Grupo Piñero, grupo turístico líder en el segmento vacacional, está trabajando en un proyecto para el manejo sostenible de las zonas litorales en los destinos de República Dominicana, México y Jamaica a través de su unidad de negocio Living Resorts, que abarca los hoteles, complejos residenciales y campos de golf que opera bajo la marca Bahia Principe. Mediante esta acción concreta, ya han plantado más de 15.000 árboles y plantas autóctonas en México y República Dominicana.
En el caso de República Dominicana, la compañía está colaborando con el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael María Moscoso en la identificación de las principales especies vegetales de interés del entorno para potenciarlas en los trabajos de paisajismo y jardinería de Grupo Piñero, así como para establecer medidas de protección de estas especies arbóreas y contribuir a su preservación.
Entre las especies protegidas utilizadas hasta el momento se encuentran la Rosa de Bayahibe (Pereskia quisqueyana), planta “en peligro crítico” de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y designada como flor nacional dominicana; la Campanita criolla (Cubanola dominguensis) clasificada “en Peligro”; el Cotoperí (Melicoccus jimenezii), “en peligro crítico”; el Tamarindo cimarrón (Arcoa gonavensis) y el Caimito rubio (Goetzea ekmanii), también “en Peligro Crítico”; y otras especies de interés, como la Ceiba (Ceiba petandra) o la Guayiga (Zamia debilis),
La reforma del hotel Luxury Bahia Principe Ambar, que finalizó el pasado mes de noviembre y que supuso una inversión de 26 millones de euros, ha incluido especies en su jardín como la Rosa de Bayahibe, la Guayiga, la Campanita criolla, el Helecho, el Caimito rubio, la Palma Real, el Higüero, la Palma Guano, la Palma Cana o frutales como el Mango, el Aguacate o el Cerezo, entre otras especies.
Por su parte, en los campos de golf que gestiona Grupo Piñero, se está trabajando en proyectos de mejora de la integración paisajística, realizando modificaciones respecto a los proyectos iniciales mediante la eliminación de especies exóticas y su sustitución por plantas nativas, así como la modificación de ciertas técnicas de manejo para lograr una mayor adecuación al paisaje.
En concreto, en el Riviera Maya Golf Club se han reforestado más de 3.000 palmas protegidas de diferentes especies, como la Palma Nakax (Coccothrinax readii), la Despeinada (Beaucarnea pliabilis), la Palma Kuka (Pseudophoenix sargentii) o la Palma Chit (Thrinax radiata), todas ellas protegidas por las leyes mexicanas.
Por su parte, en el Ocean’s 4, el campo de apertura más reciente de Bahia Principe Golf, se han reforestado más de 350 Caobas (Swietenia mahagoni), árbol nacional dominicano y también en peligro de extinción; más de 600 guáyigas (Zamia humilis), clasificadas como “vulnerables”; más de 2.000 uvas de playa (Coccoloba uvifera); y otras especies de interés.
Pablo del Toro, Responsable de Gestión Ambiental de Grupo Piñero, explica que “es muy importante para nosotros trabajar en la mejora de la biodiversidad en el entorno de nuestras instalaciones. Este aspecto es de vital importancia para conseguir un manejo sostenible de las áreas litorales y de mejorar la interacción de nuestra actividad con el ecosistema costero. Este es el gran reto ambiental en el que estamos centrados para los próximos cinco años, un proyecto a medio-largo plazo que nos permitirá ser un referente en manejo sostenible de toda nuestra zona de influencia”.
Para reforzar esta acción concreta, Bahia Principe cuenta con tres viveros en los que se están reproduciendo plantas protegidas, nativas y ornamentales: uno en México y dos en República Dominicana, con el fin de utilizarlas en nuevos proyectos de jardinería y paisajismo. En la actualidad estos viveros cuentan con una capacidad de producción anual de más de 400.000 plantas.