El puente de Semana Santa se ha saldado en los hoteles y alojamientos turísticos de la provincia de Alicante con una tasa de ocupación hotelera del 85,4%, muy por encima de las previsiones, que una semana antes de su inicio se fijaban en un 70,6%. Se trata, además, de un dato que supera la ocupación de la Semana Santa de 2019, que fue del 81,5%.
Las ganas de viajar contenidas y las favorables condiciones meteorológicas han posibilitado el aumento de las reservas de última hora y muchos establecimientos han rozado el completo.
La ciudad de Alicante ha conseguido una ocupación del 85,4%, mientras que las mejores cifras se han dado en la Playa de San Juan (94,6%). Datos también muy positivos se han dado en otras localidades como Jávea (89,7%), Santa Pola (89,4%), El Campello (85,0%), Villajoyosa (85,0%), Guardamar del Segura (78,0%), Orihuela (76,3%) e incluso en los Hoteles de Interior (76,3%).
Esperanza en una buena temporada estival y rechazo a la tasa turística
Los buenos datos registrados son un acicate para sector turístico, que confía en consolidar una buena temporada para dejar atrás la mayor crisis vivida nunca. El escenario de recuperación avanza, pero todavía existen numerosos escollos que pueden comprometer el futuro del turismo, señalan desde la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante (APHA). «Entre ellos, la guerra de Rusia contra Ucrania, que representa un desafío humanitario, y democrático, pero también está detrás de incrementos de costes que minan la rentabilidad. La inflación es otro grave problema para este sector, que comercializa estancias con tarifas fijas que deben mantenerse con independencia de la evolución de los precios».
«Es por ello que, una vez más, rechazamos enérgicamente una tasa turística para la Comunitat Valenciana. Estamos convencidos de que la forma adecuada de incrementar la recaudación fiscal procedente del turismo es apostar por una oferta turística cada vez más sostenible, inclusiva, inteligente y competitiva. Esta es la alternativa para mejorar la rentabilidad social y económica del sector y mantener la salud de los recursos turísticos. Para ello es prioritario combatir el alojamiento no reglado, una práctica que está al margen del cumplimiento normativo, de los estándares de calidad o seguridad, de los derechos laborales o de la fiscalidad. Seguimos demandando contundencia frente a esta realidad por parte de las administraciones.
No podemos compartir la idea de una tasa que grave el ejercicio en el territorio valenciano de un derecho social como es el turismo. Es un contrasentido que traslada la imagen equivocada de que los turistas encarnan valores negativos, que deterioran el medio natural y restan bienestar a la ciudadanía. Debemos estar orgullosos de ser líderes en hospitalidad y de contar con un sector turístico con una oferta magníficamente valorada por la demanda nacional e internacional. El Gobierno Valenciano está a tiempo de dar marcha atrás y renunciar definitivamente a esta medida», concluyen desde APHA.