- El sector turístico reivindica su papel estratégico y advierte que «no supimos ver la llegada del virus, y ahora parece que no sabemos ver la salida».
- Hosbec y otras organizaciones del alojamiento turístico de la Comunidad Valenciana se suman al lema #Elturismoeslavacuna.
Ayer tuvo lugar en Benidorm el primer evento de carácter empresarial que ha reunido de forma presencial (limitada a un máximo de 30 persona) y a través del canal oficial GVA online a cientos de empresarios, profesionales y a todos los integrantes de la cadena de valor del sector turístico.
Este evento se ha organizado para reinvindicar la importancia del turismo en nuestro sistema económico y social, sin que haya posibilidad alguna de sustituirlo por ningún otro sector productivo ni en el corto ni en el largo plazo.
La clausura institucional ha estado a cargo del alcalde de Benidorm, Toni Pérez, del presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón y del secretario autonómico de turismo, Francesc Colomer. Los tres han destacado el insustituible papel del sector y la necesidad de reactivar la movilidad nacional e internacional para poder ir, poco a poco, paso a paso, recuperando todo aquello que el virus nos ha quitado.
El presidente de Hosbec, Toni Mayor, ha iniciado su intervención destacando que «hasta 2020 habíamos vivido los 70 años más estables en muchos siglos, y ha sido una lección de humildad para todo el mundo, donde los valores han sido los grandes protagonistas. Hoy hace un año que predijimos los efectos devastadores que iba a tener el virus en nuestro sector y hoy podemos decir que no nos equivocamos, o que incluso nos quedamos cortos».
Para el presidente de los hoteleros «el sector turístico ha sido el motor de arrastre de la economía en todas las crisis precedentes y hasta hace relativamente poco, muchos infravaloraban el peso y la relevancia de nuestra industria en este país como generador de empleo, de riqueza y bienestar».
Todos los participantes han destacado el comportamiento ejemplar del sector hotelero antes y durante la pandemia. «Es el sector que más ha sufrido con la pandemia, y cabe recordar que más de 40% de la planta está cerrada desde marzo del 2020, y la que ha abierto ha facturado como mucho un 20% el año anterior».
Toni Mayor ha sido muy claro «nuestra lucha contra el virus en nuestras empresas choca de frente con las puertas que se nos están cerrando ante nosotros. Nos dejan abrir hoteles desde finales de junio del pasado año, pero ni el turismo nacional ni el internacional tienen viajes libre para visitarnos. Y no se ha respondido con una política de ayudas ni de rescate.»
Respecto al papel de la Unión Europea , los hoteleros creen que «por su ineficaz gestión de las vacunas, está retrasando la normalidad 3 o 4 meses más, pese a que estamos adentrándonos en un escenario muy positivo en cuanto a la propagación del virus ya que nuestro clima y la consecuente vida exterior, acompañada de la creciente inmunidad de la población y las vacunas, los acerca a la primavera después de este largo invierno pandémico». El sector sitúa en julio, como muy tarde y en el peor de los casos, el punto de partida hacia la normalidad sin retorno.
Para el turismo ya no es momento de presentar tímidas políticas de estímulo: necesitamos que el 2021 sea el año de la remontada del sector hotelero, y para ello son imprescindibles los nuevos bonos turísticos nacionales que cuente con un presupuesto inicial de 500 millones. Y Mayor ha recalcado que «es de una lógica aplastante pedir que el plan de rescate se reparta de forma directamente proporcional al daño que la pandemia ha infligido sobre los diferentes sectores económicos y sociales de este país, y que se busque cubrir las pérdidas y no la liquidez
Respecto a las decisiones que se están tomando, dede el sector empresarial se cree que «no supimos ver la entrada del virus y ahora parece que no sabemos ver la salida» invitando a las autoridades a que se diseñe con urgencia y se implemente un plan de desescalada claro y conciso para que el sector sepa a qué atenerse para programar la logística turística en todo su ámbito.
Para los hoteleros «ha llegado el momento de mirar a este virus a la cara y de implementar estrictas medidas de rastreo, seguimiento y confinamiento allá donde sea necesario en lugar de paralizar al sector solo porque un año después todavía no sabemos detectar y frenar este virus. La sociedad está preparada para sumir la responsabilidad y el sector hotelero ha demostrado que tiene la lección aprendida y la seguridad inoculada en sus procedimientos de trabajo.
Con esta crisis la gente se ha dado cuenta de que poder viajar forma parte de nuestra libertad y que el turismo va asociado al estándar de vida occidental y está considerado como un producto de primera necesidad.
