alquiler turístico perdieron en 2020 más de 100 millones de euros en las tres provincias de la Comunidad Valenciana, según un informe elaborado por la patronal Hosbec a raíz de datos de la herramienta MarketMinder de Airdna.
En la estadística destaca el descenso de la ciudad de València, con una pérdida estimada de 53,7 millones de euros, aproximadamente la mitad de la caída total. Le sigue Alicante, con 18,6 millones y Benidorm con 12. En el informe también se analizan cuatro destinos de Castellón (Peñíscola, Oropesa del Mar, Benicàssim y Castellón de la Plana) que juntos suman 18 millones menos.
En la capital del Túria, Airbnb es en un 88% la plataforma de comercialización favorita entre los gestores de estas propiedades turísticas, eligiendo sólo un 4% Vrbo y un 8% la combinación de ambas
La pandemia ha generado un impacto sin precedentes sobre los alojamientos turísticos. Según un estudio elaborado por BigDataHosbec a partir de los informes de actividad de las principales plataformas de comercialización de apartamentos turísticos en destinos y zonas turísticas, la facturación anual estas plataformas en la ciudad de València ha descendido más de 53,7 millones de euros en 2020 respecto al año anterior.
Los datos de la herramienta MarketMinder de Airdna señalan que la ciudad de València ha registrado una media anual de viviendas turísticas de 5.979, anotando una caída del 15% respecto a 2019. En un contexto marcado por la pandemia, las casas enteras han representado el 70% de la oferta disponible, mientras que las habitaciones privadas se han quedado en un 29%.
En la capital del Túria, Airbnb es en un 88% la plataforma de comercialización favorita entre los gestores de estas propiedades turísticas, eligiendo sólo un 4% Vrbo y un 8% la combinación de ambas.
La ventana de reserva de la ciudad oscila entre los 114 y lo 55 días realizándose, sobre todo, a partir del mes de julio el mayor volumen de reservas durante la semana previa al viaje. En materia de ocupación marzo ha supuesto un «punto de inflexión», a partir del cual no se han vuelto a superar los datos registrados en el año anterior. «Hasta el punto en que febrero es el mes, tanto para las habitaciones privadas como las casas enteras, que mejor dato anota con un 61% y 68% respectivamente», subraya el estudio de Hosbec.
Así, en la ciudad de València la recaudación de ingresos ha descendido un 58,2%, más de 53,7 millones de euros, siendo casi 48 millones pertenecientes a las casas enteras. Los meses de mayor pérdida respecto a 2019 fueron los comprendidos entre julio y septiembre, donde la merma alcanzó los 21 millones de euros.
La comparativa frente a destinos como Alicante ciudad o Benidorm, muestran a València como el «destino más perjudicado» en materia de ingresos respecto al año anterior.
La tarifa media diaria (ADR) durante 2020 osciló entre los 72 euros y los 85 euros para las casas enteras y entre 23 euros y 28 euros en las habitaciones privadas. «Tarifas que de forma curiosa se han mantenido estables en relación al pasado año siendo en ocasiones superiores. No obstante, lo meses de verano que coinciden con los datos de ocupación más álgidos, las tarifas medias son ligeramente inferiores a las registradas en 2019», según el estudio de Hosbec en el caso de la ciudad de València.
Benidorm
Según revelan los datos del estudio elaborado por Hosbec, la media anual de propiedades turísticas durante el año de 2020 fue de 1.954, ligeramente inferior al total recogido en 2019 (-2%). Teniendo su mayor número de propiedades activas en el periodo comprendido entre los meses de junio a octubre.
La oferta disponible elige en un 66% Airbnb como plataforma preferida de comercialización, seguida en un 22% por Vrbo y un 12% en ambas.
Los datos de ocupación se mantienen a principios de año, pero la llegada de la pandemia provoca que no se vuelva a alcanzar durante el resto del año los valores registrados durante 2019. Esto tiene un impacto directo sobre los ingresos totales recaudados que descienden un 44,3% en relación al año pasado.
El total de los ingresos recaudados durante el año 2020 se cifran en 15 millones, siendo las casas enteras las que más recaudan representando un 99% del total. La facturación anual es un claro reflejo de la desastrosa situación vivida desde marzo, ya que se traduce en una pérdida de más de 12 millones de los cuales el 85% se quedan en el camino de junio a octubre.
La tarifa media diaria (ADR) alcanza sus puntos más altos en julio y agosto llegando a los 104€ de media en propiedades completas. En el caso de las habitaciones privadas noviembre es el mes que más se encarece a 50€ la noche, seguido de octubre y agosto
Respecto a los destinos próximos a Benidorm, se observa como las tarifas de viviendas más caras se encuentran en La Nucía (144€ de ADR) seguidas de Calpe y Altea con 127 euros y 126 euros respectivamente. En cuanto a los mayores ingresos mensuales medios por vivienda disponible se dan en Calpe con 1.041€ de RevPar mensual.
La comercialización turística de viviendas a través de plataformas en Alicante durante 2020
La ciudad de Alicante ha contado con una media anual de viviendas turísticas durante el año de 2020 de 3.177, con un descenso del 12%. Las casas enteras, que representan la mayoría de estas propiedades, cuentan con mayor disponibilidad de viviendas en el mes de julio (2.564), observándose a partir de este mes una caída paulatina hasta diciembre con 2.142 propiedades activas. Airbnb triunfa como plataforma de comercialización con un 85% de la oferta frente a un 6% de Vrbo y un 9% que se encuentra en ambas.
Respecto a los datos de ocupación al igual que en Benidorm, el año empezaba con buen pie manteniendo prácticamente los datos del año anterior tanto en casas enteras como en habitaciones privadas. Sin embargo, a partir de marzo los datos no logran superar las ocupaciones mensuales registradas en 2019 hasta el mes de diciembre. Para ambos tipos de propiedades turísticas, el dato más álgido se anota en agosto con un 68% en el caso de las casas enteras y un 52% en las habitaciones compartidas.
El año 2020 dejan más de 19 millones de ingresos totales, nada más y nada menos que un 49,3% menos que durante el ejercicio anterior, lo que supone 18,6 millones de euros menos que en 2019. La facturación anual cae en picado, con pérdidas llamativas como las de los meses de verano (de junio a agosto) en los que se pierden casi 10 millones de euros respecto al año pasado.
La tarifa media diaria (ADR) alcanza su punto más alto en agosto llegando a los 92 euros en el caso de las casas enteras y 27 euros en las habitaciones privadas. Datos que coinciden con los meses de mayor recaudación de ingresos y ocupación durante 2020.
Finalmente, respecto a la ventana de reservas oscila entre los 43 y 83 días, realizándose el mayor volumen de reservas en todos los meses en la semana previa al viaje (0-6 días antes). Este último dato esta totalmente asociado a la incertidumbre generada por la pandemia y al sometimiento de cambio constante.