- Sofitel Barcelona Skipper se convierte en el nuevo hotel insignia de la marca de lujo en el sur de Europa.
Sofitel, la marca de lujo del Grupo Accor, está de estreno en España con la inauguración de su primer Sofitel en Barcelona. El hotel encarna La Vida Chic aunando lo mejor de la cultura local catalana y el arte de vivir francés. El hotel rinde homenaje a los contrastes que le rodean y la riqueza de la diversidad fijando la mirada en hedonistas, viajeros y gente local que viven la moda, el Joie de Vivre francés y que de forma sofisticada acuden a la rebeldía de la cosmopolita Barcelona.
Con una privilegiada ubicación, a pocos metros de la playa del Somorrostro en la Vila Olímpica, junto a la Barceloneta, el hotel está llamado a ser el nuevo buque insignia de la marca Sofitel en el sur de Europa.
Maud Bailly, CEO de Accor en Europa del Sur ha declarado: “Accor estaba buscando la ubicación perfecta para presentar nuestra marca de lujo Sofitel en España… y sin duda, la increíble ciudad de Barcelona es el lugar correcto. Estamos muy contentos de asociarnos con Propreal para este desarrollo emblemático. Para mí, este hotel de 5 estrellas es el sincretismo de las culturas parisina y barcelonesa por su diseño, su cultura de servicio y experiencia gastronómica. El hotel también demuestra cómo podemos alcanzar servicios de lujo operando de manera sostenible, ofreciendo por ejemplo una experiencia gastronómica con el 100% de productos locales en sus 3 restaurantes, 82 paneles solares o promoviendo la diversidad con un 60% del equipo directivo del hotel liderado por mujeres. Estamos orgullosos de esta nueva joya de Sofitel, que ofrece en el sur de Europa un modelo para futuros desarrollos en nuestros mercados”.
Marcus Siggelow, director de Gestión de Activos de Propreal Capital Partners, por su parte ha declarado: “Sofitel Barcelona Skipper representa una entrada espectacular de la marca Sofitel de Accor en el mercado español en una ubicación privilegiada frente a la playa más conocida de la ciudad, la Barceloneta, y a pocos minutos a pie del centro histórico del Barrio Gótico. Desde que Propreal adquirió la propiedad para nuestros inversores, hemos logrado incrementar el potencial de valor del hotel mediante la aplicación de un diseño de vanguardia en su renovación con un fuerte enfoque en la actualización de su oferta gastronómica o su deslumbrante terraza en la azotea”.
Oda a las culturas barcelonesa y parisina
La sofisticación, la elegancia y el touch francés se muestran en las 225 habitaciones que evocan a un apartamento parisino en el corazón del mediterráneo. Obra del estudio de arquitectura Factoria Uda, la decoración ha sabido armonizar el refinamiento y l’Art de Vivre francés con la modernidad, la audacia y el hedonismo de la ciudad de Barcelona.
El azul mediterráneo característico de Barcelona y el blanco de los edificios parisinos es una oda al lujo local y la elegancia francesa. El uso de materiales naturales como la madera de roble colocado en espica en los suelos al puro estilo parisino, como lo es también el de los baños en blanco y negro. Estos elementos típicamente de París danzan con otros elementos de la ciudad que acoge el hotel como los “Panots”, los famosos hexágonos creados por Antonio Gaudí para el suelo del Paseo de Gracia y que están presentes en el cabecero de la cama. Esta no es la única obra de arte que se puede apreciar en el hotel, los artistas catalanes Ya ya Tur y Mario Ruiz han sido los encargados de convertir las estancias y los pasillos en auténticas galerías de arte. En las habitaciones Ruiz ha utilizado elementos reciclados de automóviles para crear piezas escultóricas y Ya Ya Tur ha situado en las paredes de los pasillos obras pintadas exclusivamente para el hotel que se re-enmarcan con las molduras de madera lacadas en blanco.
