- El primer panel de debate de Futurismo Online Summit, el nuevo formato televisivo de Futurismo Canarias, que arrancó esta mañana a las 9 horas, representó a las patronales hoteleras de las Islas.
El Foro dio la oportunidad de debate al empresariado hotelero más representativo del Archipiélago entre los que hubo mucha sintonía de opiniones. Con los test para detectar el COVID-19 como principal protagonista y la preocupación por las consecuencias económicas en Canarias y sus empresas, los profesionales del sector manifestaron su descontento y frustración que sienten en no ser escuchados. “Yo no sé qué más podemos hacer: Hemos criticado, acompañado, puesto nuestra ayuda sobre la mesa (…) si estamos buscando alguien a quien achacarle todo lo que ha ocurrido, no va a ser nunca a los empresarios hoteleros”, afirma Jorge Marichal. “Exigir al gobierno de Canarias, con contundencia y sin distracciones”, recalca.
Los ERTES y la balanza entre la salud y la economía han sido un punto relevante en el debate. Según Miguel Villaroya, la guerra por atraer a los turistas cuando reabra la gran parte de los destinos será brutal, a pesar de que este invierno lo ve “bastante perdido”. Por su parte, José Fernández Cabrera expresa la necesidad de pensar también en la salud de los canarios. “Hay dos cuestiones: una es salvar la economía canaria, y otra es salvar la salud de los canarios. El gobierno tiene una doble responsabilidad, las personas primero, y luego la economía.” “Y los medios son los mismos”, le contesta de inmediato Miguel Villaroya. “La economía son las personas”, remarca Nicolás Villalobos.
El descontento por parte de los hoteleros presentes en el debate ante las decisiones tomadas, o incluso la escasez de las mismas, tanto por el Gobierno Central como por el Gobierno de Canarias es evidente. “Todo son buenas intenciones, buenas palabras. Pero hechos, realmente, ninguno”, afirma Antonio Hormiga. Susana Pérez, por su parte, añade: “La impotencia que sentimos es porque podríamos estar mejor: es la diferencia entre un 10% y un 30% de ocupación, y es lo que buscamos”.
Lamentan la pérdida del sentimiento de unidad en la Unión Europea. En palabras de Jorge Marichal: “La ‘U’ de Unión Europea se ha quedado por el camino”. Le apoya Miguel Villaroya: “No hemos llegado tarde; ni tan siquiera hemos llegado”.
Todos estuvieron de acuerdo en que la ventaja de Canarias al ser un archipiélago es bastante grande. Según Nicolás Villalobos, “solo tenemos dos puertas de entrada al virus, haciendo test hubiéramos controlado al completo la evolución de la pandemia”. Se llama desde aquí también a que el control en aeropuertos no sea solo para los vuelos internacionales, sino “que controlen los vuelos nacionales”, concluye Susana Pérez.
Los test son el principal tema de debate de este primer encuentro. Se produjo una ardua discusión sobre cómo y dónde se deberían de hacer; y si se deberían hacer siquiera.“Existe un borrador de Decreto Ley, promovido desde Fuerteventura, que propone hacer test rápidos en los hoteles a todos los turistas y otro a la salida si el país emisor lo requiere. Nosotros nos comprometemos a eso”, comenta Antonio Hormiga. “No me parece ideal, pero es bueno. No se puede buscar la excelencia, pero se debería”, le apoya José Fernández Cabrera. Nicolás Villalobos, sin embargo, expresa su escepticismo sobre cuán eficaces son: “El test es una foto fija: sirve en la puerta para que no entren”.
El ambiente desprendía mucha preocupación, frustración y ganas de soluciones reales, a lo que también se le sumaron después las declaraciones de Daniel Lacalle en su Tête à Tête, donde afirmó que la situación en Canarias es grave, pero no por los empresarios, pues se “se han comportado de madera modélica”, sino por la verdadera necesidad de ayuda urgente por parte de las instituciones que aún no se está dando.