Valencia despierta el interés del capital. La inversión en el mercado hotelero valenciano se ha disparado en el primer semestre debido al auge turístico de la ciudad y a las bajas rentabilidades de los mercados más maduros, según un estudio elaborado por la consultora CBRE.
El volumen de inversión registrado en el mercado hotelero hasta junio alcanza 110 millones de euros, un 57% más que todo el ejercicio de 2018. La mitad de la inversión registrada corresponde al hotel Meliá Valencia, por 42,3 millones de euros, y el hotel Travelodge, por 15 millones de euros.
Sin embargo, es el valor de los activos en donde el aumento es aún más significativo, ya que en los 10 primeros meses de 2019, la ciudad habría superado los 150 millones de euros de inversión, destinados tanto a hoteles ya existentes como a edificios para su reconversión en uso hotelero. Esta cantidad supone más del doble del dinero destinado para este negocio el año pasado, que sumó 60 millones de euros.
“Este incremento en la inversión proviene principalmente de las socimis y fondos de inversión y se debe a la positiva evolución y proyección turística de la ciudad, junto con las bajas rentabilidades que se están viendo en los mercados urbanos más maduros como Madrid o Barcelona”, asegura Maite Bargues, consultora de CBRE en Valencia y Baleares.
Pero los patrimonios privados también se han visto atraídos por este sector debido a la compresión en yields de sectores tradicionales como retail u oficinas. Buscan principalmente hoteles con contratos de renta fija en ubicaciones prime y operadores de primer nivel.
El último movimiento relevante se conocía ayer, cuando se anunciaba que la cadena Tryp ha vendido su establecimiento Valencia Feria, junto a la institución muestrario, para ser operado a partir de ahora por Port Hotels, la cadena del presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor.
Además, la plaza hotelera de Valencia ha mejorado sustancialmente en los últimos años y se espera que esta tendencia continúe con las nuevas adquisiciones para activos de categoría cuatro estrellas. Para este año, además, se prevé la apertura de hoteles de categoría cinco estrellas y la inversión en reposición de otros activos. También serán visibles nuevos conceptos híbridos en negocios que alberguen hoteles y espacios de coworking, por ejemplo.