La luz del mediterráneo entra por los grandes ventanales que muestran paisajes urbanos, la piscina que conduce a la playa y el mar, un centelleante telón de fondo, pinceladas de azul que se plasman en el marino de la decoración. Elementos como los grandes espejos biselados o los azulejos en el baño, dan a la decoración un toque deliciosamente retro, combinando la sofisticación francesa con el espíritu de una Barcelona lúdica para llevar a los huéspedes a una época glamurosa en la que viajar era el máximo lujo.
Con una arquitectura escenográfica el hotel muestra una fachada con un exuberante jardín vertical, el más grande de Barcelona, que presagia las delicias que se esconden tras él. Una vez en su interior, el bullicio de los vibrantes alrededores desaparece y la vida chic toma el relevo. El atractivo francés característico de Sofitel comienza con un «Bienvenue» a la llegada y se extiende a lo largo de cada estancia, desde la decoración hasta la fragancia ambiental muestran la omnipresente alegría de vivir. Con una lujosa decoración, los muebles con estilo y los exquisitos acabados dan paso a la magia de los detalles.
Los espacios exteriores están delimitados con jardineras hechas en exclusiva para el hotel por artesanos de la Bisbal del Empordà, ciudad catalana con fama mundial por su artesanía en cerámica y barro.
El hotel alberga también espacios de trabajo donde llevar a cabo los reconocidos Magnifique Meetings con 9 salas de reuniones, que en total suman 845 m² convirtiendo el hotel el nuevo referente en Barcelona para convenciones, eventos y reuniones.
Un hotel comprometido
Sofitel Barcelona Skipper tiene un firme compromiso con la sociedad, tanto en sostenibilidad como en su aportación a la comunidad. El edificio se ha remodelado con un cuidado sistema de eficiencia que incorpora detectores de presencia en el hotel y control automático de temperatura y climatización. Se han instalado 82 paneles solares que abastecen de energía el hotel. Además, el jardín vertical de la fachada cuenta con un sistema de riego responsable controlado por ordenador para evitar el desperdicio de agua. Las piscinas han incorporado un sistema de electrolisis salina que evita el uso de cloro.
La eliminación del plástico de un único uso, la incorporación de los nuevos dry amenities responsables (sin plástico) y dispensadores de la marca Diptyque son una aportación más a conseguir al máximo el Zero Waste al que hay que sumar el abastecimiento de los minibares de las habitaciones con agua en vidrio y cervezas locales de la marca Complot de Estrella Damm de Barcelona, que destina parte de los beneficios a proyectos de cuidado del mar.
La utilización de alimentos 100% locales, productos catalanes como ternera de ganaderías catalanas como La Bassola o Casellterçoll, pescados de la lonja de la Boqueria, quesos catalanes de Puigcerdà, embutidos catalanes de Castellterçol o la panadería artesana catalana son un punto más en la implementación del programa de Alimentación Responsable y de productos km0. El hotel también contará con el programa de lucha contra el desperdicio de alimentos de Accor e incorporará tabletas Winnow, que le permitirá llevar un control y medición exhaustivos de los productos y cantidades necesarias para evitar el despilfarro. Aun así, el hotel ha previsto la donación de platos a asociaciones locales como Rottary (50 platos todos los viernes).
Sofitel Barcelona Skipper apuesta por la Diversidad & Inclusión con una paridad de empleados de 51% hombres y 49% mujeres y un comité ejecutivo liderado por un 60% de mujeres. También ha establecido futuras colaboraciones con asociaciones para la contratación de personas de colectivos vulnerables.
Arte gastronómico en sus tapas
El renombrado Chef catalán David Andrés (1987), poseedor de una estrella Michelin, firma la carta del principal restaurante del hotel, Tendiez. El joven, que cuenta con una dilatada experiencia como como jefe de cocina en restaurantes de alto nivel como aBaC, ha diseñado una carta de tapas gastronómicas con el 100% de productos de proximidad como la Escalivada de Tomates Pasificados y Sardina Ahumada con Ensalada de Escarola, Croquetas de Calçots con Salsa Romesco o el Arroz del Delta del Ebro en la Carbonara con Falso Huevo Frito. Una oferta gastronómica de alto nivel basada en los sabores de la ciudad de Barcelona y en el espíritu de compartir que aportan las tapas.