Como visión de futuro estratégico, Mayor ha terminado su intervención diciendo que «la pandemia nos ha recordado que somos un animal más de un planeta que está enfermo, y esto nos debería preparar mejor para afrontar el gran reto de cambio climático y de frenar la degradación ecológica.
Además de Mayor, la presencia de representantes empresariales ha sido de primer nivel. Victoria Puche, presidenta APHA, que ha destacado los protocolos de seguridad que se han instalado en los hoteles de la Comunidad Valenciana, en un tiempo récord así como la necesaria participación solidaria en los peores momentos de la pandemia.
Cristina Sellés, presidenta AEHTMA, destacando el desastre para el empleo turístico, que también sufren los empresarios porque «nuestros equipos son el valor más importante de nuestras empresas». Los empresarios no han cedido ni un ápice en su compromiso social y en su responsabilidad corporativa integral.
Esther Guilabert, presidenta AETE, ha hecho hincapié en el mercado MICE cuya normalidad se encuentra a la espera de que se den las condiciones más adecuadas para brotar con fuerza. Ha apostado este duro paréntesis a una modernización de infraestructuras e instalaciones, implementar los formatos híbridos pero con una experiencia tan únicas que hagan atractivos los viajes de negocio con asistencia presencial.
Joaquín Deusdad, presidente TEMPS, asociación de Turismo Rural, ha visibilizado el padecimiento de las familias que están a cargo del turismo de interior con una especial incidencia en el sector primario, sobre el que se han volcado una gran parte de los efectos de la ausencia del turismo. Los pueblos del interior quieren participar de todo el nuevo turismo y estar con el resto del sector en estos retos que se abren.
Y para finalizar las intervenciones empresariales, Luis Martí, vicepresidente ejecutivo CONHOSTUR, ha destacado que la ciencia no nos va a dar todas las soluciones y que es nuestro papel es ahora ayudar a los políticos a tomar las decisiones correctas, que no serán las más fáciles y cómodas, pero si las que mejor nos lleven a la puerta de salida de esta situación.
La clausura institucional ha estado a cargo del alcalde de Benidorm, Toni Pérez, del presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón y del secretario autonómico de turismo, Francesc Colomer. Los tres han destacado el insustituible papel del sector y la necesidad de reactivar la movilidad nacional e internacional para poder ir, poco a poco, paso a paso, recuperando todo aquello que el virus nos ha quitado.
Colomer ha señalado que durante este año «buscábamos dos vacunas en todo momento, una contra el virus y otra contra el miedo, y vacunar ahora es sin duda la mejor política turística». Además, ha recalcado que «ahora toca defender la alegría», al tiempo que ha incidido en que «el futuro está muy vinculado al turismo, será un reactivo para la felicidad que el mundo necesita».
Colomer ha realizado un alegato «en favor de la lucidez, de las ideas valientes del sector turístico en un mundo cobarde, en un entorno muy difícil» y ha señalado que «con imaginación y disciplina este sector siempre ha formulado puentes y alternativas para abrazar la esperanza».
En esta línea, ha hecho hincapié en que «competir es el espíritu olímpico de este sector, por eso aquí no faltan las ideas valientes» y, con respecto a las críticas que han surgido al sector, ha manifestado que «el problema no es lo que piensen nuestros detractores, el problema es que lo hicieran en nuestras cabezas», por lo que ha recalcado que «necesitamos un sector fuerte y autónomo y profesional».
Por su parte, el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha reprochado al Gobierno central el trato discriminatorio que ha sufrido la provincia en materia turística, en comparación con destinos insulares, al tiempo que ha lamentado que no se hayan tenido en cuenta los corredores de seguridad que se han implantado en el territorio, cómo sí ha ocurrido en otras regiones.
Mazón ha apostillado durante su intervención en las instalaciones de Invat.tur que ha echado en falta una política nacional de movilidad, cuya inexistencia ha provocado convertir a España en 17 estados. “No tiene sentido que en estos momentos una persona de Orihuela no pueda acudir a Murcia, pero sí pueda ir a Castellón. Tampoco tiene sentido que estemos esperando a belgas y franceses y no podamos recibir a murcianos y madrileños. ¿Cuál es la razón?”, ha requerido el presidente, quien ha apuntado que lo que sí se está perdiendo es “la paciencia, porque llegan momentos importantes después de un año en que hay ciertas medidas que se debería haber tomado y no se han tomado”.
En este vídeo se puede visualizar el acto:
