Que el sector hotelero de la Comunidad Valenciana avanza hacia un modelo de mayor calidad y más sostenible es algo incuestionable. Pero hasta ahora no disponíamos de la información resumida de cómo ha cambiado la oferta hotelera de la Comunidad Valenciana desde principios de los años 90, era en la que podemos situar el despegue de la industria turística valenciana más allá del fenómeno Benidorm.
Desde BigDataHosbec se ha realizado un estudio detallado de esta evolución y los resultados no dejan lugar a ninguna duda:
Si en 1990 existían en la Comunidad Valenciana 6.850 plazas de 4 estrellas, a 31 de diciembre de 2018 esta oferta se ha incrementado ni más ni menos que un 742% hasta alcanzar las 57.691 camas. Además, la trayectoria ha sido ascendente cada año, sin parar de mejorar la oferta lo que es un reflejo de la importantísima inversión realizada en nuestra industria.
El segmento de 4 estrellas es en estos momentos el más importante de toda la oferta hotelera de la Comunidad Valenciana, por delante incluso de los 3 estrellas desde el año 2011.
La oferta hotelera de 3 estrellas también ha crecido en términos globales en la Comunidad, pero a un ritmo 10 veces inferior que los 4 estrellas: en el periodo analizado se ha pasado de 27.400 a 47.600 plazas, lo que supone un crecimiento del 73,7%.
Los hoteles de 5 estrellas han experimentado un proceso muy curioso: desde 1990 hasta 2007 experimentó un crecimiento espectacular pasando de 1.179 plazas a algo más de 6.400 pero enseguida se produjo el ajuste del segmento de más lujo por los devastadores efectos de la crisis económica: la existencia de plazas hoteleras de 5 estrellas se ha moderado hasta representar actualmente 4.656 camas, pero aun así acumula un crecimiento en este periodo del 295%.
Las principales víctimas de las políticas empresariales de calidad y mejora del producto hotelero ha sido sin duda las categorías inferiores:
Tanto los hoteles de 2 estrellas como de 1 estrella acumulan evoluciones negativas del 23% y del 49% respectivamente. Ahora mismo, ambas categorías apenas alcanzan a representar el 13% del total de la oferta hotelera de la Comunidad Valenciana.